No hay dudas que Uslar se la choreó, la frase: sembrar el petróleo, pues pertenece originalmente a Alberto Adriani, pero eso es lo anecdótico; lo importante es qué buscaban estos representantes del gomecismo, con esa frase. Ellos querían un aumento de la producción petrolera y venderla en su totalidad a las transnacionales gringas, con el pretexto de utilizar los petrodólares en la industria y la agricultura, por supuesto, que los gringos nos vendían: las semillas, el acero, el cemento, los tractores, los fertilizantes, los sistemas de riego; así, las compañías petroleras, venderían todo el petróleo, como materia prima, y la burguesía agraria venezolana, acumularía capital en detrimento del pueblo, porque no habría cloacas, electricidad, educación, salud para el pueblo. Tampoco nos desarrollaríamos, porque los gringos se ocuparían de no permitirnos el desarrollo de una industria pesada, sino de que exportáramos café, cacao, pieles y tabaco, a precio de gallina flaca.
Venezuela tiene treinta millones de hectáreas, si le restamos los bosques, nos quedan 22 millones y de esas, sólo en nueve estados, hay tierras excelentes, por eso nunca seríamos una potencia agrícola, además de esas tierras, el 51 por ciento es puro pasto para ganadería de extensión. Que con esa agricultura y esa industria nos abasteceríamos, es posible, pero no para toda la canasta alimentaria, siempre tendríamos que importar un cuarenta por ciento para abastecernos.
Venezuela es un país minero: tenemos petróleo por coñazo. Oro, hierro, coltrán, una fachada atlántica de más de dos mil kilómetros y de postre, gas por carajazo. Todos estos recursos son desarrollables, si nosotros refinamos nuestro petróleo, en un ochenta por ciento y dejamos un veinte por ciento, para la geopolítica.
Un Barril de petróleo refinado produce: SETENTA Y CUATRO PUNTO UNO LITROS DE GASOLINA, TREINTA Y CUATRO PUNTO NUEVE LITROS DE DIESELE QUINCE, PUNTO CINCO LITROS DE GASOLINA DE AVIÓN, OCHO PUNTO SETENTA Y CUATRO DE DIESEL RESIDUAL, CUATRO PUNTO NOVENTA Y CUATRO LITROS DE ASFALTO, UNO PUNTO NUEVE LITROS DE LUBRICANTES. SIETE PUNTO LITROS DE GAS LICUADO SEIS PUNTO OCHENTA KILOGRAMOS DE COQUE Y CERO PUNTO SEIS LITROS DE KEROSEN. Todos esos productos vendidos en el mercado de Panamá, el país con precios más baratos, daría a Venezuela SETENTA DOLARES CON OCHO CENTEVOS, pero si el barril sube sesenta dólares, obtendríamos CIENTO CUARENTA DOLARES POR BARRIL REFINADO. Ese es el verdadero negocio para Venezuela, con sus reservas multimillonarias en la faja, y no estar sembrando el petróleo para que la burguesía no nos esté chantajeando: si no me das dólares, no siembro maíz y si lo siembro, no lo refino.
La otra vertiente de nuestro desarrollo es explotar el oro, el coltrán, el hierro, la bauxita, y de postre desarrollar una poderosa industria petroquímica que cuente con doce grandes petroquímicas para inundar América Latina de plástico y fertilizantes.
La burguesía nuestra no tiene los cojones para desarrollar al país por la vía capitalista, si usted, amigo lector, no lo cree, pregúntele a Lorenzo Mendoza. Gustavo Cisneros, Álvarez Steling Gustavo Wolmer, familia Delfino, Salomón Cohen, familia Pizzorini, Hans Newman, grupo madereinse, Nelson Mezeranhane, grupo Phelps, grupo Oriente. Todos sinvergüezas, que han vivido de la renta petrolera, quieren seguir exprimiendo la teta de la faja. Que va a querer Lorenzo sembrar, si en los últimos dos años le entregaron tres mil millones de dólares a seis treinta y los vendió en el mercado paralelo.
La izquierda está impregnada de revisionismo y reformismo y esa izquierda polérica se conforma con cuatro curules y cien cargos para cada partido, en la administración pública, como le gusta a Yabour, un cambur y Figuera, ni se diga. Con un petróleo refinado podemos mandar al carajo a la Opep, a los Emiratos y las monarquías de pacotilla. Pero, primero, tenemos que fumigar a los corruptos de Miraflores pa bajo.
riverotorrealbaomar@gmail.com
