Responsabilidad y consecuencias de la caída de los precios petroleros

En los actuales momentos estamos presenciando una caída pronunciada de los precios del petróleo en los mercados internacionales que ha tomado por sorpresa a la mayoría de los entendidos en esta materia, ya que se pronosticaba insistentemente que la oferta no podría alcanzar la demanda que se presentaba en este mercado.  Pero esta correlación oferta/demanda  cambió en algún momento y producto del incremento de la producción petrolera en los Estados Unidos y en otros países por el lado de la oferta y la disminución en el ritmo del crecimiento de la economía mundial por el lado de la demanda, se está presentando la situación no vista en muchos años, de una sobre oferta que ha traído en los últimos meses una disminución pronunciada en las cotizaciones petroleras.

De esta situación de profundas  consecuencias económicas, políticas y sociales, hay que mencionar los siguientes  aspectos:

En primer lugar tenemos que queda demostrado la inmensa irresponsabilidad de los Estados Unido en el manejo de su economía y de la economía mundial aunada a la lógica irracional del sistema capitalista, que no puede ver más allá de la ganancia inmediata fácil aunque ello traiga como consecuencia, inmensos descalabros en todo el planeta, incluso en su  propio país como es esta situación.  Ya en el año 2008 con  la crisis financiera desatada ese año, Estados Unidos mostró que no está en capacidad o disposición de controlar sus agentes económicos,  que al final son los que dirigen ese gobierno y al mundo,  al dejar que su banca extendiera sin ningún control sus actividades y generara una crisis tal que puso en peligro al resto de las economías del orbe, muchas de las cuales no han podido superar sus secuelas ante una, considero yo,  indiferencia magistral del causante de la crisis como es los Estados Unidos de América.

Ahora tenemos una nueva situación en la que el causante directo son los Estados Unidos, ya que impulsado por su afán de demostrar que son el país más poderoso del  planeta se lanzaron a incrementar sin ningún raciocinio su producción petrolera, recientemente renovada con las tecnologías de fracturación hidráulica,  incrementándola más allá de la capacidad del mercado internacional de sostenerla sin producir una debacle en el mismo saturando de tal manera el mercado que los precios caen en picada en tan corto tiempo que no ha permitido que nadie pueda tomar hasta ahora medidas protectoras hacia esta nueva situación.

Algunos dicen que este incremento fue motivado por del deseo norteamericano de dañar a Rusia y quizás a Venezuela y a otros países que considera enemigos, lo cual aunque puede entenderse desde un punto de vista de lucha por el poder mundial, es el caso que el petróleo es uno de los productos más comercializados en el mundo y de él dependen no solo los países mencionados sino que unos 100 países participan directamente en él y obtienen grandes ingresos del mismo por lo que los Estados Unidos está llevando a amigos y enemigos a enfrentar, quien sabe por cuánto tiempo otra  profunda crisis económica.  Otra más.

Es posible que al final de esa lucha Estados Unidos quede como ganador pero será en un mundo de muertos vivientes. ¿Qué hace México si sus ingresos petroleros se reducen a la mitad?. O Colombia, Angola, Trinidad y Tobago, etc... Venezuela ya dedica parte considerable de sus ingresos hacia los ciudadanos colombianos.  Ninguno de esos países son enemigos de los Estados Unidos y tendrían que enfrentar las inmensas consecuencias del empobrecimiento que traerá esta política irracional de los Estados Unidos si se mantiene por mucho tiempo.

En este escenario  los Estados Unidos  también sufrirían grandes consecuencias, estimando una reducción de ingresos para su industria petrolera en unos 100.000 millones de dólares anuales y la consecuente paralización de otros sectores industriales y financieros. El resto de los  países industrializados también serán perjudicados cuando se reduzca el comercio internacional de los países afectados.  En España por ejemplo se ha anunciado la reducción en un 70% de sus exportaciones hacia Venezuela. 

 No planteamos que Estados Unidos no ejerza su derecho de explotar sus reservas petroleras ni a disminuir su dependencia del petróleo extranjero, sino que lo haga de una forma más responsable, de manera que no signifique que todos van a caer por un barranco. Pero ello parece que no es posible con Estados Unidos como único líder mundial.

Esto nos lleva a plantear la necesidad no de un gobierno mundial, sino la necesidad del Socialismo como la forma política que puede trabajar planificadamente  a nivel internacional, tomar en cuenta las necesidades de los países, coordinar las políticas petroleras nacionales con la OPEP, y llevar un crecimiento continuo de las fuerzas productivas, sin que ello signifique la inmolación y el empobrecimiento de otros.

Por último hay que señalar que para nuestro país esta nueva crisis pone de manifiesto que a pesar de la voluntad política y de contar con una buena capacidad en refinación y con sucursales en el extranjero,  no hemos  podido avanzar hacia un mayor encadenamiento productivo en la explotación petrolera y dependemos en grado extremo de la venta de la materia prima sin que tengamos otros productos más elaborados entre los cuales la industria distribuya significativamente sus ingresos.  En ese sentido una revitalización urgente de INTEVEP resulta necesaria.

Caracas, 16 de octubre de 2014

oscar111147@yahoo.com       



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Oscar Rodriguez


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