Estamos viviendo un tiempo de transición, definido por el momento en que surgió el Covid-19, y el momento cuando sus efectos hayan desaparecido o reducido al mínimo. La vida diaria, ciertamente, ha cambiado. Se han adoptado nuevos hábitos sanitarios, se ha reducido la frecuencia de desplazamiento para ir y venir, los contactos interfamiliares se han espaciado y el uso de las tecnologías de información y comunicación ha aumentado.
En el ámbito laboral el impacto ha sido notorio. Muchas de las actividades se han estado haciendo desde los hogares o desde otros espacios abiertos distantes de los lugares habituales de trabajo. Cada sector laboral ha introducido modificaciones en su dinámica diaria. Al día de hoy, existe una nueva realidad.
En lo que compete al ámbito universitario, una nueva forma de trabajo se ha venido imponiendo. A lo largo de estos casi dos años pandémicos, las actividades laborales universitarias han adquirido una nueva connotación. Las reuniones de consejo universitario, consejo de facultad, consejo de escuela y consejo de departamento, se han realizado de manera sincrónica o asincrónica, utilizando dispositivos como el correo electrónico y guasap. De igual manera han procedido las organizaciones universitarias gremiales de profesores, trabajadores y estudiantes.
En cuanto a las actividades de docencia e investigación propiamente, son muchos los cambios que se han puesto en práctica. Numerosos cursos han sido impartidos utilizando plataformas diseñadas especialmente para el proceso de enseñanza-aprendizaje, al tiempo que los grupos de investigación han coordinado los avances en los proyectos a través de los dispositivos comunicacionales ya mencionados.
Una nueva vida universitaria ha venido surgiendo, la cual, en lo adelante, se caracterizará por tener como mediador principal a las tecnologías de información y comunicación. Las actividades presenciales se verán reducidas a las imprescindibles prácticas de campo, laboratorios o reuniones de intercambio ocasionales. Más información fluirá y más comunicación habrá. Lo poco presencial, seguramente, será más agradable también.
