La intención de transformar la educación en Venezuela viene a partir de la reforma educativa del socialcristiano Luis Carbonell, donde fue simplemente una respuesta al rector de La Universidad de Oriente de aquel tiempo, Luis Peñalver. Para nadie es un secreto, sobretodo en los docentes, que el país tiene un atraso tecnológico y científico de veinte y cinco años, donde los programas educativos no se cumplen a cabalidad por desidia y que los educadores están muy mal pagados a pesar de las exigencias de la educación publica y privada.
Cuando el fallecido presidente demócrata cristiano Luis Herrera Campins inicio el proyecto del nuevo diseño curricular, los profesores en los distintos niveles de la enseñanza fuimos llamados a un taller sobre el manejo de la inteligencia dictado por ese ministerio que lo dirigía el profesional Luis Alberto Machado. Luego, hubo otros cambios que nadie protesto hasta nuestros días, incluyendo el cierre de las escuelas técnicas por el doctor Rafael Caldera Rodríguez. Tengo ejecutando el nuevo diseño curricular desde hace once años - y la revolución de Chávez Frías apenas tiene diez años- con todas sus variantes. La única diferencia en la actualidad es que el alumno tiene una participación directa en clase y debe entregar una minuta semanal, donde aparece su control evaluativo y el manejo del discurso abierto en la interrelación con su profesor, compañeros y la coordinación de la institución. Ahora no solamente aparece nuestra relación con Europa sino también con la realidad antropológica de nuestros afros descendientes y el patrimonio indígena. Esto, es una vía para reducir el racismo multicultural que todavía hoy, persiste en las instituciones públicas.
Llego el momento de propiciar una verdadera formación ciudadana y que nuestros jóvenes sean críticos y conscientes de los contenidos que se les imparte, porque, hoy tenemos ante el mundo una cultura internacional ideologizada y privilegiada. Aunque no estoy de acuerdo en su totalidad con la globalización, ésta nos ha permitido entender la relación entre otros países y, no nos debe sorprender la relación bilateral entre Francia e Inglaterra, cuando ambos Estados mantenían una posición adversa por años en algunos puntos comunes de sus ciclos históricos.
Lo importante con el nuevo diseño curricular es que los alumnos conocerán más la Constitución y sus leyes. Se aclare la realidad porque debemos ir a una reforma constitucional que solo abarque quince artículos, teniendo presente el nuevo orden mundial.
En mi programa personal como profesor de historia y especialista en Filosofía y semántica del lenguaje jurídico dicto los objetivos por ejemplo, de potencialidad humana con los ciclos de evolución histórica. Me pregunto. ¿Cual es la diferencia, ninguna. De allí, paso a la socialización y el contexto regional como aportes de una cultura continental. Al final serán los mismos contenidos de antes, ganas de politizar
*escritor/analista .
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