Avances de la agroecología en Venezuela

Publicado originalmente en la Revista America Latina en Movimiento, explora "La Alternativa Agroecológica" http://alainet.org/publica/487.phtml.

LA HISTORIA POLÍTICA RECIENTE

A finales de la década de los años ochenta del siglo pasado, la agroecología irrumpe en Venezuela, cuestionando, como los procesos científicos y productivos del monocultivo alimentario, se han subordinado a las directrices científicas y tecnológicas de las empresas transnacionales. Propuestas tecnológicas de producción agrícola, intensiva en usos de energía e insumos agrotóxicos. Las cuales como todos sabemos, además de afectar los recursos de suelos, aguas y de diversidad biológica, nos contaminan nuestros alimentos, ocasionando severos daños a la salud humana.

Para aquel momento, este argumento de la producción primaria de alimentos desvitalizados, se logra integrar, a las distintas luchas sociales entre distintos movimientos revolucionarios y en diferentes espacios geográficos del mundo. Se conciben distintos procesos de articulación con otros temas de luchas; propios de la producción y consumo de alimentos. Como por ejemplo: las luchas por la tierra; por los derechos de la mujer; por la implicación de los cambios climáticos y las distintas tensiones y tendencias ambientales en que hoy día se somete la producción agrícola mundial.

En Venezuela de las pocas organizaciones de base, que surgieron en esas décadas atrás y que todavía existe, ha sido el Instituto para la Producción e Investigación de Agricultura Tropical (IPIAT); institución que surgió en 1987, promoviendo lo que hoy día se reconoce es la raíz del conocimiento de la producción Agroecológica: la agricultura tropical milenaria indígena y campesina. Conocimientos básicos que han venido alimentando a numerosas organizaciones campesinas; de productores; a diferentes investigadores, docentes y estudiantes, quienes en sus haceres y estilos de producción, investigación y formación, dinamizan la agricultura tropical sustentable. Es desde allí, que empezamos argumentar en la creación y consolidación, de un nuevo paradigma agrícola, el cual ha de tener sus eco-bases materiales de despliegue en la ciencia agroecológica, Núñez (1997).

Para 1999 y el nuevo gobierno bolivariano electo, irrumpe el proceso popular constituyente y como contribución a este, surge “El Grito de Barinas” (1999) documento que propone a la agroecología, como la ciencia para el desarrollo de la agricultura tropical sustentable, bases de la nueva soberanía y seguridad alimentaria que el país demanda. De este despliegue político de la agroecología, varios diputados constituyentes, liderizados por el General Francisco Visconti, confeccionan el Articulo No. 305 de la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela que le da rango constitucional a la agricultura sustentable.

¿Que significa para los venezolanos que su sociedad le haya dado el rango constitucional a la agricultura sustentable? Implica que cada venezolano debe y tiene que conocer cómo se producen los alimentos; como se distribuyen y comercializan; cómo se transforman y cómo se consumen. En otras palabras se busca que el venezolano común sepa, conozca e intérprete la alta calidad biológica de los alimentos que debe consumir.

ACCIONES EMPRENDIDAS POR Y PARA LA AGROECOLOGIA

Si bien es cierto que el gobierno revolucionario de la República Bolivariana de Venezuela, es pionero en el mundo en la difusión, apoyo y financiamiento de la propuesta agroecológica, como única vía para lograr la soberanía alimentaria e independencia de nuestras comunidades, también no es menos cierto que las acciones que se han emprendido por la consolidación de la agroecología, no han tenido coordinación, articulación y sinergia entre las tantas actividades que se han venido acumulando.

Intentando construir una cronología de acciones por la agroecología, las cuales se han venido ejecutando en paralelo o simultáneamente, no pretendemos darle la secuencialidad esperada, por cuanto se hace difícil, encontrar las fechas específicas en cada una de ellas. Aspiramos señalar las más relevantes. Ello sin menoscabar, otras tantas que por desconocimiento no las mencionamos en este ejercicio.

Nuestra apretada síntesis la hemos confeccionado entre períodos de dos años, se mencionan los momentos más importantes que han de significar los distintos y diversos espacios que llenan el devenir agroecológico venezolano:

Años 2000-2002: producto de la consumación de las políticas neo-liberales que se venían aplicando en el país, se consolida el desmantelamiento de todas las instituciones de primer y segundo orden, dedicadas a las distintas actividades del agro y otros sectores industriales. Desaparecen y/o se transforman las instituciones de financiamiento, extensión, transferencia de tecnologías y de administración de recursos para la producción de alimentos.

Años 2002-2004: de inestabilidad política y desabastecimiento alimentario programado por los golpes de estado fallidos; nace el Programa Todas las Manos a la Siembra (PTMS). El cual impulsa distintas actividades agrícolas, desde la visión agroecológica. Asumiendo con toda su carga ideológica y técnico productiva, la concepción en torno a una alimentación sana, segura, soberana y sabrosa. Años más tarde esta propuesta se incorpora al programa de desarrollo curricular para todo el sistema educativo, a través de la de la resolución 024 en las escuelas básicas, medias y secundarias y la resolución 351 para la educación universitaria. Aparece el NO de Chávez a los transgénicos, rechazando todo tipo de alimentos, que se sospeche tengan contaminación de organismos genéticamente modificados.

