La FPO resultó ser el peor negocio para PDVSA y Venezuela; no por sus recursos, sino por las erradas estrategias de quienes tuvieron la responsabilidad de visualizar, plantear y dirigir su plan de negocios y luego; por la masiva corrupción que allí se terminó por enquistar. Cientos de millonarios andan diseminados por el mundo con el dinero que se suponía, iba a producir calidad de vida al Venezolano.
Algo similar sucedió en Costa Afuera, un excelente activo ubicado de "frente" a los centros de consumo, donde la galopante corrupción y el peor liderazgo de la industria, terminaron con dicho sueño, en el momento más critico para Venezuela.
Venezuela pudo haber detenido el desarrollo petrolífero de Guyana a tiempo, pero la combinación de un gobierno que le prestaba sus oídos a Cuba para mirar hacia el otro lado y una PDVSA mal manejada que desviaba el esfuerzo hacia la corrupción e ineficiencia; por el contrario, incentivaron dicho desarrollo.
El arranque de Costa Afuera coincide exactamente con la firma de Exxon en 2015, del desarrollo de los activos ubicados en aguas en conflicto. De PDVSA haber sabido manejar e implementar a tiempo nuestros proyectos en CIGMA Costa Afuera, hubiese servido de hecho como un poderoso elemento disuasivo para ExxonMobil. Pero esa PDVSA de Ramirez, Vielma y Del Pino no supo, o dejó de estar preparada para competir.
Mientras los desarrollos del lado en conflicto se ubican en aguas cuyas profundidades oscilan entre los 1.500 y 2.200 metros, los desarrollos del lado Venezolano se encuentran en aguas relativamente someras de menos de 150 metros de profundidad en general (<60 metros Cardón y <130 metros en Paria) y sus activos son mucho más prolíficos desde el punto de vista estructural, estratigráfico y energético.
ExxonMobil impuso unas condiciones inéditamente leoninas tanto al entonces primer ministro Granger, como al actual gobierno de Irfaan Ali en Guyana. Solo 2% de regalías para un total anual cercano al 12.5% al incluir cuotas, reconocen y sin pagar un solo centavo por el gas producido y utilizado. Les permiten prácticamente el libre venteo de gases tóxicos y por si ello fuese poco, aceptan pagar el recobro de gastos de pre-contrato por hasta $950 millones; incluso libre de impuestos. Con todo y ello, el costo de producción de los activos de "Stabroek" es de $35 por barril en una primera fase, visualizando unos $25 por barril para la segunda fase.
Los costos de producción en la fase exploratoria y de definición en CIGMA Costa Afuera, se ubicaron en el entorno de los $15 por barril; con todo y los desaciertos, la corrupción y particularmente, con la pésima gerencia del proyecto, donde la vicepresidencia de EyP de entonces, dio carta blanca a las empresas de servicio para actuar, hace y deshacer. Pero la productividad por pozo era tan elevada; de hasta 300 MMPCD por pozo (flujo absoluto-AOF), que prometía atenuar todos dichos desaciertos. Eran yacimientos prolíficos de gas condensado retrogrado, donde el único reto operacional parecía, ser las elevadas tasas de producción y las fuerzas erosiónales.
De haber cristalizado con éxito nuestros desarrollos en Costa Afuera, ExxonMobil no se hubiese atrevido a invertir un solo centavo en las aguas en conflicto, dada la particular coyuntura de sus activos menos competitivos y los bajos precios del crudo y gas que reinaban entre 2014-2016.
Pero al igual que la FPO, CIGMA Costa Afuera también terminó siendo, un sumidero del dinero de todos y un nido de una masiva corrupción, documentada una y otra vez;
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[https://www.slideshare.net/plumacandente/corrupcion-division-costa-afuera-pdvsa-1]
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[https://www.slideshare.net/plumacandente/corrupcion-division-costa-afuera-pdvsa-2].
No parece haber sido accidental tal destrucción. Es que acaso puede pasar desapercibido el descomunal despilfarro de >$4.500.000.000?
Pero nuestros competidores estaban al tanto de cada paso que se daba y calculaban sus movimientos. En el entorno de 2008-15 "wikileaks" señalaba a un alto funcionario del MENPET muy cercano a la directiva de PDVSA, de haber cedido/filtrado información privilegiada a varias transnacionales. Ese funcionario hoy jubilado, se mantuvo por varias administraciones.
