Con la llegada de la Pandemia, se ha observado que los criptoactivos o criptomonedas como se les ha nombrado, surgieron gracias a los avances del internet, por no existir en el mundo físico, sino de forma digital a través de un registro público de operaciones que son usados como medios de pago.
La economía mundial ha sufrido cambios, y el uso de los mismos ha traído seguridad y sencillez en las transacciones, así como practicidad, y rapidez en la ejecución de los intercambio. Para Venezuela ha sido, un avance, done la experiencia en las finanzas evidencia, una gran oportunidad para la gestión gubernamental, sobre todo para saltar el bloqueo económico injusto que vive el pueblo de Venezuela. donde su evolución como sistema descentralizado, le abrió un lugar mediante la integración en diferentes productos y servicios, no solo como forma de pago, sino como forma de inversión para mantener o aumentar el capital existente. Permitiendo transparencia en las operaciones emitidas.
Se ha dicho que el salario venezolano estaría anclado al criptoactivo soberano Petro. Una solución que se viene estudiando no solo para familiarizar al pueblo con su uso, sino para el incremento que necesita el trabajador para solventar el día a día. Dicha solución no solo debería ser estudiada por la incidencia del Petro en el salario, ya que al estar anclado se rige por lo que estipula en cuanto al valor del mismo la Superintendencia; sino también ver la variación que existe en los diferentes criptoactivos autorizados por la misma Superintendencia como son, el Bitcoin, y el Ether, ya que en el mercado es más común su uso, no es que deba descartarse el Criptoactivo Soberano pero el alza diaria de mercados paralelos afectan la economía del venezolano, y el estancamiento en un solo criptoactivo derivaría el mismo efecto que se obtiene con otras divisas, que hoy por hoy rigen el mercado Venezolano.