Caracas, septiembre 1° - Este jueves se retoma el camino a Rusia 2018 en Suramérica con la jornada 7 en la que Venezuela enfrentará en Barranquilla a la selección colombiana; ambas con objetivos y posiciones en la tabla totalmente disímiles.
Mientras la Vinotinto es última con tan solo un punto, producto de un empate, la oncena que dirige el argentino José Pekerman ocupa la que es la última plaza para disputar el mundial, la que da el acceso al repechaje con 10 puntos, igualada con Chile que es cuarta.
Luego de lo que fue la Copa América Centenario USA 2016, donde la oncena criolla llegaba con más dudas que certezas, con un cambio de técnico y unos jugadores obligados a lavar la cara ante el país, los resultados obtenidos demostraron que el mal arranque en el premundial ha sido solo eso: un mal arranque.
Durante la edición especial del torneo de selecciones nacionales más antiguo del mundo, Venezuela volvió a mostrar el juego asociado, la alegría y los goles que no había podido encontrar durante las primeras seis fechas del camino a Rusia.
Este jueves, ante Colombia, se presenta una oportunidad única para reafirmar el despertar Vinotinto de la mano de quien es aún ídolo en Colombia, Rafael Dudamel, exarquero de dilatada trayectoria en ese país, donde tuvo el honor de ser el primer criollo en disputar una final continental a nivel de clubes.
Lo que esperan tanto colombianos como venezolanos 1 de septiembre es un partido de choque, que se disputará desde el pitazo inicial y hasta que finalice el compromiso y en el que Venezuela deberá encomendarse al juego aéreo y de asociación y a las individualidades de José Salomón Rondón, Josef Martínez y a los oportunos cortes defensivos que se esperan del capitán Tomás Rincón.
Del lado colombiano respetan al rival y consideran los encuentros ante la Vinotinto como “un clásico”, idea que no difiere tanto del pensar de los criollos, quienes catalogan el compromiso de igual manera.
La jornada siete del premundial suramericano arranca hoy y Venezuela saldrá al campo del estadio Metropolitano de Barranquilla con la obligación de enderezar su camino en la fase de clasificación y escalar posiciones para recibir el 6 de septiembre a la selección argentina en Mérida con cuatro puntos en su casillero.