En el llamado “Sacudón”, el presidente Nicolás Maduro, movió las piezas de su ajedrez institucional. Entre estos movimientos, toco a la principal Empresa del país, la industria petrolera nacional, PDVSA, dando la responsabilidad del mando de esta, al señor Eulogio Del Pino..Bienvenido señor Del Pino a la gran familia petrolera, y de una vez lo invito, con todo el respeto que usted se merece, a colocarse la braga, la bota y el casco de seguridad, para visitar , para el cual debe de tener tiempo, cada una de las instalaciones de esta industria, no se vaya a encerrar en su cómoda oficina,, ni dejarse llevar por los comentarios de pasillos y mucho menos se deje engañar por las exposiciones pintoresca de algunos gerentillos, cuidadores de puestos, que ni arriban ni bochean, vengase como le dije a recorrer a nuestras diversas instalaciones, eso si sin avisar que viene, para que no se la parapeteen y traten de esconder así, la verdad de la total desidia en que se encuentran una gran parte de estas.
Aquí en PDVSA, muchas cosas no andan caminando como debe ser, aunque digan por allí lo contrario, en esas publicidades millonarias. Hay malestar y descontento entre la mayoría de los trabajadores sin excepción, nomina contractual y la llamada “nomina mayor”..Métale bien la lupa a todos los departamentos de la empresa y a quienes las dirigen, y especialmente al departamento de contratación (empresas contratistas) y relaciones laborales. Realice dialogo directo con la masa obrera en los sitios de trabajo y no con grupito de empleados autodirigidos, que llevan escritos todo lo que van a decir, como tampoco en esas encerronas, de esos auditorios o en esas trasnochadas y retransmitidos videos conferencias, donde no dejan a nadie emitir su opinión, si quiere saber de todo lo que ocurre en esta industria hable con los trabajadores directamente..
Señor presidente Eulogio Del Pino, la clase obrera petrolera, esta rodilla en tierra, para defender esta industria y le damos nuestro revolucionario apoyo, pero sepa, que aquí se deben de realizar con urgencia, grandes transformaciones, para llevar a la empresa a los estandarte de productividad, para situarla en el sitial de honor que se merece y que le produzcas a nuestro pueblo, la mayor suma de felicidad posible..
