Abril 19 de 2015.-El asesinato de jóvenes afrocolombianos en Bogotá tiene dos verdades que fueron expuestas por las víctimas sobre la mesa del despacho de la secretaria de gobierno de Bogotá: el racismo y la xenofobia de los victimarios y, la indiferencia de las autoridades.
En la relatoría de llanto y dolor de los padres, familiares y amigos de los nueve jóvenes asesinados en los primeros cuatro meses de este año, se vislumbró la rabia y la indignación. En la mesa de escucha y concertación de soluciones planteada por el comité organizador del plantón para que se hiciera justicia y atendiera a las víctimas hubo luto y asombro por lo sucedido.
Por la ola criminal y xenofóbica en contra de este sector poblacional, el pasado jueves 16 de abril, los afros enardecidos paralizaron el flujo vial de la carrera octava, una de las vías mas importantes del centro administrativo y político del país. Querían que los escucharan.
Y no era para menos, el asesinato en serie de miembros pertenecientes a las comunidades negras en las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe, Suba, Kennedy, Bosa y Soacha, principalmente, causó el revuelo y zozobra entre sus habitantes.
Organismos como Cimarrón y otras entidades que promueven los derechos humanos de esta población, en su mayoría desplazada, y que ante el silencio de la fiscalía, policía y de los gobiernos distrital y nacional al momento de las amenazas y posteriormente asesinato, decidieron levantarse en protesta y exigir investigaciones que conduzcan al paradero y captura de los criminales.
Los más de quinientos jóvenes y algunos adultos gritaron con rabia las arengas en contra de la alcaldía mayor y de quienes según ellos, se han aliado con los criminales para desterrar a punta de balas a sus hijos y familiares. Con megáfono, pancartas, fotografías de los muertos, tamboras y platillos los protestantes se tomaron el costa occidental de la plaza de Bolivar
Mientras la secretaria de Gobierno, Gloria Flórez Schneider, informaba a los medios de comunicación sobre las medidas de seguridad y protección tomadas por su despacho, el trancón vehicular era mayúsculo. El acceso a la presidencia de la República, ministerios de cultura y del interior y demás estamentos vecinos quedó colapsado por la turba afro cada vez más rabiosa y numerosa.
La alta funcionaria intentó disolver la manifestación con promesas. Los líderes de la misma se mantenían firmes y Fulgencio Yanguiz, presidente del grupo folclórico Yembé y vocero del grupo organizador, endurecía sus arengas en contra de los responsables de la muerte de los jóvenes. " matan a los negros y no hay retrato hablado, no hay recompensas, no hay comunicados y la policía se queda callada" repetía y repetía en su megáfono que alcanzaba las paredes de los despachos del alto gobierno local y edificios del entorno
"No nos movemos de aquí hasta que la fiscalía, el CTI, el ICBF y la defensoría del pueblo se hagan presentes en una mesa de concertación que solucione de manera inmediata esta problemática y que esclarezcan los crímenes", dijo Juan de Dios Mosquera, presidente de Cimarrón.
Promediaban las 12 del día cuando los periodistas hacían sus notas de prensa con los familiares de las víctimas y los líderes de la protesta. Y La Secretaria Flórez Schneider anunció la llegada de los representantes de las entidades exigidas por el comité organizador y se inició la reunión en el despacho secretarial del palacio de Liévano.
Los acribillados Daniel Andrés Perlaza Hurtado, Edward Samir Murillo, Deivis Andres Angulo Peralta y Alexander "Pichy", el cantante de reggaeton, los más recientes muertos, enlutaron la sala donde se discuten los más importantes proyectos para la Bogotá Humana y se desarrollan a diario más de treinta reuniones decisorias de la administración de Gustavo Petro.
Juan de Dios Mosquera hizo un relato descriptivo de la tragedia xenofóbica por la que atraviesan los habitantes de la localidades de Bosa, Usme, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe Uribe, principalmente. Denunció el atropello y la amenaza reinante contra los habitantes afros que habitan en estos sectores de Bogotá. Entre tanto los familiares de las víctimas en medio del llanto y el dolor expusieron sus cruentas historias.
Los líderes coincidieron en denunciar la indiferencia de la administración distrital para con las víctimas y la nula efectividad de la policía y la fiscalía para capturar a los responsables.
Ni a los animales le dan el trato que recibimos
"Nosotros no somos animales y por el color de nuestra piel no merecemos la muerte y el maltrato como le ocurrió a mi hermano Daniel Perlaza. Ël era un joven sin antecedentes judiciales ni disciplinarios en su vecindad, solo soñaba con trabajar y mejorar su nivel de vida en la Bogotá que dice llamarse Humana. Exigimos justicia, y que así como capturan con rapidez a los delincuentes que asesinan a un blanco, esperamos igual proceder cuando se trata de uno de nosotros. Estoy segura que los animales reciben mejor trato que a nosotros los afros", le dijo, la bien expresiva estudiante de enfermería Damaris Perlaza.
Su padre , Raumir Perlaza, a quien tenía a su lado y en diagonal a la jefa de Gobierno, el llanto le ahogo las palabras cuando quiso referirse a la barbarie que cometieron con su hijo la tarde del nueve de abril en el barrio Caracolí de Ciudad Bolivar. Perlaza, acompañaba a Edwar Samir Murillo hasta el centro de salud para pedir una cita médica a la esposa en embarazo de su amigo entrañable y los sicarios les descargaron los doce balazos en las dos humanidades luego de gritarles "Niche".
