Curazao una isla mantenida con la venta de perfumes han deseado convertir en un dolor de cabeza para Venezuela la Refinería que hasta hace poco nos tenían alquilada. Rodeada de acusaciones intentan encubrir tras un embargo internacional productos que fraudulentamente obtienen desde nuestro país. Ahora resulta que en Curazao de la noche a la mañana se han convertido en exportadores de materiales estratégicos del tipo metálicos los cuales vienen desapareciendo mágicamente de nuestro país y aparecen por arte de magia exportados por Curazao sin explicación alguna.
Todo el itinerario de embargos a activos venezolanos lleva la huella de un negocio conspirativo montado desde Estados Unidos con el cual buscan impactar técnicamente a la industria petrolera nacional. Trabajo sucio encomendado a reconocidos grupos empresariales los cuales parecen estar encantados al tomar como centro de sus ganancias las enormes riquezas de Venezuela.
Por eso, toda la ruta del embargo impuesto ilegalmente, como toda confiscación, llevan varios sellos entre ellos los obtenidos tras servicios lucrativos por parte de empresas las cuales nacieron desde un segundo acto de magia.
Los mismos socios de Curazao no son la excepción, con sus cuentos de amigos multimillonarios, quienes saben mucho de negocios lucrativos se consideran con plena soberanía extraterritorial para igualmente tomarse a Citgo junto con el gobierno de Norteamérica y como estrategia de estas acciones muestran a los anti venezolanos ubicados en las llamadas generaciones Millennial o Y, quienes en cada uno de sus actos pretenden ser más neoliberales y terminarán su acto final montando ellos mismos sus directivas.
Por eso los mismos socios en Curazao no son la excepción, siendo, quienes saben de muchos negocios y lucrativos, esa es su soberanía la que calza en la yugular de sus negocios sustraídos ilegalmente a PDVSA.
Ellos vienen viajando desde su extenso mandato ubicado en la década oscura neoliberal y privatizadora de la Apertura Petrolera, (1994—1999) y ahora son el principal solicitante para el control de la Refinería de Curazao.
Algunos creen que no hay principios a la hora de vender crudo por parte de Venezuela, creen en la transfrontera a la hora de hacer negocios. Pero vamos al acto final de quién les venderá petróleo para su refinación.