RESUMEN
Petrocaribe es un constructo epistémico emergente que permite orientar las acciones geogerenciales en el pensamiento complejo del mundo petrolero. Este artículo de tipo analítico (reflexivo, lógico y cognitivo), de diseño contemporáneo transeccional de fuente mixta, cuya información descriptiva es fuente de categorías de análisis, mediante identificación, interpretación, ordenamiento y reorganización de eventos analizados. Asimilando un modelo de una gestión transversalizada dentro de la complejidad dinámica que representa Venezuela hacia el área de las Naciones Caribeñas y el universo de los hidrocarburos, referenciando la oportunidad de esta alianza en el continente, constituyendo un modelo de interacción socioeconómica y política que impacta desde lo geopolítico a la integración regional, con lo geoestrategico como un tipo de política pública exterior y desde el pensamiento complejo la evolución del conocimiento gerencial administrativo, fundamentado en lo racional, empírico y holístico, privilegiando la praxis mundo céntrica y cosmo céntrica y no la ando céntrica propia del sistema capitalista cuyo interés central es el producto y no el sujeto.
ABSTRACT
Petrocaribe is an emerging epistemic construct that allows geomanagement guide actions in the complex thought of the oil world. This analytical article (reflexive, logical and cognitive) with a transactional contemporary design of mixed-source, which is a source of descriptive information from categories analysis, through identification, interpretation, management and reorganization of events analyzed. Assimilating a model of management mainstreamed into the dynamic complexity representing Venezuela to the area of the Caribbean nations and the world of hydrocarbons, referencing the opportunity of this alliance on the continent, constituting a model of socio-economic and political interaction that impacts from geopolitical regional integration, with geostrategy as a kind of foreign public policy and from the complex thought the evolution of the administrative managerial knowledge, based on the rational, empirical and holistic, emphasizing the central downtown cosmo world and praxis and not just own central capitalist system whose central interest is the product and not the subject
PALABRAS CLAVES
Geogerencia, Geoestrategia, Geopolítica, Integración Social.
Geomanagement, Geostrategy, Geopolitics, Social Integration.
PETROCARIBE LA GEOGERENCIA PETROLERA
Como la gerencia clásica trabaja por objetivos, la geogerencia de la complejidad —aquí propuesta— lo hace bajo planteamientos de análisis y estudio de los fenómenos en su totalidad, tomando en cuenta que la parte está en el todo y que el todo está en la parte. De esta manera podemos afirmar que la geogerencia de la complejidad es holística, por cuanto ve la unidad y la diversidad de la investigación en todas sus fórmulas.
Estos planteamientos a su vez implican el abordaje y el manejo sobre el vasto y complejo ámbito gerencial del y negocio de los hidrocarburos venezolanos, hacia un área específica sobre un espacio geográfico: el Caribe, es la cadena de islas en la prolongación del Océano Atlántico y el cual está circunscrito en nuestro ámbito constitucional, es decir con protección jurídica: Ley del Plan de la Patria 2013-2019. Sobre este efecto se proponen discernimientos, conducciones, objetivos, negociaciones, acuerdos, convenios y direccionamientos, cuyo efecto es un nuevo rodaje en la puesta al día de la reciente petrodiplomacia venezolana.
Ante la nueva finalidad de integración social de los países componentes del denominado espacio caribeño, podemos distinguir la reciente política del Estado venezolano 1999-2015, a través de su corporación nacional Petróleos De Venezuela, Sociedad Anónima (PDVSA), bañada con la signatura del denominado: Acuerdo de Cooperación Energética: Petrocaribe, firmado como se sabe el 29 de junio del año 2005 en la ciudad de Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui, Venezuela y para la cual el holding petrolero nacional creó la Filial PDV-CARIBE.
Esta base obedece al principio dialógico conocido como Principio de Heiselberg o el Principio de Incertidumbre, el cual afirma: "es imposible medir simultáneamente de forma precisa la posición y el momento lineal de una partícula" (Astronomía Educativa: Tierra, Sistema Solar y Universo, s/f), viene a significar que tanto los antagonismos como las complementariedades unidas a ella, gravitando en orientaciones donde emergen nuevas configuraciones de su sistema y desarrollo. Además, sujeto/objeto, inducción/deducción, sincronía/diacronía y todas las otras supuestas antinomias, en realidad se presentan como antagónicas, pero son complementarias a su vez.
