La situación economía es multifactorial y no pretendo en este artículo discutir sobre las posibles causas. Bastante discusión existe al respecto. Se han establecido unos precios que el gobierno llama acordados, donde se determina la estructura de costos con al menos una parte del sector productivo del país. Según mi concepto esta es una política errada, pero es lo que está definido y no parece que se vaya a cambiar al menos en el corto plazo. Como debemos lidiar con esto y en vista que en la distribución de los productos existen mafias que hacen que el consumidor o consumidora deba pagar 10 o 20 veces el precio establecido, hago la siguiente propuesta: El estado-nación cuenta con más de 16000 locales (pequeños, medianos y grandes) a lo largo de toda la geografía nacional entre mercales, mercalitos, pdvales, pdvalitos, abastos bicentenarios etc. mucho de los cuales están no operativos (pagando salarios a sus trabajadores ). Estos espacios deben ser utilizados para vender a los precios acordados los diferentes productos alimenticios (arroz, harinas, aceite, pollo, carne, etc.). Estos pudiesen ser adquiridos a través de la billetera móvil estipulando una cantidad máxima de cada producto por semana por persona. Quizás algunas personas lo consideraran discriminatorio. Según el gobierno más de 18 millones de personas tienen el carnet de la patria. Esto tendría impacto en gran parte de la población (sobre todo en la más necesitada). Se pueden ofrecer también frutas, verduras y legumbres directamente del productor para bajar los precios. Muchos de estos locales principalmente los más grandes pueden dispensar medicinas con los respectivos récipes de la Misión Barrio Adentro y particulares. El gobierno puede adquirir los productos priorizados directamente de las empresas productoras para que sean vendidos al precio real. No se puede seguir permitiendo que los productos sean acaparados por intermediaros que los venden en sus galpones y en la calle al precio que ellos fijen.