PIB a punta de Precios de Producción

Cuadro1

 Inversiones

  Insumos       Productos

    c+v+pl                       V        pl’  

1) 70+30+30 =   70+60           130      0,3

2) 60+40+40 =   40+40+30+30     140      0,4

Cuadro 1: Aquí recogemos la fase de la producción con el protagonismo de 2 esferas o sectores productivos, las empresas 1 y 2, que por compraventas intercambian sus mercancías que ambas necesitan entre sí.

Observamos que el mercado de la empresa 1 cubre en valor trabajo las necesidades de mercancías requeridas para sí y para la otra empresa por concepto de capital constante, (c), 70 y 60, respectivamente.

Es que, bajo condiciones propias de una economía simple o que se limita a mantener su inmediato anterior Producto Interno Bruto (PIB), la empresa 1 ofrece al mercado 2 un producto con valor de 60, y la 2 ofrece para el mercado de ambas empresas productos con un valor de 140 en bienes de consumo para todos los trabajadores y capitalistas, o sea,

Cuadro1

 Inversiones

  Insumos       Productos

    c+v+pl                      V      pl’  

1) 70+30+30 =       70+60      130    0,3

2) 60+40+40 =  40+40+30+30     140    0,4

esta empresa 2 crea valores que reponen todo el capital variable (v) más las plusvalías (pl) de ambas empresas en valor trabajo y como valores de uso: 80 para sí y 60 para la empresa 1.

 De esa manera, para compraventas al valor (V), el mercado se hallaría en equilibrio en tanto y cuando c2 = v1 + pl1. Es un equilibrio intersectorial o macroeconómico porque todas las empresas cubrirían sus respectivos insumos constantes y variables.

Sin embargo, en principio, de trata de un mercado inestable en cuanto a sus tasas de ganancia (g’) en el caso de que ambas vendieran al valor de su producción: 130 para la empresa 1, y 140 para la otra. La confrontación oferta-demanda conducirá a la formación de un precio de mercado = precio medio de equilibrio y estabilidad de la oferta-demanda, al valor de mercado formado por ambas empresas = 135, como lo exhibe el siguiente cuadro 2 donde, ya en la fase de la circulación, se recoge los datos del cuadro 1 con las transformaciones[1] sufridas por los valores:

Cuadro 2

 Mercados

----Valor-------Productos------------------------

----c---v---pl---------g---------PP------g’-  

1) 70+30+30 ≠ 70+65-------------135-----0,35

2) 65+40+35 40+35+30+30-------135------0,35-

Cuadro1

 Inversiones

----Insumos-------Productos-----------------------

----c---v---pl--------------------V------------pl’-  

1) 70+30+30 =---70+60------------130----------0,3-

2) 60+40+40 =---40+40+30+30------140----------0,4-

En datos del mercado:

  Esos datos del mercado revelan que, además de que ambas esferas o sectores rivalizarán con las respectivas demandas y ofertas, de medios de producción, (c), de la empresa 2, y de bienes de consumo final (v y pl) de la 1, además de esas pujas, decimos, sus dueños o los capitalistas rivalizan entre sí a través de variaciones inducidas en sus ofertas y demandas por hallarse en desventaja la 1 respecto a la 2 que acusaría una tasa de ganancia superior si se limitaran a vender y comprar al valor, según datos[2] del Cuadro 1.

Cuadro1

 Inversiones

----Insumos-------Productos------------------------

----c---v---pl--------------------V------------pl’-  

1) 70+30+30 =---70+60------------130----------0,3-

2) 60+40+40 =---40+40+30+30------140----------0,4-

Entiéndase que los cuadros representan índices de inversión y sus resultados podemos expresarlos en valor y en valores de cambio o precios. Los valores aluden a la producción, y los valores de cambio, a precios del mercado, con lo cual se evidencia que los valores son reales (los de la producción), y potenciales o imaginarios (los de la circulación). Esos valores no tienen por qué coincidir, de manera que la suma de los datos del cuadro 1 no tiene por qué igualarse a los del cuadro 2 ya que, respectivamente, los de 1 son datos de producción, y los de 2, de circulación. Se comprueba aquí que es una falacia seguir manejando la falsa idea de que el todo puede ser mayor que la suma de sus partes[3].

Ya lo adelantamos: Los cuadros tratan de una distribución de los capitales en términos porcentuales entre capital constante y capital variable. La empresa 1, representativa de una esfera en particular, produce capital constante para sí y para la esfera 2. Ambas operan con una misma tasa de plusvalía = 2v = v + pl. En el ejemplo, se trata de una tasa = 100% = pl/v.

 El capital variable (v) es el invertido en salarios y por tanto se trata de porcentajes del capital inicial que no significa montos absolutos de los salarios percibidos por el trabajador.   

Cuadro1

 Inversiones

----Insumos-------Productos-----------------------------

----c---v---pl--------------------V------------pl’-  

1) 70+30+30 =---70+60------------130----------0,3-

2) 60+40+40 =---40+40+30+30------140----------0,4-

V1 y V2 son valores medios particulares de cada esfera (de cada mercado) ya que normalmente cada empresa de cada uno de los diferentes mercados funciona con costes diferentes por diversas razones, como, por ejemplo,   la calidad de la mercancía, de las materias primas, etc.