Así mismo, esta geogerencia del pensamiento complejo parte del principio de la unicidad en la diversidad. La unicidad se asocia al todo interrelacionado, en movimiento y progreso. Es la abstracción más global de la realidad que recoge en sí las más diversas etapas de la evolución del universo y sus elementos implícitos y explícitos, la esencia y la apariencia, lo observado y el observador, hasta llegar al ser y la conciencia, todo lo material y psicológico, mas todo aquello visible e invisible o lo tangible e intangible.
Ante esto sí es posible la existencia de los múltiples esquemas para representar la estructura de los procesos de investigación. Lo importante es que el proyecto utilizado sea lo suficientemente eficiente como para abordar todos aquellos elementos y aspectos que son constantes en cualquier investigación particular y, además, esos que constituyen diferencias o puntos de variación entre unas y otras investigaciones particulares. José Padrón G. lo expresa con claridad:
El propósito de este documento es reseñar en términos muy simplificados e informales uno de estos esquemas, originalmente llamado Modelo de Variabilidad de la Investigación Educativa o Modelo VIE (Padrón, 1992). Su objetivo consiste en explicar aquellos factores a partir de los cuales se generan todas las posibles variaciones observables en cualesquiera de las investigaciones concretas que se hayan producido en el pasado y que se habrán de producir en el futuro.
VIE contempla, en su aspecto más general, dos criterios mayores de diferenciación: la Estructura Diacrónica y la Estructura Sincrónica, considerando que todo proceso de investigación varía según se le considere desde el punto de vista de su evolución temporal (en cuyo caso puede ser analizado como estructura diacrónica) y según se le considere como proceso independiente del tiempo (en cuyo caso puede ser analizado como estructura sincrónica). Veamos por separado ambos criterios de diferenciación. (1988. p. 57)
El problema de la geopolítica trae consigo una geoestrategia, ambas están dirigidas por el modelo de la geogerencia, una propuesta, eficaz, idónea, proactiva en el negocio de los hidrocarburos que es de naturaleza diacrónica y de no realizarse esta investigación se corre el riesgo de mantener un eterno caos, y lo que se busca el orden o equilibrio en el arco de Petrocaribe, esto es lo que se define como el pronóstico, darle forma al asunto) No puede investigarse el petróleo junto con todas sus ramificaciones si no se toman en cuenta sus espacios, hasta hace poco ausentes, de las coordenadas espacio-temporales. Es decir, en efecto es una problemática de dimensiones ceñidas a la historicidad y a la observación analítica del petróleo venezolano el cual ha estado estrechamente relacionado a fenómenos de cambio, amenazas y ahora de integración con lo cual se busca impulsar una nueva área económica y que sea tan estratégica como para decidirse como una nueva zona de seguridad y defensa bajo un modelo geogerencial de lo complejo.
A partir de este momento se podría inferir que Petrocaribe se ondea bajo el planteamiento de una nueva área geográfica la cual parte del riesgo de un bloque de países los cuales van hacia el rodaje de una nueva asimetría en su conjunto.
Esta original fenomenología del petróleo para la integración, sobre novedosos y recién depositados acuerdos para su protección, negociación y sobrevivencia de este bloque geográfico que en nuestro estudio se define sobre la terminología de la nueva área caribeña.
Estos nuevos aspectos o elementos sobre la seguridad y defensa —entre otros— obedecen a resultados que garantizarán el revestimiento de la pericia de espacios dentro de naturales alianzas de zonas que siempre estuvieron allí y que hoy pretenden ser asumidas desde Venezuela para increpar e incrementar una nueva autonomía que sin dudarlo podrán llevar a la sostenibilidad del desarrollo futuro de las próximas décadas dentro de áreas iguales.
No obstante, esta aproximación de investigación —que yacería en el método sustanciado de las operaciones lógico-conceptuales del investigador—proponen descubrir la nueva cosmovisión en esta parte del mundo (el Caribe) bajo una teoría en el sentido etimológico de la palabra; por consiguiente, es un estado de observación hacia un futuro en el cual se instalará la nueva base de operaciones de la infraestructura energética desde Venezuela con la región y de allí a buena parte del mundo. De allí que Padrón describa el arco de lo transindividual en su trabajo:
[L]a consideración central en una perspectiva diacrónica es que toda investigación va más allá de los límites de un individuo investigador para ubicarse en redes de problemas, temas e intereses que muchas veces abarcan largos períodos históricos y varias generaciones de estudiosos. Esto constituye una visión transindividual de los procesos de investigación.
