Con la explotación del pozo Zumaque 1, allá por el año 1914, y posteriormente con el reventón del Barroso de Cabimas, se inicio en el Estado Zulia, el histórico boom petrolero, convirtiéndose así esta región en el centro de la actividad económica del país.
Esto dio pie a que centenares de compatriotas y extranjeros dejaran su tierra natal, movilizándose hacia esta zona, en busca de un mejor modo de vida. . Todo este ambiente, con el transcurrir del tiempo, dio origen a un sinnúmero de anécdotas, personajes y hechos, que le dieron colorido a esta región. Así es la historia, que les cuento, de dos personajes populares, Emilio y Farías.
Hace más de 40 años, proveniente de la pintoresca tierra caroreñas, con poco equipaje, pero con un gran espíritu de lucha, llego a la tierra del oro negro, un personaje llamado Emilio. Hombre de poco hablar, que desde temprana edad, comenzó a trajinar por los senderos de la vida. A fuerza de trabajo pudo Emilio, instalar un pequeño puesto de revistas y periódicos, aquí mismo en el mercado viejo de Rancho Grande de Lagunillas. Con el tiempo, este local fue muy concurrido, ahí se daban cita, trabajadores y jubilados petroleros, amas de casa, estudiantes y otros lugareños. Allí nos deleitábamos, con aquellas recordadas y románticas novelas de "Corin Tellado", así mismo, se conversaban sobre las nuevas del día, se echaban chistes y se rumoraba sobre uno o que otro chisme. Pero una mala jugada del destino, hizo que Emilio padeciera de una penosa enfermedad, que lo hizo regresar a su tierra para no regresar jamás.
Con el pundonor, que caracteriza a los hombres y mujeres de la "perla del mar", la isla de Margarita, llego para quedarse en esta prodigiosa tierra, un hombre popular, Faria. Ya son un pocoton de años que lleva Faria, atendiendo su negocio. Recuerdo en mis años de escuela, de esa cariñosa escuela "Antonia Esteller", este local, era muy visitado por todos, allí nos desayunábamos, saboreando, las sabrosas empanadas, pastelitos o el suculento pan, relleno con jamón y queso, el cual acompañábamos, con la especialidad de la casa: la sabrosa avena, pera o tamarindo, preparados por el mismo Faria.
El tiempo a transcurrido y, a pesar de los golpes que da la vida, allí esta Faria de pie, como siempre, sirviéndole a su clientela…."Anda pa’ que Faria, ahí venden de todo" era el lema..
Con este pequeño pero cariñoso escrito, les quiero rendir homenaje a estos dos grandes personajes, porque hombres, como Emilio y Farías, forman parte de esta hermosa Venezuela, que todos queremos..
Marcelino Torres…..Trabajador Petrolero del Estado Zulia
