Viernes 8 de junio de 2.007, 7:50 a.m. me encontraba en la plaza central de la Universidad Santa María debido a que la noche anterior me entere que en ese sitió se celebraría una "Asamblea General de Estudiantes".
Como soy fiel amigo de la puntualidad hice acto de presencia en el sitio media hora antes de lo pautado por quien sea que haya planeado dicha Asamblea. Para mi impresión media hora antes de la pautada y el único que se encontraba en el punto de encuentro era este servidor. Transcurrieron varios minutos y veía pasar a un solitario con una gorra de globovision, imagine yo que se encontraba en mis mismas circunstancias, esperaba ver a un cúmulo de gente defendiendo la libertad de expresión, los derechos civiles, los derechos humanos, los de las ballenas, los de los perros y que se yo que otro cuento más.
A eso de las 8:45 a.m. en vista de que me habían dejado como novia de pueblo, decidí moverme del sitio habiéndome percatado ya a tan tempranas horas de algo, de la falta de organización de estos "lideres" estudiantiles.
Me dirigí a la escuela de Estudios Internacionales, a la cual pertenezco, tampoco hay conseguí respuesta alguna. Por cosas del destino decidí acercarme a la escuela de Comunicación Social relacionando la importancia de dicha escuela con lo que viene aconteciendo en el país. Entrando a la ya nombrada escuela recibí la invitación de parte de un estudiante de Comunicación que durante dos semanas había estado esperando: "vamos a debatir". Sin bacilar ni un segundo entre al salón donde se llevaría a cabo dicho "debate" y me senté en pleno centro del salón, donde todo el mundo pudiera verme, sabía que estaba en contra de la marea y eso, me gusta.
Después de que el salón estaba repleto, unas 80 personas, los moderadores del "debate" piden silencio, el juego va a comenzar.
Dan los moderadores su discurso inaugural, contando sus grandes hazañas en la Asamblea Nacional con sus franelitas rojas, justificando a toda costa su salida del recinto y despotricando a cuanto chavizta recordaran, sin saber que entre ellos había uno.
Yo a pesar de su discurso ultra derechista y golpista decidí quedarme, pensé que el debate tendría por lo menos un mínimo grado de objetividad. Pero ¿Cómo pedirle peras al olmo? A continuación cito textualmente los puntos a tratar, copiados en el pizarrón acrílico por los moderadores que dicho sea de paso usaron mi marcador y no lo devolvieron.
Puntos a tratar en el "debate":
- Percepción del movimiento de resistencia estudiantil.
- Percepción a futuro.
- Próximas asambleas.
Más que un debate era una especie de asamblea de Adecos en los años 70 con un comunista incluido.
A pesar de ser oveja en jaula de león decidí quedarme. En el momento que los moderadores plantean que comiencen a anotarse aquellos que deseen intervenir, sentí la necesidad imperante de levantar mi mano y seguido por mis impulso así lo hice. Era el primero de una lista de 10 oradores. Por experiencia propia y ajena se que estas personas son intolerantes, que prefieren matar a sus madres o mutilarse una extremidad antes de reconocer algo, la realidad. Sabia que mi discurso debía ser ligero, sin mucha carga de revolución, no por censurar lo que pienso más bien buscando de ser lo más abierto posible y que de la forma más sencilla me pudiesen entender. A continuación las palabras que dije cuando fui llamado al centro de la cátedra:
- "Buenos días compañeros, ante todo les pido que recuerden y por sobre todo respeten que las verdades no son absolutas, son relativas y lo que para unos puede ser bueno, para otros no tanto. Estoy en total acuerdo con el cese de la concesión a RCTV, en cualquier otra oportunidad sin ningún tipo de problemas puedo exponerle mis razones.
Me parece que si bien ustedes no querían armar un debate en la asamblea, cosa que no es cierta porque en su petición escrita expresaban la palabra Debate, perdieron una gran oportunidad, si en verdad tienen la convicción y la seguridad de que sus argumentos son sólidos y verdaderos no importa que como ustedes dicen "estuviesen en terreno contrario", el que tiene la razón la tiene donde sea, acá y en China. Ejemplo de eso es el hecho de que hoy acá me encuentro entre un tumulto de gente que posiblemente no piensa como yo, o no sigue mis ideales y a pesar de eso hoy vine a expresar lo que siento, así que sin lugar a dudas no veo justificación alguna que los pueda salvar del mal papel que tuvieron ayer.
No entrare mucho en detalles en cuanto al tema de su movimiento estudiantil, bien saben que estoy comprometido con el proceso Bolivariano y por ende no comparto lo que predican aunque defiendo y aplaudo que lo hagan, porque de eso se trata todo, de libertad, de lo que ustedes vienen ejerciendo durante las ultimas dos semanas.
La intolerancia es un gran cáncer dentro de nuestras universidades, en una buena parte de los estudiantes venezolanos hay un alto grado de recelo, de rechazo a aquel semejante que por diversas razones no piensa como la "mayoría". Y dejando a un lado cualquier tipo de tinte político esta situación más que preocupante se torna alarmante, alarmante porque desde el principio de las sociedades las opiniones encontradas han estado presentes, y eso no es realmente el problema, porque eso más que un problema es una realidad ineludible que debemos aprender a enfrentar, he ahí el detalle, nos hemos ocupado de criticar al "contrario" en vez de buscar un punto de equilibrio, una armonía y entendimiento entre las partes.
Somos estudiantes, y por naturaleza los estudiantes somos seres que irradiamos vida, ideas, creación. No me cabe la menor duda que con un cierto grado de tolerancia, con ganas de avanzar y reconocer los aspectos positivos del "contrario" podemos buscar y encontrar el camino del entendimiento que todos deseamos.
Gracias por prestarme atención, buenos días."
Sentí que todo estaba bien, entre aplausos de todo el recinto volví a mi puesto, debo reconocer que hubo más tolerancia y respeto del que yo esperaba. Concluí mi discurso como pudieron apreciar con una invitación a la conciliación, a buscar un punto de equilibrio y trabajar en conjunto en pro de nuestros derechos en esa Universidad.
Los siguientes oradores se fijaron en vitorear y alabar el "movimiento estudiantil" al cual pertenecen. Su discurso más bien eran "ideas nuevas" para mejorar sus planes. Decían que no querían que los tilden de políticos ni de golpitas porque ellos son estudiantes y justo ahí encontré su falla, me di cuenta de cómo se contradicen, porque a pesar de que dicen que no son golpistas una muchacha planteo la posibilidad de que el Gobierno reanudara la señal del extinto RCTV, pero que ellos debían seguir "en pie de lucha". ¿En la lucha de qué? – La respuesta todos la sabemos. Pude comprobar personalmente que si, efectivamente están inspirador en OTPOR y en la revolución naranja. Cerca de dos horas estuve ahí, en esa reunión de golpistas, golpistas tan mal organizados que permiten que un militante de la revolución estuviese ahí con ellos.
Lo demás es historia, salí y muchos se me acercaron felicitándome por mi valentía, por mi gesto (no se cual) diciéndome que sabían que no era fácil (no se que) que seria un honor para ellos que yo estuviese presente en las próximas reuniones.
Mi respuesta fue clara, no importa que te enfrentes al mismísimo océano si posees la verdad y que bueno, por supuesto seguiría asistiendo… ¿Cómo no asistir a las reuniones del enemigo cuando el mismo te invita?...
gabrieldejesusramirez@gmail.com