El 31 de julio del 2014 se cumplieron los primeros 100 años del pozo activo más antiguo del país aún con producción petrolera. Veinte toneles diarios dan cuenta de ese atrevimiento iniciado en 1914 apenas con 264 barriles diarios. Está de cumpleaños el Padre Zumaque—1.

Igual llegamos al centenario del Alma Llanera escrita por Pedro Elías Gutiérrez. También a los cien años del Diario Panorama publicado desde entonces en el estado Zulia. E igualmente al trágico centenario de la 1era Guerra Mundial.

Sobre el cerro La Estrella del hoy municipio Baralt la sorpresa se la llevaron Andrés Duarte Vivas y José Ballesteros entre otros, cuando aquella tarde se confirmara la predicción de muchos frente a los extranjeros de la Shell. Sobre ese sitio comenzaría la historia petrolera de nuestro país.

La capital de Mene Grande es San Timoteo. Sus casas eran de paredes de bahareques  y techos de enea. Con estos nuevos tiempos comenzaban las multas en dinero y arrestos por parte de los Jefes Civiles. En el lugar no había agua potable y los niños junto a sus padres salían escondidos de madrugada a robarse algo que era de ellos: el agua.

En 1912 llegó por el Lago de Maracaibo la perforadora para el pozo conocida como la Star Machine (Maquina Estrella). Era un aparato de vapor que cargaba y descargaba un fuerte golpe a presión, así fue perforando a una profundidad diaria hasta llegar a los 135 metros de profundidad originando el 31 de julio de 1914 la salida de 264 barriles diarios de petróleo.

Todo esto se dio por los años subsiguientes en medio de niños que morían producto de cualquier enfermedad curable a pesar de las ganancias que inmediatamente comenzó a originar el Zumaque 1.

Los trabajos en la zona se iniciaron a partir de 1912. A inicios de 1914 la perforación del pozo tuvo varios inconvenientes, exactamente el 28 de febrero se quemó la cabrida de madera y el 26 de marzo se torció el cable de perforación. Esto originó varios retrasos.

Para el momento en la zona se explotaban grandes extensiones de maderas. Los cortes de inmensos troncos se marcaban y sus dueños los reconocían en su tránsito por los ríos donde eran lanzados e identificados por capataces a órdenes de empresarios que pagaban un bolívar de sueldo, quienes al escuchar y ver el movimiento cientos de trabajadores de los cortes de madera acudieron a averiguar los recientes trabajos de los petroleros y allí muchos de ellos fueron contratados pues el sueldo ofrecido fue de diez bolívares mensuales.

Se cuenta que durante semanas enteras cientos de trabajadores provenientes de varias ciudades del país caminaron durante semanas desde Falcón, Trujillo, Táchira y hasta de algunas zonas orientales para conseguir empleo en el nuevo espacio de oportunidades petroleras.

También llegaron barcos con trabajadores de varias nacionalidades sobre todo de Europa quienes igualmente se quedaron y desarrollaron trabajos. Mientras los intendentes, superintendentes y los gringos junto a los Guachimanes crearon una especie de policía severa, represiva los cuales durante muchos años ejercieron control sobre los trabajadores y habitantes de una nueva ciudad que se creaba producto de la furia petrolera: Mene Grande.

 Aquellos primeros trabajadores laboraron con herramientas de agricultores y sin  ningún conocimiento en el tema petrolero se sometieron a duras jornadas. Laboraron  a altas temperaturas sin agua potable ni servicios médicos.

En 1917 crearon la refinería de San Lorenzo posteriormente desmantelada en los años 70. Fue la  primera en Latinoamérica. Igualmente construyeron el primer muelle puerto petrolero y el primer oleoducto desde el Zumaque 1 hasta la refinería. Conectando Campo Mene grande con la refinería y el muelle principal de la Venezuela Caribbean Company desde donde partió el primer embarque comercial al mundo.

Posteriormente para el año 1925 se creó el primer sindicato petrolero pero inmediatamente vetado por la dictadura de Juan Vicente Gómez. Luego desde el 9 de diciembre del año 1936 hasta el 27 de enero de 1937 se desarrolló la primera gran huelga petrolera la cual fue duramente reprimida por el gobierno de Eleazar López Contreras quien gobernó desde 1936 hasta mayo de 1941. La industria petrolera contaba con 10.000 obreros los cuales se paralizaron durante 47 días. Pero las empresas se negaron a eliminar las alambradas.  Los líderes fueron Valmore Rodríguez, Juan Bautista Fuenmayor, José Antonio Mayobre Manuel Taborda, Jesús Farías, Luis Emilio Arrieta. Max García, Olga Luzardo y María Teresa Contreras.