Buses universitarios, puntas de lanzas en la movilización de las/los trabajadores universotarios

Las calles de Caracas se engalanan cuando sobre ellas transitan, en grupo, los autobuses universitarios, dentro de ellos van gritando sus consignas de luchas, trabajadores/trabajadoras universitarias. Las/los caraqueños cuando los ven pasar, desde las aceras, los saludan en gesto solidario, es el pueblo que siempre ha visto en nuestras universidades un bastión de tradición de lucha. En el pasado, esos autobuses se colmaban de estudiantes universitarios, desde allí, salían a combatir contra las políticas privatizadoras que los gobiernos de la cuarta república, impulsaban en aras de cercenarles el derecho al estudio a los hijos/hijas de quienes, desde las aceras, les saludaban con gran afecto y admiración, ¡vivan los estudiantes, les gritaban!

  Fue, precisamente, trasladándose en buses de la UCV, que estudiantes universitarios de Maracay, fueron salvajemente atropellados por la policía criminal cuarta republicana de los gobiernos adecopeyanos de entonces. “LA MASACRE DE TAZON fue ordenado por el entonces Rector Edmundo Chirinos (sí, el mismo que esta enredado en la muerte de una de sus pacientes), y llevado a cabo por uno de los peores gobiernos de la historia de nuestro país, el Gobierno Adeco del Borracho y gran venado de la logia los blancos cachudos, Jaime Lusinchi y ejecutado por el payaso Octavio Lepage Ministro del Interior quien ordenó disparar a matar a los cerca de 200 estudiantes que iban en los buses.  Nunca hubo un culpable, 35 estudiantes fueron heridos salvajemente en distintas partes del cuerpo…” (Aporrea, La Masacre de Tazón, Ranyer Peraza Castillo, 19-09-2008). Eso fue un 19 de septiembre de 1984, hace casi 27 años ya. Se trasladaban nuestros estudiantes de entonces, hacia Caracas, así lo narra uno de sus protagonistas: “el motivo: las autoridades tenían previsto aumentar al corto plazo el precio del comedor, el cobro del transporte universitario, los estacionamientos y otros servicios, como la “única vía” para incrementar los ingresos propios, sin dejar de mencionar el hecho de que era la PM la que cuidaba el recinto Universitario. Ello, entre otros motivos, fue lo que nos movilizó de Maracay a Caracas un día 19 de Septiembre de 1984: íbamos a pedir un derecho de palabra en el que haríamos una exposición motivada del por qué no se debían tomar esas medidas, recuerdo entre los argumentos: 1) Que la renta petrolera debía garantizar una educación gratuita y de calidad, especialmente para los estudiantes provenientes de sectores populares que, en esa época, éramos la mayoría hijos del pueblo pobre que llegamos a la universidad sin nada, sólo con las ganas de estudiar y luchar; y 2) Que siendo las Facultades de Agronomía y Veterinaria generadoras de conocimientos para producir alimentos y teniendo ambas tanto terrenos sin uso en su periferia, ellos mismos debían ser utilizados por ambas facultades para producir los alimentos requeridos por el comedor para alimentar al estudiantado ucevista…” (Aporrea, A 25 años de la masacre de Tazón, Ángel Bolívar y Luis Solórzano, 18-09-2009). Eran años, en que el movimiento estudiantil universitario, estaba vivo, luchando en defensa de sus reivindicaciones.

  Ya, hacia finales de los 90, los buses universitarios abandonaron las calles, nuestras universidades eran reservorio de una nueva clase de estudiantes, su composición social no era la de años precedentes, hasta de privatización de las casas de estudios universitarios se hablaba, el cobro de matrícula era la clave, para entender por donde vendrían los tiros. Estudiantes de las clases altas, no tienen necesidad de comedor, transporte, becas y mucho menos bibliotecas; papito les da todo. Las luchas reivindicativas, comienzan desde entonces a decaer, los buses abandonan las calles.

  Con la salida de la escena reivindicativa del movimiento estudiantil, el testigo lo recibe el movimiento de los trabajadores y trabajadoras universitarias. La llegada del camarada Hugo Chávez Frías a la presidencia de la República, lejos de soliviantar sus quejas ante sus condiciones de sobrevivencia, las ha disparado. Si estamos en Revolución, y Socialista, era estimable esperar, que se le considerara como sujeto histórico del Proceso en curso, más la realidad palpable, termina convirtiéndolos en sujetos incómodos y pocos agradables en presencia, para la tecnoburocracia que ha terminado en convertirse en la razón de ser, de nuestra Revolución Bolivariana. Algo muy parecido a lo que sucede en nuestras universidades, en que las oligarquías profesorales se han convertido en la razón de ser de nuestras casas de estudios, desplazando a un segundo término a las/los estudiantes.

  Desde el 2000, las/los trabajadores universitarios están pateando las calles en defensa de sus reivindicaciones históricas: el derecho constitucional a tener una contratación colectiva y la dignificación de sus condiciones de sobrevivencia, entre éstas, a tener un salario digno. Hoy, mientras escribimos estas líneas los buses ucevistas rodaban por las calles del centro de la capital, allí estaban nuestras mujeres, nuestros hombres, nuestros jóvenes trabajadores/trabajadoras, gritando sus consignas de lucha: “no estamos güarimbeando, estamos protestando”, mientras, a las puertas del MINPPTRASS, un piquete de la Policía Nacional Bolivariana los recibía, como antesala.

  Cómo han cambiado las cosas en la Revolución Bolivariana, en los comienzos, los funcionarios/funcionarias revolucionarias hasta se acercaban a los/las marchistas a conversar con ellos/ellas, allí en la calle; eso es historia pasada. Ahora, una comisión de los marchistas, no más de 5, entreguen las listas, nombres, apellidos y cédula, sino no pueden entrar y ser recibidos por el burócrata que esté de turno. ¿Cuánto de revolucionarios/revolucionarias, hemos perdido?

  Hoy, jueves 30 de junio, allí estaban los trabajadores/trabajadoras universitarias esperando por los funcionarios del MINPPTRASS, ser escuchados exigían. Y ante su intransigencia, así ocurrió, minutos más tarde. El Director General del Despacho, el camarada Ramón Huiza, los escuchó con impecable atención, como debe ser. Las exigencias de la dirección sindical encabezada por el camarada Eduardo Sánchez, Coordinador de Fetrauniversitarios y Carlos Suarez, Presidente del SutraUCV: 1) Que el MINPPTRASS, convoque a los sindicatos que luchan por sus reivindicaciones y al MPPEU, a una mesa de diálogo, ante las violaciones que dicho ministerio viene ejecutando contra las Normativas Laborales suscritas en  2008; a lo que se escuchó la acotación del camarada Huiza, “que tienen plena vigencia”, Ley entre las partes. En otras palabras, INTERMEDIACIÓN  de ese ministerio, fue la exigencia de la representación de los trabajadores/trabajadoras universitarias. ¡Respeto a las Normativas Laborales!, en fin, ¡Respeto a la Constitución Bolivariana!

  Sin duda, los buses universitarios todavía cabalgan nuestras calles, esta vez en hombros del sujeto histórico de toda Revolución que se digne en llamar Socialista, nunca antes estuvieron en mejores manos, como las que hoy los conducen, en defensa de las reivindicaciones históricas de la clase trabajadora!!! 
 

Caracas, 30 de junio de 2011

henryesc@yahoo.es




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Henry Escalante


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