En petróleo, economía y geopolítica si nos preguntamos cuáles deben ser los nuevos logros a destacar en la más importante integración regional llevada adelante por un bloque de naciones la cual debe ser impulsada en conjunto a la cuota de hidrocarburos —petróleo más conciencia— para que Venezuela pueda cobrar antes que enfrentarse a sirios y troyanos en un área en disputa donde los vencedores deben ser los acuerdos regionales como el emblemático caso de Petrocaribe. En esto lo primero que salta es que gracias a este plan piloto la nación ha disfrutado de gran atención en el complicado escenario internacional.

Este importante posicionamiento nos ha llevado a liderar un grupo de países convirtiendo ideas en equipo, y haber mantenido sus relaciones ya ha sido un logro. El contacto desarrollado por diversos actores en estas actividades es sin dudas un novedoso papel en medio del desconcertante mundo de la desintegración.

La integración en Petrocaribe ha apostado a una infinita naturaleza multicéntrica, cosmocéntrica la cual ha significado que el foco del orbe es amplio y todos juegan un papel. Debemos ir hacia un mundo ampliado donde la agenda sea múltiple, solo eso enfrentará un capitalismo iluminado meramente en los números. Aunque este planeta ni es fácil dividirle o cambiarle su cascada, pero pronto ese mundo del pasado le será imprescindible abrirse al cambio impulsado por la mayoría. No perdamos de vista el increíble ejemplo que van dando a la fuerza dio Colombia y Chile.

A esta visión novedosa incluida en un paradigma no le vamos a cambiar su mundo, vamos es a sustituirlo, diferenciarlo en sus mallas. A su contexto le vamos a dar otra función. Y correremos fluctuando en nuevas relaciones birregionales es decir en bloques. Y si el capitalismo no logra entenderlo tenemos que hacer que esos bloques sean un poder económico y militar el cual logre superar sus suministros.

Por eso en las áreas cercanas limítrofes a Venezuela las cosas han sido distintas a pesar de su parcial paralización, causa encomendada a la terrible pandemia mundial y para rematar a los ataques sobre la estatal petrolera venezolana PDVSA.

Si logramos ver en un espacio del área territorial una ventaja hacia el Caribe veremos por vez primera a una Venezuela dándose cuenta donde hay que formular nuevos fenómenos de integración, tendencias inevitables y así como el desorden fue superado ahora poder desarrollar diferentes trabajos para ser la primera vez en verla concentrada en la concordancia de su vinculación dentro del punto de vista geopolítico, geoestratégico junto a lo económico y todo hacía un movimiento de relaciones políticas del complejo modelo internacional, es decir, una dinámica la cual permita reconocernos, cuidarnos incluso en los diferentes escenarios internacionales que han de venir.

Esto tiene particularidades muy significativas y se irán logrando a partir de nuestro caso en el desarrollo de proyectos, acuerdos, pactos, mesas de trabajo, alianzas, todas viendo la vida en un conjunto dentro de las diferentes modalidades singulares de las organizaciones, hacer de los desemejantes momentos incompatibles para PDVSA un modelo común de conocimientos y soluciones aceptadas por sus diversas Filiales.

Ya se han logrado llevar adelante objetivos, propuestas, interpretaciones, visiones, misiones en medio de algunos momentos muy críticos y de debilidad, pero también hemos tenido grandes fortalezas, premisas, ideas, profesionales, hemos regulado el caos que se proyectaba en nuestra industria del petróleo.

Hasta más pronto…

Miguel A. Jaimes N.
Director Diplomado Internacional en Geopolítica del petróleo.

Mayo del 2021

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