El fango energético puede enlodar

La situación del sistema eléctrico nacional que ha colocado al proceso bolivariano en un ambiente sensible y al cual sectores adversos al gobierno y cómplices internos buscan sacarle el mayor provecho requiere verlo fríamente y reflexionar para ver hasta que punto podemos extrapolarlo y en analogía llevarlo al terreno de PDVSA en ese período desde 1999 hasta abril de 2002, cuando sindicatos, tecnócratas y hasta contratista se quitaron la careta y dijeron al Comandante Hugo Chávez y al pueblo, que empuja el proceso: “Aquí está la bajaita donde te esperábamos”. Hacer un reconto de lo ocurrido sería perder tiempo y espacio, todos recordamos porque es muy reciente lo que pasó el 11,12 y 13 de abril y en el resto del año 2002, episodios que está prohibido olvidar, para tener siempre presente lo que nos espera si los aventureros, huérfanos de la IV República vuelven al poder y restauran su ideal, la Ley del Mercado.

Bueno es reflexionar sobre este suceso, porque de repente podemos enmendar los errores cometidos en aquel momento y no permitir que se repitan ahora. Sería patético permitir que otra meritocracia se creyera con derecho absoluto sobre un sector estratégico tan importante como o más que el petróleo.

Cuando escudriñamos en las tantas cosas que se escriben sobre el tema eléctrico, de la forma como lo enfocan sectores interesados tanto del oposicionismo, como los que se juran rojos rojitos, pero que nadie sabe de que son capaces, no podemos menos que pensar que al presidente Chávez, le estuvieron ocultando y a lo mejor le siguen ocultando cosas en este importante flanco de la patria.

Cuando vemos como se exponen en los medios públicos las alternativas existentes para haber evitado esta enojosa situación, no podemos menos que de alguna manera sentirnos culpables y declararnos en estado de alerta, de desconfianza y en movimiento para detectar cualquier jugada en el tablero que pueda estar buscando crear las condiciones para el Jaque al Rey.

No es casual que en medio de la agudización de los problemas en la generación, transmisión y transformación del sistema energético hubo sectores que con camisas rojas y autoproclamándose bolivarianos alimentaron guarimbas en contra de Corpoelec, para dar armas al enemigo y abrir una brecha para alimentar la rabia del pueblo, por las fallas eléctricas que no podemos negar les ocasiona justificado malestar,por cuanto es mucho el pobre que se queda sin comida, porque se le dañó lo que tenía en la nevera.

Analizando fríamente esta realidad tenemos que admitir que la creación del Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica no es suficiente. Necesario es ir más allá y profundizar porque al presidente no se le puso en autos, de lo que podía ocurrir con el desarrollo acelerado que alcanza el país, producto de las política económicas, si paralelamente no se trabajaba en la ampliación y consolidación del sector eléctrico nacional.

¿Era necesario esperar que llegara este tope para desatar una cacería de brujas y con el pretexto de ir contra una gerencia hacerle mucho daño a la imagen del presidente Chávez?

Es preciso que el pueblo de a píe, los militantes llanos de la revolución mantengamos una posición firme, vigilante, de desconfianza y de constante movimiento para evitar sorpresas. Y, a quienes tienen con honestidad, decoro y compromiso las riendas de la dirección política, llamarles a desconfiar hasta de su propia sombra. Cuidado con los aduladores que de rasgan las vestiduras queriendo ser más chavistas que el maestro Hugo de los Reyes.

La artillería está montada es contra el poder legislativo. Los actores no son gafos ni “ cojios a lazo”, ellos saben lo que buscan.

Repetir un 11, 12 y 13 de abril del 2002, al carbón sería una torpeza, ellos saben que el pueblo respondería con un “Fuente ovejuna” y no quieren correr el riesgo de servir de bambalinas en los postes del sistema eléctrico.

Por eso juegan a la captura de la Asamblea Nacional. Y nada mejor para eso que la desestabilización del sistema eléctrico, para hacer que el pueblo se encrespe contra el gobierno y les de los votos necesarios para dominar el parlamento nacional y desde allí repetir el libreto de Honduras. Complacerían al arlequin de la Casa Blanca, de una vez asumirían las bases militares de Colombia como parte del apoyo que precisan para provocar el efecto dominó en el Alba y sería la restauración feliz del capitalismo, como ocurrió, en la URSS hace 20 años y de cuyo episodio el pueblo de la ex Unión Soviética ha llevado la peor parte, porque las mafias que aupadas por la CIA y Juan Pablo II, dieron al traste con el sistema socialista que con todos sus defectos era mejor que el actual, se han adueñado de todo y los pobres perdieron sus conquistas.

Tenemos que mirarnos en ese espejo y reclamar la participación directa y protagónica en la recuperación del sector eléctrico para desenmascarar a los traidores y cortarla las alas a la meritocracia eléctrica que pudiera resultar más peligrosa que la de PDVSA.

Para esa batalla es indispensable la unión obrera y de todo el pueblo armado de conciencia y revolución, con metas claras hacia la construcción de los consejos, o colectivos obreros para hacer de esta industria columna vertebral del desarrollo integral, una palanca revolucionaria, libre de mafias y zancadilleros que pretenden convertirla en zipero, porque ellos saben que: El fango energético puede enlodar

Periodista*

CNP 2414 cd2620@gmail.com cadiz2021@yahoo.es


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Cástor Díaz*

Periodista CNP 2414

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