Por allá en los lejanos año de 1970 comenzó lo que fue denominado el “problema del cupo”. Debido a las políticas de masificación de la educación primaria y secundaria impulsada por los primeros gobiernos de Acción Democrática, un mayor número de estudiantes comenzó a tocar las puertas de las universidades solicitando que le dejaran entrar. El sistema de pre-inscripción nacional colapsó y el Estado no tenía capacidad para responder a la creciente demanda en materia de educación universitaria. Se tomaron básicamente dos medidas para controlar el “problema del cupo”, se implantó la Prueba de Aptitud Académica y se abrieron las puertas de la Universidad Nacional Abierta (UNA). Con la primera se volvía a la vieja política de restringir el acceso a la educación universitaria. Con la segunda se estrenaba una política de puertas abiertas, de admisión irrestricta a la universidad. La UNA puede aceptar a todos los estudiantes que lo soliciten, no hay restricción de cupo, o numerus clausus ni requisitos de ingreso. Las universidades autónomas nunca hicieron nada de su parte para promover o llevar adelante una política de puertas abiertas, a sus administradores les encantó la selección, la restricción en el ingreso.
Ante la realidad de la restricción en la oferta surgieron en las universidades los movimientos de estudiantes de secundaria presionando para que los admitieran. Los estudiantes se organizaron en Comité de Estudiantes sin Cupo. Estos comités ayudados por las organizaciones políticas de izquierda fueron bastante exitosos en el logro de sus objetivos. Los sin cupo lograban ingresar en cada semestre un buen número de estudiantes.
Tal vez sea necesario reactivar el movimiento de los sin cupo. Tal vez sea necesario que los estudiantes de secundaria se organicen y presionen a las autoridades universitarias para que les permitan ingresar. La admisión libre a las universidades tiene que ser una conquista del movimiento estudiantil. La burguesía y sus sirvientes harán todo lo posible por limitar el ingreso de los hijos de los trabajadores y de los más pobres a la universidad. Los estudiantes organizados tendrán que arrebatarle las universidades a los que las controlan en nombre de la burguesía.