Entre tantos sucesos de carácter político, escribir en el portal Aporrea sobre postes de luz pareciese ser un desatino. No obstante, cuando está implicado las pérdidas de los valores socialistas nada es más apropiado, pues se echa por tierra grandes esfuerzos en la implementación de medidas políticas, que impactan positivamente en ámbito social y el económico por parte de la Revolución hacia su pueblo.

El que escribe este artículo vive en Petare, en uno de los Barrios que están al frente de la carísima Universidad Metropolitana. Todos los días observo con preocupación, cómo en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho que comunica a Caracas con ciudades como Guarenas y Guatire, así como las vías aledañas a la urbanización Terrazas del Ávila y dentro de los barrios Bolívar y Metropolitano, los postes de alumbrado eléctrico están encendidos las 24 horas del día.

Ahora bien, ¿Será este evento digno de ser colocado en el prestigioso portal Aporrea o será que esa denuncia es para un pequeño articulado en alguna prensa local? ¿Será algo de importancia para las miles de personas que leen Aporrea en otras partes del mundo?

Si usted siente simpatía por el Chavismo y siente además que debe participar en la salvación del planeta cómo está contemplado en el Plan de la Patria, pues ya sabe las respuestas a las interrogantes.

Valores Socialistas.

En mi caso, ahorro energía no sólo para entrar en una de las categorías denominadas 'bandas' y que de acuerdo a ellas, el gobierno nacional aplica un subsidio a las familias venezolanas, sino más importante, soy orgullosamente Chavista y por tanto ecologista. Sé en conciencia, que al derrochar energía y sumado a otros derrochadores, incremento ficticiamente el consumo, que trae como consecuencia el talado de árboles para construir nuevas represas o hace que innecesariamente se construyan más plantas termoeléctricas demandantes de derivados del petróleo para su fucionamiento. Por consiguiente, en el aspecto económico del país, se eleva la demanda interna de hidrocarburos, disminuyendo las exportaciones y afectando la entrada de divisas que son fundamentales para el sostenimiento del país y las misiones, que favorecen tanto a mi gente como a mí mismo. Si mencionar cosas obvias como la contaminación del ambiente, así como la desestabilización del clima al incrementarse el calentamiento global y un largo etcétera.

Si estamos desechando el egoísmo como uno de los valores en que se soporta el capitalismo, no podemos ser indiferentes ante esta problemática sólo porque no nos afecta el bolsillo. El socialista sabe su valor al velar con celo el cumplimiento eficiente en la administración de los servicios públicos, pues sabe que la indiferencia es una de las caras del capitalismo.

Este estado de conciencia, también deben ser a nivel del Estado, ya que son necesariamente concordantes con el Plan de la Patria. Sin embargo, este gasto sin sentido y sin ningún tipo de remordimiento en energía, pareciera ser para las autoridades y para muchas personas un simple gasto y no un costo, porque no se le cobrá a nadie en dinero. No obstante, si es un costo a pagar y bastante elevado para el ser humano, pues cuando el futuro de nuestros descendientes se convierta en presente, la negligencia de esas autoridades vendrá desde el pasado a cobrarles el derroche a través de más restricciones en su calidad de vida y un medio ambiente maltratado, eso sin mencionar el mal ejemplo en la sociedad en el cuido del planeta que habitamos, el único hasta ahora en el extenso universo que sepamos, capaz de soportar la vida. Sin duda, el socialista debe internalizar que 'todos estamos y vamos en nuestra ÚNICA nave espacial que da un giro cada 24 horas en su eje imaginario' como menciona reiteradamente el gran periodista e internacionalista Walter Martínez a través de su reconocido programa Dossier.

En cuanto a sistemas de gobierno e ideologías, ningún país que sea socialista o que esté en transición a serlo, puede permitir derroches como el que está ocurriendo permanentemente y en este momento en horas del día en muchos kilómetros de la enorme autopista Gran Mariscal de Ayacucho y vías aledañas. No importa si al país le sobra dinero o le falta, pues el derroche no se justifica bajo ningún pretexto en un gobierno revolucionario, sobre todo sí ese derroche va en contra de lo establecido, como se dijo anteriormente, en el Plan de la Patria, en donde no está demás recordar su carácter legítimo por el pueblo venezolano en las elecciones y legalmente aprobado a través de la Asamblea Nacional.

Ministro Jesse Chacón

Señor Ministro de Energía Jesse Chacón, es importante internalizar, que casos aparentemente con poca importancia como el presentado en este artículo, beneficia enormemente a la contrarrevolución, donde tácitamente se le dice a la población que poco importa malgastar en tal cantidad e innecesariamente la energía cuando se obliga a la población a ajustar el consumo eléctrico en sus hogares. Sé que es imposible que usted en persona vea todos los postes de luz del país, pero usted tiene la responsabilidad de solucionar casos como este, no sólo haciendo que funcionen las cosas, sino que debe necesariamente deshacerse de un personal negligente que lo perjudica a usted y a la credibilidad de la Revolución. Es increíble que nadie del personal subordinado a su cargo se haya percatado de esa anomalía que llevan al menos dos meses, o no hagan hecho nada al respecto en el caso de la larga autopista que conduce a Guarenas.

Además, ante la sequía que se avecina y tomando en cuenta que el mayor porcentaje de la energía producida en Venezuela es hidroeléctrica, es ineludible parar con este derroche, desacreditando a la vista de todos, cualquier plan eléctrico que se implemente desde el Gobierno Nacional para con la población, sin mencionar la contradicción de las campañas sobre el "Uso racional de energía eléctrica" y la reducción de la vida útil de las bombillas de los postes.

Lo esbozado anteriormente no es el descubrimiento del agua tibia o la invención de la rueda, y no hace falta ser un experto para saber que en el día es inútil iluminar las vías públicas al menos que haya un evento extraordinario como un eclipse solar. Hay que dejar de iluminar el camino a la contrarrevolución. Por tanto Ministro, tiene la oportunidad de evitar el impacto político negativo que genera este tipo de negligencia.