El orgánico del Batallón de Infantería 13, Brandon Cely Páez, grabó un mensaje de despedida en el que explicaba las razones detrás de su decisión. "No me han dejado otra opción que hacer este video para protestar y apoyar a mis compañeros estudiantes", dice el soldado.
Según contó Brandon Cely, un superior lo acusó de ser de "izquierda extremista" y un "disociador", por apoyar el paro nacional en Colombia. "Yo, para salvaguardar mi bienestar, pedí poder salir de la base, lo que acarrea en la Justicia Penal Militar de dos a seis años de cárcel por el delito de deserción", dice.
Tras mostrar su apoyo a los estudiantes, quienes "no han dejado de callar", Cely aseveró que como soldado no puede expresar su respaldo al movimiento estudiantil, porque le han "quitado la voz y el voto en el Ejército". "Apoyo totalmente y plenamente al paro colombiano [...] Como soy soldado y no puedo mencionar esto, he decidido acabar con mi vida para evitar inconvenientes a mis familias y a mis seres queridos", sentenció.
Respuesta del Ejército
Tras la difusión del video, el Comando de la Décimo Tercera Brigada del Ejército informó que Cely Páez, quien tenía quince meses prestando su servicio militar, "falleció en hechos que son materia de investigación".
Según un comunicado de prensa de la dependencia, el caso ya está siendo investigado por la Justicia Civil Militar, con el acompañamiento del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación.
Además, la Décimo Tercera Brigada informó que se conformó una comisión interdisciplinaria para "establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar en el que que ocurrieron los hechos".
Protestas
Miles de personas en Colombia salieron a la calle este martes en la sexta jornada de protestas tras el paro nacional decretado por organizaciones sindicales, estudiantes y colectivos de derechos humanos.
Estos sectores han exigido al Gobierno de Iván Duque implementar una amplia agenda de demandas sociales, que van desde cambiar el sistema público de pensiones hasta la correcta implementación de los Acuerdos de Paz, que pusieron fin al conflicto armado con las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A estas demandas, los diversos sectores sociales han sumado el esclarecimiento y la sanción a los responsables de la muerte de Dilan Cruz, un joven de 18 años que falleció tras recibir el impacto de una granada de gas lacrimógena en la cabeza, lanzada por un antidisturbio, cuando participaba en una protesta en Bogotá. El día de su muerte, el lunes, Dilan se iba a graduar como bachiller en el Colegio Ricaurte IED (Institución Educativa Distrital), una entidad pública.
En el contexto del paro nacional, que ha sido reprimido por las autoridades, Duque inició el lunes la Gran Conversación Nacional, como le ha llamado al diálogo con alcaldes, gobernadores electos, empresarios y representantes de organismos de control del Estado —Procuraduría y Fiscalía— para encontrar una salida a las protestas antigubernamentales.
No obstante, tras reunirse con el mandatario este martes, los líderes de las protestas se negaron a aceptar un diálogo ampliado propuesto por la Presidencia y anunciaron la convocatoria a una nueva protesta el miércoles 27 de noviembre.