La alianza estratégica con China indican: Las potencialidades de Venezuela, particularmente con las de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) Asia Pacifico se sustentan principalmente en los próximos diez años en el sector energético. Las economías de la región, con elevados y sostenidos crecimientos económicos, requieren cada vez de mayor energía. En un par de décadas que este bloque regional consumirá más petróleo que América del Norte, lo que representaría un cambio estructural en la configuración del mercado petrolero internacional. Esta realidad abre numerosas posibilidades para Venezuela, como la captación de inversiones desde esta región.
La decisión de Venezuela, de ingresar al grupo BRICS, debe ser apoyada por todo el pueblo venezolano. “Los países BRICS aceleran la desdolarización del mundo y el surgimiento de un nuevo sistema financiero internacional y un nuevo orden económico justo, por lo cual la humanidad tiene años, décadas y siglos luchando, Es bien difícil para los Estados Unidos, defender que es un socio más confiable que Beijing, aunque ahora digan que no quería una nueva Guerra Fría con los chinos.
En 1999 Venezuela y China, firmaron el Memorándum de Entendimiento entre el Ministerio del Poder Popular para las Industrias Ligeras y Comercio de Venezuela y el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT) de la República Popular China para la Creación del Comité Empresarial Venezuela China. La creación del Comité Empresarial Venezuela-China, establecido en el Memorándum de Entendimiento entre ambos Gobiernos, ha permitido mejorar la inserción efectiva de los diferentes agentes económicos en la internacionalización de nuestra economía.
La alianza estratégico con China garantiza: un volumen total de los contratos que contribuirá a satisfacer la creciente demanda de combustible del país asiático y nos garantiza un mercado alternativo sólido y de promisorio crecimiento. Al mismo tiempo, permitirá consolidar una relación bilateral de amplio espectro, lo cual representa un logro concreto de cooperación solidaria e integración en beneficio del desarrollo económico y social de ambos pueblos. Permite la transferencia de tecnología a proyectos de diversas índoles, entre los cuales pudiera destacarse, el sector de las telecomunicaciones, el sector energético, el de la salud y el manufacturero.
La hegemonía Occidental, no está en su mejor momento: La cumbre del G20 ha concluido sin una declaración conjunta final. Joe Biden anuncia utilizar unas nuevas infraestructuras de inversiones para demostrar el compromiso de Estados Unidos con el mundo en desarrollo y como una mejor opción de asociación con China.
La alianza estratégica con China y Venezuela, está orientada a la unión de esfuerzos en función del desarrollo compartido en el contexto del nuevo mundo pluripolar y multicéntrico, que apuesta a la igualdad y a la relación respetuoso. Se reafirmó la voluntad común de avanzar “hacia un desarrollo global más fuerte, sostenido y equilibrado”, bajo los principios de paz, respeto mutuo y complementariedad. “Nuestras asociaciones no son para ir contra nadie, no nos sentamos a conversar para dominar países, ni mucho menos para quitarle los recursos naturales. Al contrario, nos sentamos a trabajar para desarrollar la industria, la agricultura, la tecnología, la capacidad de generación de empleo y satisfacer las necesidades de los pueblos”. El pueblo venezolano, apuesta a un mundo sin: agresiones, ni bloqueos ni sanciones.