El presente trabajo es más bien una recopilación tras la controvertida decisión de Estados Unidos de Norteamérica señalada como la Licencia 44ª. La misma presenta una nueva decisión para tratar el bloqueo impuesto a Venezuela a la cual se han sumado un significativo número de varios países. Esta situación ha llevado a la nación sudamericana a reclamar en todos los espacios la eliminación definitiva de todas las medidas coercitivas impuestas.
Pero las sanciones impuestas en contra de Venezuela van atando a otros países. Las mismas han causado impactos negativos en el llamado Norte desarrollado, léanse EE. UU., hasta trasladarse al seno energético de la muy frágil Europa.
Por eso, ahora las decisiones han cambiado hacia un escenario poco usual; detener, mejorar, congelar y revertir gran parte de las medidas tomadas en contra de los hidrocarburos venezolanos.
El petróleo y el gas desde todos sus diferentes grados ha llegado a ser el mineral que más importancia ha cobrado en todas estas naciones. En el caso europeo hablamos de la sobrevivencia de toda una región de diez millones de kilómetros cuadrados, sobre cincuenta países y compuesta en no menos de setecientos cincuenta millones de seres humanos, esparcidos en la mayoría de los casos sobre gélidas temperaturas.
Es la realidad de guerras transportadas desde Estados Unidos de Norteamérica lo cual va logrando un grave punto de un muy débil retorno. Pero como las cosas no han salido tan bien como en Washington lo esperaban, entonces han regresado a dejar las cosas sobre un orden imperial.
Hasta más pronto…