En el año 2019 Venezuela sufrió los estragos más fuertes en materia energética producto de la quema de la represa El Guri por manos criminales ordenadas desde Washington, solo comparable esta crisis con la vivida por los hermanos palestinos que sufren el blackout (o apagón general) por el Estado de Israel. Como consecuencia de este ataque criminal los venezolanos hemos sido víctimas desde entonces de un servicio eléctrico deficiente, desde esa fecha hasta hoy los ataques a nuestro sistema eléctrico han sido continuos. En el estado Zulia, por ejemplo, no cesan las agresiones contra las estaciones, ha sido el estado más afectado y sus causas tienen que ver con su condición geopolítica por ser una entidad petrolera y por su cercanía con Colombia que sueña con apropiarse de este territorio. Los daños a esta población y al sector empresarial son incalculables. No hay un zuliano que como mínimo no se le haya quemado su aire acondicionado. Empresario zuliano que no tenga una planta eléctrica en su negocio pierde su día de trabajo. Entre las tantas líneas de fuego que le tocó pasar al presidente Chávez, el problema de la crisis energética fue una de las más duras (años 2009 al 2012), producto de la intensa sequía que se vivió en ese entonces, pero como gran estratega supo dirimir y dirigir. Ayudó mucho el manejo comunicacional que se utilizó para la época, a pesar de que aquellas condiciones fueron totalmente distintas a éstas, vale resaltar los instrumentos efectivos que se emplearon. Por ejemplo, el comandante ordenó que la capital no pudiera quedarse sin el servicio, lo cual no fue del agrado para el resto de los venezolanos, pero Chávez logró con su carácter, con su firmeza, con su moral, hacer que se entendiera tal situación.

Todos los factores antes expuestos son importantes y esenciales para poder entender el problema existente de las principales fuentes hidroeléctricas del país. Todos los daños causados a las plantas termoeléctricas provocados por personas inescrupulosas, como la de Don Luis Zambrano en El Vigía, que garantiza electricidad a los andes, afectada además por la sequía, han obligado a la CORPOELEC junto al órgano de Dirección de Defensa Integral del estado Mérida (Estado Mayor Eléctrico - EME) a crear un inequitativo Plan de Administración de Carga, en lapsos de seis horas continuas, según EME, para el momento en que las condiciones del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) lo amerite y, una vez que el circuito haya cumplido con ese tiempo fuera de servicio, pasará al final de una lista, hasta que vuelva a ser requerida su administración de carga, cada vez que las condiciones del SEN lo requieran, siempre y cuando no se presente un evento extraordinario, como la caída del sistema eléctrico, o una avería local, o por la caída de un árbol, que pueda afectarlo de manera directa, debido a las diferentes incidencias que han venido afectando al servicio. Esta metodología no es programada por bloques en horarios específicos durante el día, todos los 41 circuitos no priorizados forman parte de una sola lista donde estarán ordenados cronológicamente cuando sea requerida su administración. No indica el EME porqué considera como muy positivo este plan, cuando ni siquiera lo distribuye de manera oportuna a los medios de comunicación, ni a ningún consejo comunal, o líder de calle, o representante popular de los 41 circuitos no priorizados.

No se puede denominar a un Plan de Administración de ningún tipo (máxime si es con fines políticos públicos), si no se considera la necesidad de la misma; es decir, al factor más vulnerable, por ejemplo el pueblo merideño. Si no se tiene un sentido intuitivo de lo real, saber dirigir, analizar y sintetizar, saber decidir, saber poner en ejecución de manera programada y sistemática el mismo, saber criticar las situaciones ponderando los estados de emergencia, considerando los factores de viabilidad y sostenibilidad. Hacer un plan de administración requiere de un procedimiento estratégico que determine como mínimo un programa de acción de trabajo no bajo la base de supuestos, para lograr los objetivos fundamentales de la Administración con efectividad e idoneidad: Planificar, Organizar, Dirigir, Coordinar, Ejecutar y Controlar, propósitos estos como base de desarrollo de toda organización. Con base a esta premisa en la Alta Administración se debe inferir que el EME lejos de estar aplicando un PAC, ha materializado un Plan de Saboteo de Carga, los hechos así lo demuestran, casi semejante al que aplica Israel a Palestina. Si hacemos un cuadro comparativo con el estado Zulia, a pesar de los saboteos en sus plantas eléctricas, de los daños irreparables por parte de la ultraderecha, esta entidad aplica cortes de luz diarios de tres horas, conocido por los zulianos. En Mérida se viene aplicando estos cortes desde enero de este año. Extrañamente en febrero durante los carnavales no hubo cortes y en marzo lo reactivaron, otra prueba del saboteo. El EME estimó una carga de seis horas, pero en realidad los cortes del servicio Desprogramados son de 12 horas en la mayoría de los circuitos, nadie los conoce, sobre todo en las zonas más vulnerables; no un solo día a la semana, sino casi todos los días a la semana; no ha sido por causa de la caída de un árbol, o porque una iguana se comió el cable de alta tensión, o producto de una falla externa, sino producto del saboteo interno que impera en los organismos del Estado que hacen juego con la oposición para tumbar al gobierno, son los quinta columna enquistados en el poder porque son amigos del ministro, o porque son familia de esos revolucionarios burgueses que ahora imperan en esto que una mal llama "revolución". Además, en este PAC no se consideraron otros aspectos: las políticas estratégicas para el logro de los objetivos, en este caso, revisión preliminar in situ del problema —no solo en las plantas sino las condiciones de los circuitos—; revisión de los factores externos (pandemia, clases vía internet para los estudiantes, situación económica, abastecimiento y sector comercio), ejecución profunda del plan; presentación de un cronograma de cortes del servicio semanal o quincenal (según el éxito de la misma), siempre bajo el monitoreo constante por tres horas; costos del plan, pero al mismo tiempo considerar los daños que puedan causar los mismos a la población. Bajo el mandato del comandante Chávez, este último factor se hubiera enmendado dotando a las familias de electrodomésticos bajo el programa "Mi casa bien equipada", la CORPOELEC debería elevar esta propuesta con un plan efectivo. Sin embargo no funciona así, ya que el plan es desestabilizador, es generar más pánico en la población, para controlarnos. Si estamos ante una pandemia ¿por qué aplican el plan de saboteo de 8:00am a 1:00pm en pleno centro de la ciudad? En este horario el merideño debería realizar sus compras pero las fallas comunicacionales con la banca digital o puntos de venta, obliga al usuario a regresar al día siguiente a comprar porque la CORPOELEC le suspendió el servicio por seis horas. Esta política antigubernamental choca con el Plan que ejecuta el Estado en materia de salud "quédate en casa", con la CORPOELEC debe ser "Sal de tu casa". El plan de saboteo se implementa en horas de la mañana y los chamos no pueden realizar sus tareas. ¿Será difícil que el EME se reúna con los directivos de la Zona Educativa para planificar un horario cónsono, adecuado, donde todos salgan beneficiados? ¿Por qué es tan difícil diseñar un cronograma y mostrarlo a la población? Exigimos una revisión y reestructuración de este mal llamado plan.

Decía mi colega José Luis Roa que "el valor se expresa en términos de servicio a los seres humanos y el éxito consiste en vivir una vida armoniosa para ellos". No se trata de hacer un plan por hacerlo, sino de plasmarlo en función de los seres humanos, para que exista equilibrio con el todo. Señores de la CORPOELEC es la Administración la rama científica nacida de la imperiosa necesidad del desarrollo económico social de los pueblos, nunca pensaron los padres de ella crearla para arruinar o perjudicar un país, cooperen y faciliten el servicio para la humanidad.