Cuando un investigador cualquiera elige un tema de estudio y se formula una pregunta y unos objetivos de trabajo, en realidad lo que hace es inscribirse dentro de una red temática y problemática en la que también trabajan y han estado trabajando otros investigadores, red que suele tener en el tiempo toda una trayectoria de desarrollo y que, a su vez, mantiene sucesivas y complejas conexiones con otras redes. Este complejo temático y problemático en el cual se inscribe un investigador es lo que, dentro del Modelo VIE, se concibe como un Programa de Investigación.
Galileo y Einstein ilustraron perfectamente bien este concepto cuando declararon que el éxito de sus trabajos personales se debía al hecho de haber caminado "sobre hombros de gigantes", refiriéndose precisamente a que retomaron planteamientos previamente formulados y se basaron en intentos y soluciones anteriores a ellos, sin tener que comenzar desde cero.
¿Y cuáles son, concretamente, los posibles estilos de pensamiento? Una de las hipótesis menores deducibles dentro del Modelo VIE es que los Enfoques Epistemológicos, los mismos que analizamos anteriormente, se corresponden uno a uno con los mismos Estilos de Pensamiento y que, cuando en una determinada época histórica o en un determinado Programa de Investigación predomina un cierto Enfoque Epistemológico, es básicamente porque se impuso el correspondiente Estilo de Pensamiento del o de los investigadores que lideraron el momento histórico y el respectivo Programa de Investigación dentro de los cuales actuaron. (1988. p. 73)
Por eso, aquí se generan constructos epistémicos emergentes que orienten la geogerencia de Petrocaribe en el pensamiento complejo del mundo petrolero, acompañados del análisis de escenarios de impacto de la región tras los acuerdos energéticos a la luz de la geogerencia de la complejidad petrolera del área del Caribe.
Cada país que conforman Petrocaribe debe prestar atención a las reacciones que existen entre ellos valiéndose para ello de acuerdos y convenios y aceptando a priori su carácter puramente fenómenico: relativamente inestable reserva un quantum de relativa perdurabilidad, o sea, su carácter evanescente.
Lo que no quiere decir que dichos convenios, alianzas y acuerdos entre ellos sean construcciones a la manera de los castillos en el aire. El problema se patentiza en abandonar las terribles jerarquías nacidas del seno del capitalismo. Si bien Venezuela ha creado y lidera Petrocaribe, ello no implica ningún tipo de imposición y, por ende, de ventajismo. Por el contrario, en obediencia al factor transindividual, muy prontamente se desliga de todo carácter autoritario. Los países de Petrocaribe son, a fin de cuentas, relaciones ante las cuales debemos estar muy atentos:
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A nivel subatómico las interrelaciones y las interacciones entre las partes del todo son más importantes que las partes mismas. Hay movimiento, pero no hay, en última instancia, objetos que se muevan; hay actividad, pero no hay actores; no existen danzantes, sólo existe la danza. (Fritjof Capra, El punto crucial) (1988- p.115).
La mutabilidad de las relaciones entre los países adscritos, no es otra cosa que una geoestrategia de las interrelaciones e interacciones de los países involucrados. El punto focal de una geogerencia transindividual alude a la etimología de la palabra: trans, a través de lo puramente personal. La geogerencia de lo complejo va más allá de la persona, del jefe, y, en fin, de toda actividad egocéntrica, a favor de lo mundo-céntrico y cosmocéntrico. Una geoestrategia exitosa para Petrocaribe consiste en la fluidez de los complejos sistemas de interconexiones.
Por estas primeras consideraciones, una geogerencia de lo complejo que mire hacia la inestabilidad de los procesos que se encuentren inmersos en pequeños y grandes volúmenes, debe ser por naturaleza compleja y, asimismo, debe poseer un fuerte carácter predictivo, de manera que se minimicen las inevitables tendencias al desorden (entropía: en el ámbito de la teoría de la información la entropía, también llamada entropía de la información y entropía de Shannon —en honor a Claude E. Shannon—, mide la incertidumbre de una fuente de información.) y a la caotización absoluta.