Años 2004-2006: entre esos años y por primera vez en materia de financiamientos agrícolas; la propuesta de créditos agroecológicos se introduce. Aproximadamente 1.600 familias son beneficiadas cubriendo una superficie de 689 hectáreas (has) en 23 estados venezolanos. Para esos años surgen universidades que orientan su formación hacia la ciencia agroecológica. En el año 2005, se da la promulgación de la Ley de Tierras, la cual en su artículo No. 19 reconoce a la ecología y la diversidad biológica como fuentes producción agrícola primaria.

Años 2006-2008: los movimientos sociales y agroecológicos del país elaboran un Plan Nacional de Agroecología, tendiendo a cubrir para el año 2008; 18.000 has, en 7 estados pilotos. Esta propuesta, nace como una exigencia al gobierno revolucionario bolivariano por las actividades productivas y en transición hacia las prácticas agroecológicas que se vienen generando en 74 comunidades; 23 municipios y 7 estados. Se estimaba una agrupación de aproximadamente 5.826 productores quienes para esa fecha trabajaban 22.208 has en la transición hacia la agroecología. IPIAT (2008). Aparecen varias leyes dedicadas a proteger todo el andamiaje institucional y productivo que la seguridad y soberanía alimentaria requiere. En especial, la ley de salud Agrícola Integral, la cual invoca en su artículo No. 1 “...la incorporación de los principios agroecológicos que promueven la seguridad y soberanía alimentaria...”

Años 2008-2010: surge el financiamiento a los créditos agroecológicos. Convirtiéndose en una de las fortalezas que se logran valorar en todos estos años. Se siente un optimismo que reina cuando al productor, accede al financiamiento, en los casos donde existe, se evidencia una organización social fuerte y con claridad político-ideológica, la cual ayuda a promover la consolidación de la misma. Motiva los procesos de auto-gestión, para el seguimiento, gestión y evaluación de sus propios procesos y espacios productivos. Los productores agroecológicos en transición y los campesinos conuqueros en general, manejan más de 15 rubros vegetales (incluidos los forestales) y más de 3 rubros pecuarios; produciendo tres veces más alimento que el descrito para zonas templadas (cada familia produce el alimento necesario para alimentar más de 30 personas adultas todo el año). Los niveles de productividad de los conucos se encuentran en los promedios nacionales; incluso superándolos en algunos productos estratégicos como leche, raíces y tubérculos de alimentación básica. Hay diversidad de diversidad en las tantas especies alimentarias que se manejan, IPIAT (2008).

El PTMS (2010) produce sus primeros logros: la formación permanente en agroecología, 1.023 facilitadores regionales y 250 formados en Cuba, colaboran con un total de 6.933 participantes quienes han recibido el taller introductorio a la agroecología. Se han construido varias escuelas campesinas de formación agroecológica; rescatando 10 variedades de semillas; se han publicado numerosos ensayos y reflexiones sobre lo técnico-político en agroecología. En el 2009 se juramentaron 500 brigadistas por la soberanía alimentaria. Para finales del año 2010 se organiza la I Muestra Nacional Agro-alimentaria con la asistencia de 2.000 participantes. Aparecen otro compendio de leyes, destinadas a la organización de poder popular, orientando la consolidación de las comunas eco-socialistas y para conformar las eco-redes agroalimentarias.

Años 2010-2012: Todo el devenir señalado, motivó al alto gobierno bolivariano y revolucionario, incluir acciones agroecológicas en 17 de los 35 objetivos estratégicos en materia agroalimentaria del II Plan Socialista Programa Patria 2013-2019. Para la segunda etapa de los 12 objetivos, 7 también exigen iniciativas similares. Varias universidades han otorgado títulos en técnicos superior en programas de formación agroecológica e ingeniería agroecológica. Sesenta y seis son egresados del IALA-Paulo Freire. El convenio de Cuba-Venezuela educa a más de 350 profesionales de cuarto nivel en agroecología. Así mismo, Venezuela cuenta con el Plan y Estrategia de Diversidad Biológica el cual está orientado en desarrollar las eco-bases materiales para la soberanía alimentaria y los fundamentos de una nueva ciencia fundada en la agrobiodiversidad. Así mismo se programa, otorgar más de 1.700 créditos agroecológicos y de patios productivos en estados andinos y los de montaña en el oriente del país. Más de un millón de has se benefician de los productos biológicos que se elaboran entre empresas privadas y laboratorios del gobierno. Se exige y trabaja en la aprobación inmediata de la ley Orgánica de Agroecología que organizan y promueven los movimientos sociales y ambientalistas de Venezuela. Y, modestos mercados de alimentos agroecológicos y orgánicos se vienen estableciendo en algunos estados venezolanos.

