El superministerio PDVSA

La concentración de actividades de todo tipo en Pdvsa la han transformado en el gran Superministerio presidido por un gran Superministro (como Richelieu, Colbert, Potemkin). En este momento ya resulta tarea muy difícil averiguar ¿Qué hace Pdvsa? ¿O en que está metida Pdvsa? Más fácil es preguntar ¿En qué no está metida Pdvsa?

El común de los habitantes de este país consideramos que Pdvsa sólo debe estar en la exploración, perforación, extracción, transformación del petróleo en sus derivados más comunes y en la distribución y comercialización de dichos derivados. Pero vemos que no es así. Además de estas actividades, conocemos que Pdvsa realiza funciones de la más variada índole. Por ejemplo, ahora es la encargada de reparar locales escolares, organizar cooperativas, financiar la agricultura, dirigir planes agrícolas, construir y reparar represas y carreteras, organizar y financiar las misiones (Barrio Adentro, Robinsón, Rivas, Vuelvan Caras, etc), atender a damnificados, reparar los daños que causan las catástrofes naturales, electrificación del país, en fin, la lista de actividades es tan amplia, tan variada que por ello nos parece más fácil preguntar ¿En qué no está metida Pdvsa? Está convertida en “utiliti” que además, cumple función de “caja chica”, siempre dispuesta para resolver cualquier necesidad urgente.

Ante estas realidades lo más indicado sería crear el gran Superministerio Pdvsa; y en lugar de los veinte y tantos ministerios que existen, eliminarlos y los respectivos cargos, transformarlos en viceministerios de Pdvsa (Secretarías). Viceministro de Educación, Obras Públicas, Agricultura, Minas, Alimentación, Organización Popular, Cultura, etc. que pasarían a ser dependencias pedevésicas. Quedarían por fuera los ministerios de Relaciones Exteriores, Interiores y Defensa. De esta manera se lograría eliminar tanta burocracia, y la administración pública ganaría en la efectividad y eficacia que denota tener Pdvsa y que a nuestro humilde entender es lo que explica la multifacética variedad de funciones que le han sido asignadas.

Pero la gota que rebasó la copa de nuestra admiración por la capacidad multifacética de Pdvsa, llegó con el anunció de PDVAL, la súper red distribuidora de alimentos de la dieta diaria, similar y paralela a Mercal. Y así como Mercal tiene Mercalitos, PDVAL tiene ya sus Pedevalitos en todo el país.

Luego de nueve años de la Revolución Bolivariana, nos resulta muy difícil de entender que la importación, producción y distribución de alimentos no esté en manos del gobierno, o sea, en manos de la Revolución Bolivariana. En consecuencia, la escasez y especulación han resurgido como el problema más agudo y de mayor magnitud que padecemos. Estábamos convencidos que el famoso eructo del general Acosta Carles, era la clarinada para librar la batalla definitiva contra la red importadora, productora y distribuidora de los alimentos de primera necesidad y que a partir de ese momento, nunca más ocurrirían problemas de escasez, carestía y especulación, por cuanto la red nacional encargada de brindar ese servicio, estaría en manos de la Revolución Bolivariana.

Transcurridos cinco años, resulta inaceptable vivir el mismo trance angustiante. En todo este tiempo ¿qué estuvo haciendo la dirección revolucionaria para que ahora el barco presente tan grande tronera en la línea de flotación? ¿Cómo entender que en nueve años la Revolución Bolivariana no ha sido capaz de tomar medidas revolucionarias para impedir se repitan desabastecimientos, como los ocurridos cuando el sabotaje petrolero? En aquel momento era aceptable, por cuanto la Revolución Bolivariana estaba en sus comienzos (estaba haciendo pininos). Pero ha pasado el tiempo y ¿estamos en lo mismo? ¿O es posible que ahora la situación esté más comprometida por el alto poder adquisitivo de la población?

¡Ojalá! y Pdvsa por realizar actividades diferentes a su verdadera función, no desatienda lo que realmente le corresponde: producir petróleo. Porque ahí sí, como se dice en lenguaje coloquial, “llegaríamos al llegadero”.

Ante este resurgir de la escasez y la carestía ¿Todavía habrá alguien que defienda a la burocracia contrarrevolucionaria y quinta columna? En los resultados del 2 de diciembre y ahora en la escasez y especulación con los productos de la dieta diaria, está reflejada esa burocracia, quinta columna, que con su constante accionar, empantana a la Revolución Bolivariana.


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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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