Venezuela nación petrolera

Para inicios de 2014 Venezuela suministra 103 mil barriles al día de petróleo hacía los países que conforman el área de Petrocaribe, acuerdo conformado en junio del 2005 por Cuba, República Dominicana, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Grenada, Guyana, Honduras, Nicaragua, Jamaica, Surinam, Santa Lucía, Guatemala, Honduras, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Haití.

Estos países han relacionado sus intercambios a partir de ganancias necesarias para ambos, siendo lo más importante y significativo que juntos construyen tres refinerías en Cuba, Jamaica y República y Dominicana. En estas áreas de El Caribe estarán situadas en corto tiempo la nueva distribución y negociaciones con buena parte del mundo hostil.

Anterior a Petrocaribe las negociaciones fueron mantenidas durante décadas y giraban en torno a varios perfiles. Con Estados Unidos de Norteamérica, Venezuela le vende a la Citgo 1.150.000 barriles diarios, empresa 100% de capital venezolano.

Pero los EE.UU. con sus intromisiones en el arco Sudamericano y caribeño van a tener que comenzar a manejar muy bien las necesarias compras vendidas desde Venezuela. Si la intromisión sigue la nueva maniobra energética va rumbo a cambiar, pues muy pronto, buena parte del crudo trasegado podría salir de esta nueva zona energética.

Las inversiones y alianzas para la construcción de nuevas refinerías, unidas a la concreción y ejecución de los proyectos en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) donde participan 22 países con 26 empresas, va concretado en la reciente ley nacional del "Plan socialista de la patria", donde anuncian el desarrollo de la capacidad en producción de conformidad a las inmensas reservas nacionales, obtenidas con el desarrollo del proyecto "Magna reserva". Todo bajo un principio de explotación racional y el umbral de la conservación de un recurso que es agotable y no renovable.

Esta importante área posee un nuevo escalón de negociación. Las inversiones dan una nueva política de cobertura en cuanto a la producción, capaz de alcanzar las nuevas capacidades con cuatro millones de barriles para el 2016 y 6 millones para el 2019.

Estas nuevas inversiones son formulas de cartas hacía la integración. Esto no es un negocio, es una inversión orientada a un presente de posicionamiento político, defensa, seguridad energetica, integración, nuevas relaciones, es impulsar un suceso de soberanía regional.

Cuando el Pacto de San José, firmado el tres de agosto de 1980 con el apoyo de México y Venezuela enviaron hacía Barbados, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica; Nicaragua, Panamá y República Dominicana, millones de barriles de crudo, esto fue promovido por EE.UU. y en Venezuela fue apoyado por Acción Democrática y Copei, quienes enviaban a precios bajísimos sin retribuiralgún beneficio a la nación.

Esas pasadas firmas de acuerdos colocaron en las clausulas condiciones que determinaban los países que debían estar y cuáles no, según lo aprobara la administración norteamericana.

Por eso la nuevas legiones de países petroleros están inmersos en guerras y conflictos que les está resultando muy incómodos por los nuevos descubrimientos de Venezuela y de otros países, como el yacimiento Carioca recién encontrado en Brasil, aparte del petróleo descubierto en Cuba y Haití.

Por eso, ahora Venezuela está inscrita en el mundo petrolero del cual antes se mantuvo apartada. Ahora avanza hasta por la India en producción conjunta y envía diariamente 400 mil barriles y a China 680 mil barriles al día y se propone llegar a un millón en el 2015.

Toso esto se da, mientras los sectores internos e internacionales ofrecen crudos análisis acusando que la producción nacional disminuye, PDVSA en sitios incipientes de recién producción como en Refinación Oriente, refinó y procesó 177 mil barriles de crudo por día en el 2013 y con el sector privado prevén aumentar la producción para el 2014.

Todo se da mientras el mundo energético no retrocede ni en las regiones de recientes conflictos, por ejemplo Rusia explotará una plataforma continental de petróleo en Siria.

Mientras Venezuela propone desarrollar la producción de seis nuevas empresas mixtas ya establecidas en producción y procesamiento del crudo de la FPO. La construcción de nuevos mejoradores para convertir crudo extrapesado de 8°API en crudo mejorado de 32 a 42°API. Esto es convertir crudo pesado en lomito y para esto construye tres nuevas refinerías, una con Gazprom de Rusia en Falcón, otra en Cabruta y una tercera en el Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui, estas procesarán más de un millón de barriles diarios. Por esto, Venezuela va rumbo a ser una nación petrolera.



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Miguel Jaimes

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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