Fíjese camarita. Si Ud. se baja del tren estará dándole a entender a esa oposición que está coleada en el mismo, que ellos tienen la sartén por el mango. Les estará dando el mensaje que los que defendemos esta lucha somos débiles y que para éllos es fácil doblarnos el espinazo. Le estará diciendo a Hugo que lo que Él hace por el país y contra las corrientes de dominación mundial en tantas horas de trasnocho y de angustia, no vale la pena. Le estará diciendo al pueblo venezolano que cree como Ud. creyó durante 50 años en que un mundo mejor es posible sin dominación de clases y sin amos. Que abandone la pelea y que siga la fiesta esclavista.
Si durante 50 años no ha descubierto que todos los Albertos, Pedros, Juanes, etc. Son sumamente importantes, no como individuos, si no como colectivos. Que el puesto que se abandona; es inmediatamente ocupado por un enemigo, creo que le faltó conciencia. El enemigo que se fortalece por que siente que nos rendimos. Yo estoy seguro, que este no es precisamente el momento de rendirse, de bajarse del tren, ni del autobús, ni de la mula. Es mas. Este es el momento de sacar la garra revolucionaria que se tenga, para asirse al carruaje de la pelea por la libertad y por la vida, que si nos sacan de un empujón, en un momento de descuido, debemos montarnos nuevamente y expulsar varios enemigos por nuestro honor. Aunque sintamos que se nos parte el alma, debemos pensar en nuestros compañeros, que a lo mejor están llevando una carga mas pesada que la nuestra en esta lucha, y sin embargo guapean. No podemos ser precisamente los compañeros de ruta los que les vayamos a quebrar la voluntad. No, todo lo contrario, quien se presuma revolucionario, debe estar dispuesto al sacrificio por la meta. Levantar la mística y espíritu de lucha a los demás.
Camarada. De que valen todos los esfuerzos y sueños chucutos del Camarada comandante, si no somos capaces de esforzarnos nosotros, o ¿ cree que una revolución la hace un o unos hombres sin pueblo? Como pueblo también tenemos obligación, fíjese que el mensaje desaguisado y frustrante, está en su mayoría dirigido al pueblo, ¿ ha pensado por que?, pues por que el pueblo es la fortaleza de Chávez y, es a la vez la fortaleza del pueblo mismo. Camarada Alberto, ´¿se olvido que el enemigo de los pueblos del mundo no tiene un territorio definido, y que dispone de muchos medios y mecanismos para tratar desmoralizarnos?.
Recuerda Camarada, cuando en sus 50 años leyó “ Así se templo el acero”. Vuélvalo a leer si hay alguna duda – esto dicho con mucho respeto y afecto- no lo conozco personalmente, pero se que lo conozco. No crea que solo Ud. ha tenido el deseo de quedarse en la próxima parada, no, lo que pasa en que algunos nos acordamos al rato que compramos boleto hasta la meta final y que no podemos darnos el lujo de bajarnos, tampoco podemos dejar de recordarles a los otros, que su boleto tiene una meta especifica, y que si se bajan antes, llevaran en su conciencia la carga de una esperanza frustrada. Ojala fuera tan fácil Amigo Alberto, pero nuestro futuro como nación, como patria, como pueblo, como raza, como región, como seres de otro color y pensamiento, no nos lo permite, los hijos, los nietos, los nietos de los nietos, penaran por largo tiempo si fallamos y nos bajamos. Hagamos de tripas corazones con los desengaños que, habrán de ser muchos en el camino. Pero recordemos siempre que quienes nos lo crean es por que les conviene que nos apeemos . ¿ les vamos a dar ese regalo así de fácil?.
Cámara Alberto y todos los Albertos que en este momento estén pensando igual, no se dejen vencer por la maniobra del enemigo. Recuerden que cuando se subieron, sabían que el trayecto no seria fácil. Por favor vayamos al vagón de refrescos, nos tomamos uno de papelón con limón, vamos luego al baño, echamos una miaita y a ocupar el puesto que nos corresponde; hasta que logremos la victoria.
javiermonagasmaita@yahoo.es
