Luego de mi último artículo, han ocurrido hechos significativos en nuestro país. El primero de ellos es el hecho cierto de la implementación del Petro en las transacciones comerciales. Ya definitivamente el uso del Petro es una realidad, y para el próximo 5 de noviembre el gobierno nacional por boca del Presidente Nicolás Maduro ha informado que se podrán adquirir los Petros con BsS. Otro aspecto relevante en este caso a nivel local, fue y es la acción conjunta entre la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo y la Gobernación Bolivariana del Estado Zulia tomaron como se dice popularmente el toro por los cachos y asumieron el control permanente (según sus voceros) no solo del mercado Las Pulgas sino de todo lo que aquí se conoce como el centro de la ciudad de Maracaibo. Esto tras múltiples denuncias ya que allí se instauraron vicios y mafias que parecían intocables y como lo mencione en el artículo anterior definían cuales billetes se aceptaban impactando en diferentes ámbitos de nuestra cotidianeidad como el transporte, comercio etc. Esta acción debería si es permanente incidir favorablemente, ya que gran parte del dinero transado en este mercado era extraído del país afectando severamente el manejo de efectivo. A esto hay que agregar el hecho positivo de que los bancos han dejado de imponer restricciones para el retiro de efectivo. Finalmente y no menos significativo es el hecho que el precio del barril de petróleo venezolano supero los 70$ (alcanzo el monto de 73$). Esto implica que el estado recibe mayores ingresos por la venta de petróleo. En este aspecto me voy a detener para preguntar lo siguiente. Porque si el uso del Petro es una realidad y este según palabras del Presidente Maduro y de los responsables del área económica se utilizara para el cálculo de sueldos, salarios, bonificaciones a través y pensiones (anclaje al Petro), siguen realizando los cálculos en base a 60$ por barril y el 1$ equivalente a 60BsS. Los montos a percibir deberían en consecuencia ser fluctuantes (de acuerdo al valor del Petro), de manera que si actualmente el valor del Petro es aproximadamente 73$ y el dólar DICOM es de aproximadamente 62 BsS. el salario mínimo que equivale a ½ Petro debe ser igual a 73*62/2 (2263 BsS ) aproximadamente, y de allí las diferentes escalas salariales. Esto es manera realista de recuperar paulatinamente nuestro poder adquisitivo. Se pudiese realizar un promedio mensual del valor del Petro y determinar el monto a percibir como sueldo del mes. Este cálculo esta hecho considerando el valor del Petro solo en base al precio del petróleo. Si consideramos que en el registro del Petro su valor es un promedio ponderado del precio del petróleo, oro, hierro y diamantes en la siguiente proporción (50% precio del petróleo+20% precio del oro + 20% precio del hierro +10% precio del diamante Esto significa que su valor es mucho mayor. Además reitero mi propuesta anterior si se quiere recuperar el salario el gobierno debe incrementar el salario de referencia (mínimo) equivalente a ½ Petro a razón de al menos 1/5 de Petro mensual (y de allí cada una de las escalas salariales), que dicho sea de paso debe revisarse para establecer una diferencia de al menos 5 salarios mínimos entre la primera escala y la última, además de respetarse los acuerdos alcanzados en las diferentes convenciones colectivas. De esta manera al cabo de 2 años el salario mínimo seria de 24/5 = 4,8 Petros y el máximo 24 Petros. Otro elemento que debe revisar el gobierno es la relación Petro/BsS, no se puede permitir que el dólar paralelo incremente y mantener la paridad Petro/BsS (actualmente en 1 Petro=3600 BsS). Vayamos más allá en el valor del Petro. Establezcamos un valor ponderado en base a la cantidad y valor no solo de nuestros recursos naturales no renovables (petróleo, oro, coltan, níquel, hierro et.) sino también de los productos que de ellos se derivan (valor agregado). Por ejemplo de la gasolina y los lubricantes entre otros. Dejemos de ser simples vendedores de materia prima.

Espero que alguien lo lea y analice. Como decía Kotepa Delgado. Escribe que algo queda. Enriquezcamos la discusión.

Profesor Jubilado Universidad del Zulia

PhD en Ingeniería de Petróleo.

ozambranom@gmail. com