Detectar lo complejo significa, por otra parte, abarcar la visión de una gerencia de superficies. Esto significa que la gerencia basada en las complejidades que se tejen entre diversos polos de operatividad, abarca otros tipos de gerencia, es decir, no desdeña, por ejemplo, a la gerencia por objetivos, ni a la gerencia vectorizada hacia la calidad total u otras. Es por su carácter omniabarcante que se puede hablar de la geogerencia de lo complejo como un universo holístico que aprehende la substancia de los fenómenos teniendo en cuenta que las partes no se hallan aisladas, sino que son indisolubles de un todo. Y a la inversa: el todo interactúa con las partes.
El programa para una gerencia en lo complejo denominado una geogerencia de la complejidad está basada en nuevas visiones que en la física cuántica —dinámica más no mecánica— y de la psicología integral (como la de Ken Wilber). La complejidad de los fenómenos que, en resumen, se refiere al tema petrolero debe tener presente la movilidad, las súbitas transformaciones de dichos fenómenos, así como su carácter ciertamente evanescente. Una gerencia cuyo seguimiento a estas características resistentes de los fenómenos puede, mediante la apertura de su radio de acción, predecir con éxito las contingencias sobre la que se estatuye la realidad empírica.
Creemos que una geogerencia de lo complejo que aborde la complejidad de las instancias entre países, por ejemplo, garantizará el éxito de los objetivos propuestos, misiones y visiones, debilidades y fortalezas, siempre y cuando no abandone las premisas básicas que definen a la complejidad, es decir, a una fenomenología de los datos empíricos. Nos referimos al caos auto organizado.
Existe un denominador común. Petrocaribe acciona, en tanto nicho de empresas petroleras, hacia otros países que poseen culturas diferentes a la nuestra (esto no excluye a los países latinoamericanos). Este accionar hacia afuera debe partir simultáneamente de un accionar hacia dentro. Petrocaribe es un núcleo bidireccional: opera en los fenómenos internos que se le presentan y a la vez con los fenómenos externos.
Esta complejidad cultural de los países y, más específicamente, en las empresas con las que PDVSA posee fuertes vinculaciones —incluso si estas fueran débiles o poco reconocidas en el mercado planetario— ha sido expuesta admirablemente por muchos teóricos de la cultura organizacional. Entre ellos Denison. (Denison, Daniel R. Cultura corporativa y productividad organizacional. Legis. Colombia. 1991). Pero antes debe elaborarse una descriptiva analítica de la cultura y sus modalidades en el seno de una empresa.
La cultura, en términos generales, está conformada por nichos o nódulos culturales. Podemos definir a los nichos o nódulos culturales como grupos humanos con intereses y creencias particulares, aunque generalmente compartidas en los ámbitos donde se desenvuelven; ejemplo: el mundo islámico y el cristianismo.
En suma, la cultura viene a ser la sumatoria de estos nichos culturales en donde se procesa información, nacen nuevos esquemas de intercambio dialógico, nuevas maneras de percibirse los seres humanos como tales a la búsqueda, en este caso, de una genuina atmósfera de convivencia, proactividad y sustanciosos beneficios para todos y entre todos. En este proceso intervienen todos los habitantes de los nichos o nódulos culturales.
Aunque lo que es conveniente para determinado nicho no lo es para otro hasta cuando se alcance el nivel de complementariedad e intercambio y equilibrio. Como se ve, el planteamiento de lo complejo siempre se halla presente.
Lo cual explica muy bien el amplio espectro de las creencias por parte de los nichos culturales. Cada nicho modula su propia conformación ética y se rige por ella. Sin embargo, en el intercambio se origina un cruce de información cuyo objetivo, entre otros, es acordar un código ético con una mayor amplitud de acción y consenso.
