Las autoridades del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria en Venezuela viven ponderando las bondades del acceso a la educación de los nuevos bachillere, pero de las elecciones de las universitarias nada dicen, menos aun cuando el CNE está más enredado que un pollo con los ripios de los ataques cibernéticos de gran calado, que van a estar pensado en acompañar unas eventuales elecciones de autoridades universitarias en las viejas casas de estudios experimentales tradicionales y autónomas.
El caso de la UCV ha sido una excepción y hasta ahora en el resto de tales instituciones rectores y decanos continúan despachando como en los últimos 15 o más años, ello en el plano académico administrativo, aunque el sistema patria hasta les ha quitado parte de su viejo rol de pagar nómina y discutir contratos colectivos, así la infraestructura física ya da muestras de la falta de inversión en la remoción de sus campus, de tal suerte que ahora hacen convenios para generar ingresos propios , en unas sedes más que otras.
De donde se tiene ciertas actividades de interacción con la comunidad como cursos de idiomas modernos o de otro tipo se han tornado una alternativa como unidades productivas y, en consecuencia, generadoras de ingresos propios, cuestión que ha permitido remozar parte de la infraestructura física. Además de generar ciertas suspicacias, pero como el gobierno no está interesado en supervisar, si no que deja pasar y deja hacer, porque también se ha perdido en la práctica la noción de Estado Docente en aras de los llamados emprendimientos, cada grupo de gestión actúa a sus anchas con sus unidades didácticas productivas, etc.
En tal contexto, las elecciones del sector universitario venezolano duermen el sueño de quienes aun sin querer han tenido que perpetuarse en el poder por la vía de los hechos y son los responsables de todo lo bueno y no tan bueno que ha pasado en los últimos lustros y décadas, aplicando una ética de mínimos, manteniendo los espacios académicos en función de los objetivos estratégicos tradicionales, con todo su mérito, así como los espacios democráticos necesarios de la convivencia cívica de la nación.
El gobierno tiene que celebrar y al respecto cuentan con una miríada de jóvenes contentos, primero por unas rumbas el presidente como padrino de las promociones les obsequió, también festejan la reelección de Maduro el 28 de julio, aunque no todos se supone, porque hasta donde se sabe las nuevas juventudes parecen andar en otra onda, no necesariamente política ideológica, sino al contrario. Así se observa en las nuevas universidades controladas por el gobierno, tecnológicas territoriales, la unefa u otras.
Donde hubo elecciones estudiantiles fue en la UCAB, según se refleja en las redes
El jueves 30 de mayo, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) vivió una jornada que reflejó el compromiso de su comunidad estudiantil con la participación democrática. Poco más de 2.100 alumnos de pregrado y postgrado, adscritos a las cinco facultades, acudieron al llamado para elegir a quienes los representarán, durante el período académico 2024-2025, ante los órganos de gobierno y cogobierno de la universidad.
Desde las 8:00 am hasta las 6:00 pm estuvieron abiertas las mesas para que los jóvenes de las sedes de Caracas y Montalbán escogieran, por voto secreto y directo, a quienes serán su voz en el Consejo Universitario, el Consejo de Extensión Guayana, el Consejo General de Desarrollo Estudiantil, los Consejos de Facultad, el Consejo General de Postgrado, los Consejos de Postgrado de las Facultades y los Consejos de Escuela, además de los centros de estudiantes de cada Escuela.
Los ganadores, que asumirán sus funciones en septiembre de 2024, tendrán la responsabilidad de canalizar las inquietudes y propuestas de los alumnos, asegurando que sus voces sean escuchadas y consideradas en las decisiones institucionales.