Petróleo: reinado de los precios

Aun cuando los precios mundiales del crudo parecieran corresponder a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), no del todo es así. Occidente juega con la simbología de los mismos. El decreto de marzo del 2015 de Barak Obama en contra de la estatal petrolera venezolana PDVSA, buscaba dos implosiones: la primera de estas impactar en la brutal caída de los precios expresada desde el 12 de septiembre del año 2014, y la segunda que nadie pudiera tocar el petróleo de Venezuela, el cual, en la estrategia norteamericana, se han creído los dueños de él desde hace más de un siglo atrás.

Washington reaccionó de forma tan violenta cuando observó que Venezuela se proyectaba a partir del 2019 con arrimar hacia China no menos de siete millones de barriles de petróleo por día.

Cuando las cifras del Banco Mundial (BM)[1] expresaban que, en el Producto Interno Bruto Global, China comenzaba a ocupar un crecimiento anual de 3.0% solo en el 2022, que en efecto ha sucedido, advirtieron que uno de los centros de consumo energético mundial más acelerados estaría en Asia, y que Venezuela pudo haber apresurado.

junto a la demanda petrolera de China, también estaban las de otras tres gigantes fortunas, así midieron al destacar el crecimiento en la tabla de otras tres gigantescas economías del planeta: Vietnam, Bangladesh y Filipinas.

Por esta razón, el reinado de los precios sería destrozado mientras en Estados Unidos de Norteamérica esperaban construir un mejor escenario a su favor. Como la jugada se mantuvo en ganar tiempo, espacio y terreno, entonces la estrategia consistió en detener las apetencias de muchos en cuanto a sus precios, esto fue algo que no se lograría tan fácil.

La agresión pronto generaría un sismo en sus precios como los observados hasta ahora. El detonante estuvo en febrero del 2022 tras la guerra de Ucrania, cuando los precios se elevaron hasta ciento treinta dólares por barril, para posteriormente mantenerse sobre los ochenta dólares por tonel. Todo esto proyecta que un retroceso antes del año 2030 es algo totalmente imposible. Para el beneficio de Norteamérica y Europa una baja en los precios del crudo está muy lejos.



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Miguel Jaimes Niño

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

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