De forma parecida ocurrió con la apertura petrolera de los 90 y el caso Intesa-SAIC. Desde el corazón mismo de nuestra industria y con la anuencia de la directiva, a diario extraían información privilegiada y costosa, que iba a parar a los ordenadores de ciertas corporaciones en Europa y los EEUU, para ser luego utilizada en nuestra propia contra por las transnacionales en distintos países vecinos.
Esos golpistas, traidores y traficantes de información de la extinta "mitocracia" que por dos años y medio han tenido en vilo a Citgo con endeudamiento-severo-no-respaldado y pérdidas millonarias, intentan erigirse como salvadores de PDVSA, habiendo fallado y salido por la puerta de atrás como estafadores, en operaciones minúsculas en Colombia.
Desafortunadamente hasta el sol de hoy, PDVSA aun no protege de terceros; ni contractual, ni operativamente la data. Ni durante su captura, ni durante su uso, ni durante su almacenamiento, sencillamente porque a nadie le duele.
"INVOLUCION":
Apenas se informa al país sobre los planes e intención de invertir en los desarrollos de Costa Afuera en el entorno de 2007-08, comienza el mal. Entre la FPO y Costa Afuera las cifras de presupuesto se perdían de vista sobre los $50.000 millones, mientras florecían las contratistas de maletín. Era el preámbulo del mayor festín de derroche, corrupción y destrucción jamás visto en nuestra industria.
Tan pronto arrancan los movimientos de tierra en Guiria, se comienza a observar el deterioro en la producción de PDVSA Gas Anaco, la cual pasaba de 1.690 MMPCD en 2007-08, a menos de 750 MMPCD en 2014, llegando hoy a producir menos de 420 MMPCD. Un movimiento pensado quizá, para justificar los masivos y descontrolados desembolsos de capital.
Llegada la coyuntura eléctrica, Ramírez, Vielma y Del Pino no pudieron justificar la escasez de gas para generación termoeléctrica ante tanto dinero que había pasado por sus manos, y optaron por desinflar los yacimientos de crudo convencional y descontinuar los proyectos de inyección, para poder compensar el desplome en la producción de gas desde Anaco y ante el desfase de los proyectos de Costa Afuera, que no terminaban de "coagular". Todo ello contribuyó a la destrucción en corto plazo de nuestros yacimientos de crudo Premium convencional.
De allí que se observa un aumento en la producción de gas precisamente a partir de 2008, mientras cedía la producción de crudo convencional y la de Anaco Gas. Un aumento de producción de gas ante tal escenario es inconcebible, dado que el primer gas de Costa Afuera se recibe en Julio’2015, mientras que ningún proyecto de gas no asociado mejoraba en el país. Es decir, ese gas adicional provenía de proyectos de inyección descontinuados y de la destrucción de la producción de crudo Premium, originando un daño patrimonial sin precedentes a nuestra nación.
Motivado por las acciones anteriores, a partir de entonces aumenta drásticamente el venteo y quema de gases, pasando de unos 500 @ 600 millones de pie cúbicos día (MMPCD) en 2006-2008, a unos 1.100 MMPCD en 2014, para superar en la actualidad los 1.500 MMPCD. Al nivel de precio actual, ese gas que se quema y ventea, le arrebata a Venezuela cerca de $5.500.000 cada día, sin contabilizar el valor de los líquidos recuperables de ese gas, ni el costo de dichas emisiones al medio ambiente.
Mientras ello sucede, hoy los activos Costa Afuera yacen sub-explotados, como el caso de Cardón IV, o yacen abandonados, deteriorándose y al olvido, como los de Gran Mariscal y Plataforma Deltana, mientras del lado de la zona en conflicto, Exxon continua produciendo.
Hoy Venezuela tiene un déficit gigantesco de gas; aun con el estado de profunda depauperación de su parque industrial. Hoy Venezuela tiene incapacitado la mayor porción de su potencial de producción. Pero el gobierno insiste en colocar aprendices improvisados o personajes fallidos al frente de PDVSA y MENPET. Como no va a estar mal Venezuela, si a nadie; ni en el gobierno, ni en PDVSA le duele nuestro dinero y nuestros recursos?