De entrada y de perogrullo, en los mercados nos hallamos con oferentes y demandantes, o sea, un mercado de ofertas-donde, qué y a qué precio vender, y otro mercado de demanda para esa oferta. Cada oferente recupera su inversión con los valores de cambio-dinero-recibido en sus ventas con una rentabilidad comparativa, y los demandantes convierten su dinero en bienes de consumo final.

Cuadro1

 Inversiones

----Insumos-------Productos----------------

----c---v---pl--------------------V------------pl’

1) 70+30+30 =---70+60------------130----------0,3

2) 60+40+40 =---40+40+30+30------140----------0,4

Así, pues, en ese cuadro se recoge empresas que, independientemente de que operen con valores individuales diferentes, a la hora de pasar al mercado van cargadas de un valor de mercado = valor medio para ese mercado = 135, debido a los diferentes costes o valores de cada mercancía, valores medios alrededor de los cuales girará el precio de mercado medio propio y derivado de la puja oferta-demanda: publicidad, confianza alcanzada ante los consumidores y motivos afines hasta lograrse una precio de equilibrio “normal” ajustado a los simples volúmenes de oferta y de su correspondiente clientela.

Vemos que la oferta-demanda sólo representa el mecanismo económico mediante el cual se pude compaginar los intereses de productores y consumidores en cada momento. Obviamente, para cada precio (valor de cambio), una oferta excesiva resulta ociosa para el oferente, y ese excedente lo obliga a abaratar su precio de venta sobre la base de que hallará más demandantes, particularmente en una sociedad como la capitalista donde la distribución de la renta laboral es inevitablemente desigual.

Siempre hay precios intraficables para determinada población, a pesar de los valores e uso le sean muy necesarios. Luego, a pesar de equilibrarse el mercado de cada empresa y el de ambas entre sí, en cuanto a cantidades y valores de uso del capital, ese precio interno podría, como en el caso que nos muestra el cuadro 1, no satisfacer a todos los empresarios porque ellos operan con diferentes composiciones de capital [4] y sus tasas de ganancia resultarían diferentes: 0,3 para el mercado 1; y 0,4 para el otro.

Se inicia así la transformación de los valores medios originales en precios de producción[5] que regirán en cada mercado y entre todos ellos, ya que estos precios de producción son estrictamente macroeconómicos o generales para la economía del país.

Ese movimiento económico lo observamos en el Cuadro 2 ya en la esfera de la circulación:

Cuadro 2

 Mercados

----Valor--------Productos-------------

----c---v---pl---------g-----PP------g’

1) 70+30+30 ≠ 70+65---------135-----0,35

2) 65+40+35 40+35+30+30---135-----0,35

La esfera 1 bajará la oferta de sus empresas que provocará un incremento del precio al del valor de su misma oferta, en ese caso, venderá al precio = 135 lo que vale 130. Por su parte, la otra esfera (2) pagará por la oferta, que al valor vale 60, un precio de 65, con cargo al sacrifico de su plusvalía que pasará de 40 a 35, lo que significa que habrá bajado de precio al entregar un valor de 65 a cambio de una valor = 60.

 Ambos precios, el de la empresa 1 (135) que experimenta una suba, y el de la empresa 2 (135) que sufre una baja, son los precios de producción (PP) en que se transforman los valores, respectivamente: 130 y 140. La parte de plusvalía sacrificada por la puja oferta-demanda por la empresa 2 es trasegada como una sobreplusvalía en favor de la empresa 1 de mayor composición de capital.

Son las desigualdades surgidas en las ecuaciones 1 y 2 las que le hacen pensar a los antimarxistas o economistas vulgares que en el Cuadro 2 se abandona el criterio de valor trabajo y a este se le remplaza por precios de producción. Esta apreciación burguesa luce razonable cuando el capitalista de la esfera 1 ve que es la elevación de su precio la que le cuantifica su ganancia y correspondiente tasa de ganancia.

Cuadro 2

 Mercados

----Valor--------Productos-----------

----c---v---pl---------g----PP-------g’

1) 70+30+30 ≠ 70+65---------135-----0,35

2) 65+40+35 40+35+30+30---135-----0,35

 El precio de producción o de costo de “c”, de la empresa 2, regirá para el próximo período de producción, ya que las mercancías que vende ahorita se supone que costaron 60 y no 65, mientras que su pl se hizo ganancia = 35 en lugar de 40, y de allí que los valores 130 y 140 se conviertan en 135 para cada una de las esferas en juego.

Como el desarrollo de las fuerzas productivas suele traducirse en mayor capital constante y mecanizado, la tasa de ganancia se torna decreciente mientras más vaya creciendo el PIB de una sociedad capitalista sobre el criterio de más mecanización para incrementar las ganancias, lo que se traduce en una mayor rendimiento, una mayor productividad de la mano de obra, con lo cual, para una tasa de plusvalía constante, la tasa de ganancia tira a su decrecimiento.