Conformados como nichos culturales, en Petrocaribe coexisten códigos sociológicos, psicológicos y, por supuesto, éticos y estéticos. Se sabe que, en el caso del médico, su código ético parte del juramento hipocrático. Sin embargo, el juramento —un código estatuido e inmodificable— se enfrenta si se desea ante la comunidad de una clínica en donde de continuo están emergiendo, convergiendo y divergiendo sistemas veritativos y valorativos, en suma, una ética no estática. El caso de Petrocaribe es desde todo punto de vista ejemplarizante. Contiene —o alberga en su seno— una diversidad de nichos culturales: ingenieros con diferentes asignaciones y rangos, trabajadores con la misma calificación ya citada para el personal técnico-operativo, personal administrativo, áreas de producción, seguridad y mantenimiento, áreas de negociación, sin olvidar que este conglomerado humano se expresa en diferentes idiomas como ya se ha dicho. Resulta obvio que todos estos nichos culturales sean solidarios de la visión y la misión de Petrocaribe.
El rol del intercambio dialógico entre los diversos nichos culturales ejerce, en cuanto a jerarquía, una importancia decisiva. Esto significa que todos los nichos culturales presentes en Petrocaribe deben girar en torno a la relación entre ellos mismos (endogenia) y hacia afuera, off shore (exogenia). Aún más: la microgenia es la que emerge de los subnichos culturales y la macrogencia la que, como un todo, exhibe Petrocaribe.
Ahora bien, el paradigma cultural que nutre a Petrocaribe se evidencia en y dentro de su complejidad, en la pluralidad dialógica que se suscite entre sus nichos culturales. Mientras mejor se imbrican entre sí, mayor capacidad operativa poseerá la empresa. Sin la existencia de imbricación dinámica no estable en Petrocaribe no puede por principio generar ningún tipo de decisiones, bien sean estas macro decisiones o micro decisiones.
Cada uno de los países integrantes de Petrocaribe posee un código de expresión, así como una manera de percibir. Percibirse él como integrante de un gran bloque, percibirse asimismo en relación con el entorno, y percibirse a sí mismo como individuo, indivuduum, o mejor dicho como un organum con deberes y derechos.
¿En dónde, o hacia dónde apunta la geogerencia? Sin duda hacia la categorización funcional y operativa —sin descartar nunca su condición humana— de los integrantes de la empresa de acuerdo a un sistema de jerarquías. Dicha categorización nace de la cultura o, para mejor decir, de los integrantes de los nichos culturales. No existe gerencia empresarial en donde no exista un consenso de orden cultural, sea o no geogerencial.
Las convergencias y divergencias en una empresa nacen de la interacción de los nichos culturales. Cada país, así como cada ser humano es dueño de su haber cultural y, por consiguiente, de su performance en Petrocaribe. Es más, la calificación del personal —director, coordinador, trabajador— es una de las variantes fenoménicas del ser cultural. El mismo director, por ejemplo, deja de serlo funcionalmente, al retirarse al ejercicio de otras actividades. Lo que permanece —dentro del cambio— es su cultura, la cual lo acompañará en cualquier empresa que emprenda. Por otra parte, al hablar de cultura nos referimos al modo de ser y actuar siguiendo la tradición de lo aprendido y la dialéctica entre el ser cultural y el contexto en donde se desarrolle. Concepciones como calidad y organicidad dependen de todo el tejido cultural de la empresa.
De hecho, la geogerencia de la complejidad es una actividad cultural, un hecho de cultura. Sobre esta cultura tomemos el ejemplo de Mazhar Al-Shereidah en su obra: Enfoque Petrolero en Venezuela, cuando citó lo siguiente: Así como en 1974 y 1979 los precios altos que se fijaron por motivaciones políticas condujeron al desplazamiento del petróleo, por la manía de la "Crisis Energética", ahora la eliminación del factor político y el énfasis en variables económicas le está devolviendo al petróleo su importancia en la demanda energética (2010:135).
Al hablar de los nichos culturales pensamos en la inquietud de la PDVSA por adoptar una nueva cultura organizacional comprometida naturalmente con el fomento de una cultura del petróleo. Los nichos culturales que interactúan en Petrocaribe son susceptibles de funcionar a la manera de una red asimétrica de vasos comunicantes en la creación de una cultura organizacional petrolera —humanamente petrolera— capaz de motivar una mejor productividad y acentuar su fuerte carácter corporativo.
