La prestancia, la seriedad, distinción y el peso específico en la toma de decisiones que los representantes de Venezuela habían tenido por ante la OPEP, se desvirtuó aceleradamente desde 2015, con la llegada de ministros como; A. Chávez, M. Quevedo, T. Aissami, P. Tellechea y más recientemente D. Rodríguez.

Individuos que no solo no sumaron valor alguno, sino que a la postre llevaron vergüenza a la imagen que desde finales de los 40 y luego a partir de los 60 con la fundación de la OPEP, diferenció a Venezuela como potencia energética mundial. Debemos reconocer que la presencia de estos "seudorepresentantes" fue más que vergonzosa; indignante para Venezuela, principal país fundador de dicho cartel.

La sumatoria de valor que estos "ministros" añadieron a nuestra imagen y presencia en la OPEP, se limitó a sonreír y saludar, además de repetir la misma declaración desgastada una y otra vez sobre la defensa de los precios del barril y a adherirse a cualquier acuerdo que propongan o planteen los representantes de los países del golfo. Desde 2015, ninguna propuesta llevaron estos "seudorepresentantes" de nuestro país a la OPEP.

Nosotros advertimos durante 2017[ Fenece la Influencia de la OPEP - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org) ], que el tiempo de Venezuela en la OPEP ha pasado y es hora de tomar acciones hacia adelante considerando el nuevo orden energético y político mundial, que se nos viene encima como nación que depende en gran parte de la renta petrolera. Ya es tiempo de que Venezuela se desmarque de la OPEP.

Las bases que sustentan las previsiones de mercado que ha venido utilizando tradicionalmente dicha organización, llegaron al agotamiento. Hoy los vaivenes del mismo van mucho más allá de la tradicional expectativa de aceleración y desaceleración económica, de la oferta y la demanda, y del balance de inventarios que antes se venía utilizando, para pasar a ser dominada por alianzas entre gobiernos que consumen y gobiernos que producen energía fósil.

Un ejemplo de lo que muy probablemente se le viene al mercado energético desde estas "alianzas entre gobiernos que consumen y gobiernos que producen" y que aparentemente ha pasado desapercibido para muchos y no precisamente para los representantes del golfo, sino para el resto de los países que como Venezuela se limitan a aplaudir sin más las decisiones del cartel, resulta la reciente reunión entre D. Trump y un importante emisario del príncipe heredero saudita [ Energy Blogger on X: "The person sitting next to President Trump (not Musk) Manages $925 billion AUM (PIF) Mr. Yasir O. Al-Rumayyan is the Chairman of Aramco’s Board of Directors and the Governor of the Public Investment Fund (PIF). https://t.co/JczpkzOWzw" / X ], quien entre otras cosas es el CEO de Saudi Aramco y el famoso Fondo de Inversión [PIF]; nos referimos a Yasir O. Al-Rumayyan.

Cinco de los principales productores del golfo pérsico controlan 61% de la producción y más de 52% de las reservas actuales del cartel, sin contar con que Irak por si sola posee unas expectativas de reservas probadas de al menos 180% adicionales, a los cerca de 142.000 millones de barriles que hoy posee.

Estamos convencidos de que los países del golfo ya saben a estas alturas lo que les conviene. Los EEUU en particular y la OECD en general, quieren tres cosas: un barril estable, accesible y seguro. Venezuela y PDVSA en las condiciones actuales no está en capacidad de garantizar ninguna de las anteriores.

Nadie debe olvidar el fracaso de las políticas y acuerdos que desde 2022 ha venido mostrando la OPEP. Lo que evidentemente tomó por sorpresa a los representantes del golfo, fue la utilización de inventarios estratégicos; no como colchón para suplir energía en medio de elevados precios o escases del barril, sino como arma para competir directamente en contra de dicha organización.

