Estados Unidos le hace frente a sus crisis financieras creando guerras y su principal amenaza es que la quiebra de un sistema bancario sin contagio no existe y lo raro es que las turbulencias del sistema monetario norteamericano han ido apenas contra algunas de sus agencias. Esta situación apunta muy mal hacia Latinoamérica mientras sea indetenible en EE.UU. una inflación que supera el veinte por ciento, pero no significa que esté ocurriendo una corrida bancaria o estemos frente al quiebre de toda su banca ni menos que vamos a la desdolarización. Recordemos que tienen la Reserva Federal donde hay fondos suficientes y si esto fuera poco les queda la impresión de billetes.
La Reserva ya encendió la maquinita y comenzará a imprimir y como siempre sus ciudadanos pagarán las facturas y esto arrastrará a Latinoamérica. Sin embargo, presenciamos una pelea con un solo boxeador sin contrincante ya que los Demócratas y Republicanos más Donald Trump se preparan para la quiebra de doscientos bancos. Si a esto le sumamos la agresividad de los tres prácticamente llamarán a enfrentamientos un poco más allá de lo político en otros territorios para tratar de salvarse. Entre otras cosas los veremos recurriendo a China para que salven sus dólares.
La pelea entre los bandos demócratas y republicanos se debate por el sector financiero, cosa aprovechada para quedarse con dinero oscuro depositado por políticos de otros países donde sus manejos encierran blanqueos y fugas de capitales. Es una pelea política trasladada hasta la banca donde uno y otro van entrando en quiebra a su antojo.
Quedará en la casualidad cuando Xi Jinpig llegaba a Moscú la banca comenzaba a quebrar en Norteamérica. Claro, esto no será un tsunami global bancario es solo geopolítica gringa resentida tras cada caso de corrupción donde hasta los juicios por sobornos a actrices porno salen a la luz pública y ambos bandos ya trataron de silenciar y desviar tan escabrosos temas.
Otra casualidad de Joe Biden es que asiste a cada desastre bancario ahora como presidente le toca igual que en la crisis bancaria del 2008 cuando era vicepresidente y debe acordarse muy bien cuando el barril de petróleo llegó a ciento cincuenta y cinco dólares.
Mientras un fiscal, pero afroamericano le pisa los talones a Donald Trump y esto no es coincidencia es más bien una deliberada acción política de sus propias recetas, así que de nuevo llamará a sus seguidores cargados de disfraces para que impidan su detención solo que esta vez deberá medir las consecuencias para que todo no se parezca al asalto del Capitolio.
Mientras el fiscal afroamericano del Distrito de Manhattan Alvin Bragg un personaje del cual su nombre no dice mayor cosa, solo es el escogido para desmantelar la candidatura al arruinador de varios países entre esos Venezuela.
Alvin Bragg nacido en Harlem y educado en Harvard se desempeñó como fiscal general adjunto en el Distrito Sur de Nueva York. En 2021 es el primer afroamericano en ser fiscal de distrito adjunto a la Oficina del Fiscal de Distrito en Manhattan. Ahora lo han encomendado como el archienemigo de Donald Trump.
Antes de ser juramentado ya estaba en la tarima trabajando contra su enemigo llevando varios casos desde que era fiscal general adjunto en el estado de Nueva York. Allí y de manera ininterrumpida demandó al magnate más de cien veces y no conforme con esto constituyó un equipo de abogados con los cuales demando la Fundación Donald Trump.
El resultado fue que el expresidente tuvo que pagar dos millones de dólares a varias instituciones benéficas y eliminar su Fundación. Así que la quiebra del Silicon Valley Bank no será más grave que las finanzas de Trump las cuales están en juego y si lo logran será más grave que la crisis del año 2008. Mientras, seguirán frente al fantasma de la segunda corrida de mayor quiebre de una institución financiera.
Mientras todo esto acontece no hay que comer de dudas ni mentiras, pero ojalá y no estemos frente al cuerpo ya hecho de agigantar la guerra en Ucrania tras el desastre financiero del Norte. Los gringos mantienen su dólar con la tripolaridad de sus ofensivas y aunque Biden tiene su desahogo en Ucrania no querrá ser el responsable que la misma se quiebre en sus manos, siempre estará decidido a ir hasta más no poder.
Hasta más pronto…
26/mar/23