Comerciantes y vecinos del lugar de los hechos manifestaron que los sicarios en su huía decían que: "hay que acabar con esos negros". Voces intimidantes que tienen arrinconada a los mas de cinco mil pobladores de ésta etnia que habitan en Ciudad Bolivar y que cumplen labores de construcción de obras, damas del servicio, bailarines, vendedores ambulantes cantantes, gestores sociales y culturales, estudiantes y deportistas.
Muchos de ellos se han tenido que desplazar nuevamente por temor a que los asesinen, otros abandonaron la localidad y hubo quienes regresaron a sus pueblos de origen.
Preocupada por el cerramiento de la vía, la secretaria general, junto a la directora de asuntos étnicos, Fanny Quiñonez, Javier Palacios del IDPAC y otros miembros del gabinete escuchó juiciosa y se comprometió en acometer acciones para remediar la situación de inseguridad en las localidades.
Habló con vehemencia para que "usted señor coronel de la policía acelere la investigación y sancionen, si hay lugar, a los policías que tienen aterrorizada a la población afro de la localidad Rafael Uribe Uribe y otros sectores de Bogotá. Y si es el caso que sean trasladados a otras ciudades del país mientras se adelantan las averiguaciones, recalcó la funcionaria responsable de la seguridad en Bogotá.
Los ánimos de los integrantes del Gobierno sentados en la sala y en cuyas paredes se colgaron las fotografías de Daniel y Samir, se alteraron cuando luego de seis horas la vía seguía cerrada por los indignados afrodescendientes, quienes esperaban a la comisión con respuestas positivas y concretas.
"Usted no quiere colaborar, por favor despéjeme la vía. No me hagan ese daño, el problema es complejo. Yo estoy aquí reunido con ustedes hasta la hora que sea pero por favor dígales que se retiren de la vía", dijo la secretaria Flórez Schneider, un tanto ofuscada y de pie en posición de retirarse del recinto.
"Si usted se retira, pues nos levantamos de la mesa y mañana hablamos", respondió con vehemencia el líder Juan de Dios Mosquera. luego de indicarle que los jóvenes no suspenderían la protesta hasta tanto no les llevaran lo acordado en la mesa
Ayden Salgado del Colectivo de Estudiantes Universitarios Afrocolombianos, CEUNA, reclamó de la distinguida funcionaria más sensatez y solidaridad con el dolor de las víctimas. "No me mande a callar que usted no tiene por qué hacerlo", le dijo el joven oriundo de Palenque, ante un cruce de palabras relacionadas con la situación del momento
Para mediar la situación y lograr el avance de las conversaciones y posterior acuerdo, este cronista, quien hizo parte del comité de Plantón tomó la palabra y anunció que bajaría al primer piso, frente a la alcaldía, para informarle al resto de los integrantes que dado el avance de las negociaciones ya podían despejar la vía a los vehículos agolpados en más de 300 metros desde la esquina norte del palacio de justicia.
Sin embargo, luego de la información suministrada junto con la directora de la DAE, Fanny Quiñonez, los manifestantes no accedieron y por el contrario arreciaron sus arengas en contra del gobierno nacional y distrital.
El Acuerdo
- Atención Humanitaria a las víctimas, incluida protección a sus amigos más cercanos y a sus familiares.
- Investigación con resultado sobre los hechos de asesinatos, atropellos, heridos y desplazados de personas afros en Bogotá.
- Un plan de políticas públicas para prevenir estos crímenes de odio racial hacia la población afro en Bogotá.
- Crear una mesa interinstitucional para materializar un plan que implique resultados en los tres puntos anteriores y todo el documentó que componen el pliego.
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La secretaria de gobierno de Bogotá Gloria Flórez, informa lo acordado a la población afro, luego de siete horas de protesta. la acompañan miembros de su gabinete, Fulgencio Yanguiz y Juan de Dios Mosquera, entre otros.
La mesa deberá contar con un plan, un cronograma y unas actividades, y estar conformada por el alcalde mayor, la coordinación de las alcaldías locales, el general de la policía, la fiscalía general y seccional, el CTI, programa de derechos humanos de la alcaldía, programa de convivencia de la alcaldía, ministerio del interior, oficina de asuntos étnicos, procuraduría, defensoría, personería, las víctimas y la comunidad afro organizada en Bogotá
mayor Eddy Velásquez
Intendente Nélson Moreno, el ahora enlace con la comunidad Afro
El mayor de la policía Eddy Velásquez, coordinador del departamento de derechos humanos y en charla con el AfroBogotano, dijo que se reforzarán los controles sobre los policías que acosen a la población afrocolombiana y que se llevará a los altos directivos de la institución todas las acusaciones y denuncias que han hecho los líderes y lideresas afros. Y en respuesta a éstos hechos criminales se conformó a partir de hoy la unidad investigativa con la fiscalía y el Cti para acelerar y esclarecer los hechos en los que fueron asesinados los jóvenes y proteger a sus familiares y amigos mas cercanos. En ese orden, dijo, se ha destacado al intendente afro, Nélson Moreno, estudiante de psicología, para que cumpla las funciones de enlace con su comunidad y esta institución.
Levantada la protesta, luego de siete horas y reunida la mesa de seguimiento coordinada por la directora de la Dirección de Asuntos Étnicos de la secretaria de Gobierno, Fanny Quiñonez, quien estuvo atenta durante toda la jornada, acordaron dos reuniones así: el próximo 27 de abril con el equipo se seguimiento en las oficinas del movimiento Cimarrón y el 30 de abril en la Alcaldía de Bogotá.
A la primera reunión todos los habitantes afros de Bogotá que tengas denuncias de racismo, xenofobia y discriminación las pueden entregar para hacerles el respectivo seguimiento.