La administración Biden logra el debilitamiento sostenido del barril precisamente desde 2022, cuando el WTI logra máximos de más de $130 pb. Mientras EEUU continuaba importando crudos, aumentando rápidamente su nivel de producción, también exportaba y liberaba al mismo tiempo barriles almacenados en sus SPR adquiridos antes a bajos precios. Llegado el pulso de volatilidad ascendente de los mercados, liberaba estos barriles baratos. Al ceder el mercado compraba barriles muy por debajo del precio de venta de los inventarios liberados en mercados al alza. El resultado no solo fue un gigantesco excedente financiero que se embolsillaban los EEUU, sino un debilitamiento del crudo, aun en presencia de importantes recortes emanados desde el mismo seno de la OPEP+.

Los acuerdos de recorte que desde 2022 ha mantenido el cartel han resultado y resultan inocuos e infructuosos ante la estrategia norteamericana. Hoy los EEUU producen sobre 20.8 MMBEPD al considerar no solo el crudo, sino los barriles equivalentes producidos desde las fracciones recuperables del gas, sin incluir las unidades térmicas provenientes de la biomasa, solar, nuclear y eólica; entre otros, mientras que solo consume cerca de 20.2 MMBEPD.

Bajo la premisa de similares condiciones geopolíticas y políticas vigentes, el 2025 no será mejor que el año en curso en cuanto a precios de realización del crudo se refiere, por una combinación de abundante oferta y débil demanda, pero además por un acuerdo en curso entre países productores del golfo y países consumidores de Occidente.

Así como los países del golfo se unen para el beneficio propio, entendiendo lo que resulta más conveniente para el interés nacional, más allá de ideologías políticas desgastadas, Venezuela también debería hacer lo propio.

Para que Venezuela califique para ello se requieren de la ejecución de ciertas acciones y el logro de objetivos previos, que actualmente impiden a nuestra nación para tan siquiera calificar como suplidor.

Venezuela es un país con importantes reservas de todo tipo de "commodity" activamente en demanda por el mundo. Pero es también hoy un país literalmente aislado del concierto económico y político mundial. Es un país que está lejos de ser considerado como suplidor seguro y confiable de petróleo dado; no solo el elevado nivel de siniestralidad e ilícitos ambientales de su industria petrolera, sino por los constantes casos de corrupción que desde dicha estatal se ventilan por todo el mundo.

Es un país cuyas instituciones están lejos de ser creíbles y respetables. Un país cuya industria petrolera ha servido para el vulgar enriquecimiento de una "nefasta casta" de allegados al poder.

La solución para lograr penetrar la coraza de los países respetables energéticamente hablando, pasa por un cambio de filosofía desde las alturas del poder, desde sus ciudadanos y desde el saneamiento profundo y decidido de las instituciones. Una nación que debe reinventarse desde sus mismísimos cimientos. También pasa por la irremediable redefinición de nuestra industria petrolera, hoy a la deriva.

Muchos nos preguntan, cuál sería la salida más viable para el rescate de nuestra industria petrolera. PDVSA tal y como esta no puede seguir funcionando. No podemos esperar de ella eficiencia, ni resultados, sin tomar acciones correctivas de fondo.

PDVSA requiere que su estructura sea saneada transversalmente. Requiere del rescate del orden y la disciplina. De una reorganización, racionalización y poda profunda donde solo los buenos y más aptos prevalezcan. Pero también requiere de una reconsideración de sueldos y salarios acordes con el nivel de responsabilidad. PDVSA requiere de expulsar todo vestigio de traficantes de la política y de nexos con el sector militar Venezolano.

Debemos reconocer que si antes estuvimos opuestos a la idea de la privatización, hoy admitimos que ya resulta inevitable una privatización segmentada. Pero aun pensamos que ciertas áreas medulares deben conservarse bajo el dominio estatal.

Es inevitable e indispensable que en el entorno energético de hoy corporaciones como PDVSA no solo estén interconectadas, sino que además hablen el mismo idioma. Ese no ha sido el caso desde 2017 con individuos como el tristemente célebre M. Quevedo, con la dupla de tiempos del desfalco milmillonario A. Chávez y t. aissami, con el hoy caído en desgracia P. Tellechea y ahora con el ausente H. Obregón.