Es pertinente señalar que a nivel internacional, los países altamente desarrollados tecnológicamente suelen mover parte de sus capitales hacia los países menos desarrollados para abaratar los precios de las empresas anfitrionas y encarecer las suya propias en sus países de origen.

 De allí que las llamadas ayudas financieras con miras al desarrollo de las fuerza productivas constantes, maquinarias y materias primas importadas, es el recurso competitivo entre capitalistas extranjeros con los ya establecidos en el país receptor o con los capitalistas criollos del país receptor.  

 Estas mismas potencias suelen vivir en ese mismo tipo de competencia entre fabricantes en búsqueda de una mayor tasa de ganancia procedente de la plusvalía ajena, ajena en cuanto que esta procese del trabajo impago al asalariado, y porque ya ha sido apropiada por otros capitalistas.

El cómo explicar que un mejor desarrollo de las fuerzas productivas sólo traduce una menor tasa de ganancia que genera luchas entre los capitalistas, es un misterio que confronta la literatura económica burguesa con su negativa a reconocer que el asalariado es fuente de todas las ganancias y de allí que a mayor capital constante respecto a la mano de obra, mayor cantidad de valores de uso, mayor PIB, pero con menor valor incorporado gracias a la mayor productividad[6] inducida por un capital constante de mayor costo.

El PIB tiene la particularidad de expresar sólo precios de mercado y estos son variaciones de los precios de producción que son, a la vez, transformaciones sufridas por los valores de la producción. De allí que se trata de un estadístico estrictamente capitalista, burgués y carente de información estadística científica ya que, por ejemplo, un PIB puede ser mayor que otro pero a punta de una mayor cantidad de valores de uso con el mismo valor, y viceversa, un volumen constate de mercancías de mayores precios, precios que, si bien pueden ponderar a precios del período anterior, estos pudieran no reflejar los verdaderos valores de las mercancías. Buena parte de las “pompas de jabón” en los mercados responden al uso de estadísticos como el PIB que es poco confiable para las proyecciones económicas.

Por ejemplo, si calculamos el PIB de la Venezuela actual delos últimos 3 años, veríamos con asombro cómo ha venido “creciendo” ese estadístico, a pesar de que la población mayoritaria está subalimentada porque los precios especulativos y sostenidos hasta ahora por un comerciante delincuente no le permiten a ningún trabajador volver a la dieta de sus hábitos de consumo precedentes.


[1] Las transformaciones del valor en precios de producción es una forma de decir redistribución de la plusvalía global de todo el mercado.

[2] Entiéndase que cuando hablamos de valor, nos hallamos en la fuente de su creación o fase de la producción, mientras hablamos de precios cuando esos valores son lanzados al mercado donde la oferta-demanda ajustará esos valores según sus desequilibrios. La ley de la oferta-demanda seguirá rigiendo para eferentes y demandantes, pero la responsabilidad última corre a cargo de los inversionistas ya que la ganancia comercial está en función de todo el capital inicial, así como la demanda lo está en función de la renta del consumidor. El capitalista va en búsqueda del mejor precio para su inversión, y el demandante, del mejor precio, Digamos que el capitalista busca rentabilidad de su capital, y el consumidor, rendimiento de su renta.  

[3] El apotegma de que el todo es mayor que la suma de sus partes confunde causas con efectos. La suma es inquebrantable o daría un resultado erróneo. Sin embargo, si tenemos dos trabajadores que produzcan aisladamente 1 unidad de algún producto, posiblemente, reunidos los 2 trabajadores, quizás produzcan más de dos unidades. Los trabajadores son las partes de la suma, y los resultados dependerán de los resultados de su labor conjunta, no de 1 trabajador más el de otro trabajador, sino de la suma misma de ambos.

[4] La composición orgánica del capital = c/v. Las empresas con menor composición de capital crean más valor en términos relativos.

[5] La formación de los precios de producción responde también a una puja inducida de oferta-demanda, y la Teoría Capitalista Burguesa los empezó a manejar como “el problema de la  transformación de valores en precios”, siendo que no hay tal problema, sino la simple puja entre capitalistas  que, retirando capital aquí y rentándolo allá, inducen desequilibrios entre la oferta y demandas de uno y otros mercados hasta restablecer aquel equilibrio que termina garantizándole a todos los empresarios una tasa media de ganancia. Téngase presente que la oferta-demanda no crea valores ni precios: sólo revela los diferentes precios de cada volumen de oferta, uno de los cuales y puntualmente satisfará a vendedores y compradores. La puja entre empresarios busca nivelar las tasas de ganancias que originalmente son diferentes según las diferentes composiciones de capital. Así como oferentes y demandantes buscan un precio de equilibrio, los empresarios buscan una tasa de equilibrio mediante determinado precios tanto para la oferta como para la demanda.

[6] En principio, esa mejora productiva inducida por una mayor composición técnica de capital se presume que incidirá en un mayor volumen de valores de uso, pero para una tasa de plusvalía constante sólo bajaría el valor unitario de las mercancías involucradas. De momento, la composición técnica la damos como constante ya que sólo varió en suba el precio de costo del mismo capital constante.

 



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Manuel C. Martínez


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