Schein (1985) analiza la relación entre adaptación y cultura e insiste en que una cultura generalmente consiste en las respuestas comportamentales colectivas que han comprobado ser adaptables anteriormente para una determinada organización social. Cuando una organización se encuentra frente a una situación nueva, primero ensaya las respuestas colectivas aprendidas que ya forman parte de su repertorio. Además, estas respuestas tienen sentido para los miembros de la organización porque también representan estrategias de individuos para adaptarse con éxito a la propia organización en el transcurso del tiempo.
Ahora, tomando en cuenta a diferentes autores de diversas posiciones y visiones académicas, divididos en dos bloques, el primero de ellos integrado por: Abraham Maslow, Edgar Morín, Ken Wilber, Fritjof Capra, Werner Heinsenberg, Max Planck, Gilles Deleuze y Michel Foucault, mientras un segundo bloque presidido desde Michael. T Klare, Joseph Stiglitz, Jesús Mora, Jaime Jalife-Rahme entre otros, cada uno en su especialidad argumentan enfoques disímiles. Sus formulaciones ayudan en el primer bloque al análisis y propuestas desde una visión transpersonal hacia una geogerencia del pensamiento complejo, con especial énfasis a los trabajos de Edgar Morín. Mientras un segundo bloque orientó sus formulaciones hacia lo geopolítico y geoestratégico.
La geogerencia de la complejidad abre una excelente y única posición geográfica y geopolítica hacia Venezuela de liderazgo hacia una zona favorable para la distribución marítima del crudo hacia otros continentes.
La geogerencia de la complejidad podría abrir y administrar el arco caribeño petrolífero entre Cuba, Haití, República Dominicana, Jamaica y Venezuela: Esta sería la mayor producción y distribución de petróleo en miles de barriles por día en comparación con las del Medio Oriente.
Petrocaribe se encuentra dentro de una de las mayores zonas de consumo petrolero mundial: desde Canadá hasta la Patagonia incluyendo el Caribe. Solo en el área de Centroamérica más Canadá y EE.UU. se consumen 23 millones 305 mil barriles diarios, ocupando el primer lugar los Estados Unidos con 18 millones 886 mil barriles diarios. Esto quiere decir que desde Petrocaribe se proyectará una geogerencia compleja de índole geográfica capaz de cubrir las demandas futuras hacia Canadá y México que consumen cada uno un poco más de 2 millones de barriles diarios.
También las regiones más lejanas las cuales se ubican hacia Asia y Oceanía con 29 millones 382 mil del cual China es el líder con 10 millones 116 mil de barriles por día y luego Europa con 14 millones 297 mil barriles diarios concentrados principalmente en Alemania, Francia, Italia, Holanda, España y Reino Unido.
Frente a otros países de la región del Caribe ninguno proyecta más años de reservas que las que actualmente se ofrecen desde Venezuela, más su colosal alianza tanto con las reservas de Cuba y de Haití.
La Geogerencia de la complejidad venezolana debe proyectarse en una zona evidentemente atractiva desde el punto de vista territorial, su función y su importancia estratégica, en relación al orden geopolítico internacional.
La geogerencia de la complejidad venezolana junto con la fuerza de su petróleo será la potencia que motivará a la presente sociedad industrial, siendo además el combustible para el actual y presente futuro de la civilización. La geogerencia de la complejidad contempla la base para los negocios más grandes del mundo, que abarcaría los más extremos usos de riesgo y recompensas, así como también relaciones y conflictos entre empresarios y empresas corporativas, así como entre los negocios privados y del Estado-nación.
Hasta más pronto…
Dr. Miguel A. Jaimes N.
Director del Diplomado Internacional en Geopolítica del Petróleo y de la
https://www.geopoliticapetrolera.com
Politólogo.
Magister Scientiae en Ciencia Política.
Doctor en Ciencias Gerenciales.
Noviembre 2021
BIBLIOGRAFIA
Al-Shereidah, Mazhar. (2010). Enfoque petrolero en Venezuela. De la Apertura al paro. Maracaibo. Ed. Astro Dato S.A.
Padrón J. G. (1988). "La estructura de los procesos de investigación". USR, Decanato de Postgrado, Caracas, abril de 1998 Publicado en: Revista Educación Y Ciencias Humanas. Año IX, Nº 17 julio-diciembre de 2001. Decanato de Postgrado, Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez.
Capra, Fritjof. (1998a). El punto crucial. Troquel Editores. Argentina.