Así es como una nación pierde dinero y pierde oportunidades, cuando desde el poder se contamina la toma de decisión de las corporaciones medulares, insertando paracaidistas y allegados al poder.

PDVSA se ha venido sumergiendo cada vez en mayor nivel de destrucción. Una empresa donde no existen planes de negocios, ni visión estratégica alguna. PDVSA está a punto de un descalabro y de una implosión, solo sostenida por la inercia de un negocio que aun mal manejado aporta cierto nivel de ingresos.

El más reciente siniestro ocurrido en el Complejo "Muscar"; una facilidad única en su estilo en el mundo, que posee control telemétrico. Este es un claro ejemplo de lo grave de la situación interna de una industria donde no existe orden, disciplina, ni filosofía alguna de trabajo [ Explosión de gaseoducto en Venezuela HOY: al menos 5 heridos por siniestro en complejo de PDVSA, en Punta de Mata | que paso en monagas hoy | tragedia en monagas | explosion punta de mata | Petróleos de Venezuela | bombona de gas | Venezuela | Venezuela | La República (larepublica.pe) ] pero donde si abunda la corrupción y escasa moral.

Esa no es la primera vez que ocurre un siniestro en dicha estación, ya que durante 2022 con el sirio libanes t. aissami y A. Chávez al frente, PDVSA reporto un supuesto "ataque" en la misma planta Muscar, que como era usual en el sirio libanes, no dudó en calificar como "ataque terrorista", a pesar de un día antes PDVSA Gas había calificado como incendio-accidente [ El Aissami afirma que un "ataque" causó incendio en gasoducto en Monagas - Efecto Cocuyo ].

El gas de alta y baja que se maneja en el Complejo Muscar permite la producción de múltiples campos de crudo y condensado; no solo en el área de Norte de Monagas, sino en alguno de los activos de Anaco Gas.

La producción de todos los campos conexos tendrá que ser obligatoriamente restringida. Ventear dicho gas seria prohibitivo, porque aparte de una perdida valor para PDVSA [líquidos recuperables], resultaría en una catástrofe ambiental para el mundo. Dicho gas es en parte enviado hacia la estación ESV del campo Soto perteneciente a PDVSA Gas Anaco. En su conjunto, parte del gas de NDM y Anaco Gas alimentan a su vez procesos en el Complejo petroquímico de Jose.

A pesar de que no tenemos data especifica de la producción actual que maneja el Complejo Muscar, la capacidad de diseño ronda los 1.000 MMPCD de gas [ 2-trenes ]. Dicha planta cumple la función de deshidratar el gas provenientes de las fuentes del Complejo Operativo Amana (COA) y Complejo Operativo Tejero (COT) las mismas son estaciones encargadas de la producción de crudo y manejo del gas. Unidas a estas se encuentra la estación Santa Bárbara - Pirital, la cual es la encargada de la producción de crudo y condensado. La planta tiene como funcion el obtener gas seco que luego "seria" enviado a compresión de planta de inyección de alta presión PIGAP [hoy descontinuado].

Esta es solo una muestra reducida de las implicaciones del accidente antes citado. De ese tamaño es la desgracia que anuncia un gigantesco cuello de botella a la producción de crudo proveniente de NDM, de gas y además de LPG que podría extenderse por varias semanas, sino meses hasta parte de 2025.

La razón es simple. PDVSA gravita alrededor de políticos, militares y sus allegados y ese será su fin. La directiva de PDVSA no necesita de improvisados e incapaces, sino de individuos calificados y preparados para hablar de tú a tú con sus pares en el mundo. Necesita de individuos vigentes y que tengan exposición mundial en el ámbito petrolero. Necesita de independencia en la toma de decisiones.

Pero también requiere del ojo vigilante de instituciones respetables y de un ministerio de petróleo apto para el control y seguimiento de los indicadores y resultados de las distintas gestiones. Eso no parece ser posible por ahora, sino hasta la llegada de un nuevo gobierno.