REFLEXIONES FINALES

En esta apretada síntesis del devenir agroecológico en Venezuela, podemos concluir: que se continúa, sin poder coordinar iniciativas y acciones, las cuales le den coherencia a las distintas articulaciones que se demandan por y para los avances de la agroecología.

Se continúa con la debilidad, de no concertar sostenidos espacios de interacción, relación, coordinación y sinergias entre todos los sectores sociales, institucionales y productivos involucrados en el área de la soberanía alimentaria. Todo ello para superar las deficiencias ideológicas y políticas que se han cometido en la historia de los desarrollos agrícolas del pasado en nuestro país. A esto se le une el poco e inexistente interés por avanzar hacia una nueva ciencia del agro venezolano, que se perfila ser la agroecología. Hay temor en reconocerlo y emprender nuevas acciones de producción e innovación científica y tecnológica en dicha área del conocimiento.

Lo anterior incide en muchos cuadros técnicos-políticos decisorios, en titubear o vacilar en entender la naturaleza de los procesos productivos, que se dan entre los grandes agro-productores-industriales y la diferencia que existe entre los pequeños y medianos productores del campo. La naturaleza y racionalidad del pequeño y mediano productor es totalmente distinta al del gran productor. Son realidades productivas diferentes y que exigen acoplarse a nuestras condiciones agroecológicas, que se encuentran en nuestras socio-bioregiones. En especial en nuestro país Venezuela que tiene las características de ser un país mega-diverso biológicamente. Se corrobora que en nuestro país existen 462 especies de plantas alimenticias, teniendo el 48% de ellas propiedades medicinales. Alimentos que son propios de las diversidades de socio-bio-regiones, donde se encuentran las eco-bases de nuestra gastronomía cultural.

Allí también se encuentran, las bases del nuevo devenir científico tecnológico e innovación que nuestra agricultura debe asumir. Este es uno de los más importantes retos que debemos emprender para seguir avanzando en la consolidación de las propuestas agroecológicas.

En el trabajo de Núñez (2012) se resumen toda una serie de propuestas y acciones para impulsar la Agroecología, que van desde la consolidación la zonificación agroecológica de los suelos venezolanos, hasta la consolidación de un modelo de producción eco-socialista. Estamos seguros y confiamos, que de avanzar en las tantas propuestas, desde ellas, se le irán dando la forma y cuerpo a la conformación de las verdaderas políticas públicas agroecológicas, que la soberanía alimentaria nacional debe conformar y consolidar.

Finalmente insistimos que la realidad mundial actual nos exige, que ante la pretensión del fracasado continuismo del monocultivo, extractivo de recursos y su agregado agresor: los cultivos genética-mente modificados. La acción permanente, soberana, eficiente, sana y protectora, para nuestros recursos naturales y alimentos: es la agroecológica. Por ella, nos debemos asumir; para que desde ella, continuemos con la re-significación de las distintas labores del campo venezolano y latinoamericano; y proseguir con la presión social y productiva para su definitiva consolidación.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

El Grito de Barinas (1999), Síntesis del Proceso Popular Constituyente sistematizado en 47 talleres realizados en tales momentos y que alimentaron las consultas y debates constituyentes en el Estado Barinas.

INSTITUTO PARA LA PRODUCCIÓN E INVESTIGACIÓN DE AGRICULTURA TROPICAL – IPIAT (2006). Comunas Socialistas Agroecológicas. Carta Abierta al Presidente Hugo Chávez. Día Mundial de Alimentación. Documento en línea. Disponible en: http://www.aporrea.org/internacionales/a65681.html

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA (2010). Balance Descriptivo de la Formación Permanente en Agroecología presentado por los Coordinadores Regionales del Programa Todas las Manos a la Siembra. Caracas, Venezuela.

Núñez, M.A. (1997). Manual de Técnicas de Agroecológicas. Programa de las Naciones Unidas. Ediciones IPIAT. Mérida, Edo. Mérida Venezuela.

____ (2004) El No de Chavéz a los Transgénicos. Artículo en línea disponible en: http://www.voltairenet.org/article121953.html

____. (2006) Reflexiones sobre la Agricultura Social Siglo XXI: Caso Venezuela. Artículo en línea disponible en: http://www.aporrea.org/desalambrar/a22600.html

____. (2010) Venezuela Ecosocialista: Un Debate Pendiente. Ed. Porta Titulo, Mérida, Edo. Mérida, Venezuela. 101 p.

____. (2012) En la Venezuela Ecosocialista ¿Cuántos agroecólogos necesitamos? Artículo en línea. Disponible en: http://www.aporrea.org/actualidad/a155180.html



Esta nota ha sido leída aproximadamente 37677 veces.



Miguel Angel Nuñez

Director del Instituto Universitario Latinoamericano de Agroecologia " Paulo Freire" Venezuela

 ipiat2000@yahoo.es      @17MiguelAngel

Visite el perfil de Miguel Angel Núñez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: