Von Clausewitz fue un militar prusiano, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna. Suele citarse el concepto más evidente de su obra: "La guerra es la continuación de la política por otros medios". Esta teoría se basa que un ejército militar superior en medios técnicos y en organización tiende a acelerar el curso de la guerra, pues es el mejor medio de hacer valer su superioridad.
A la guerra de Clausewitz, se interpone la especial creatividad de Mao Tse-Tung y de Hó Chi Minh como los creadores de la guerra de guerrilla, que reside en un proceder lento, en el curso de la guerra, y brinda la oportunidad de oponer con éxito, una resistencia armada a un enemigo que es superior tanto por sus recursos técnicos como por su organización militar.
La impresionante superioridad que el aparato militar estadounidense, ha alcanzado sobre todos sus potenciales enemigos, en los dos últimos decenios se debe, en gran medida, a su capacidad de aprovechar las diversas oportunidades que se presentan para acelerar el ritmo de los acontecimientos en los diferentes niveles de combate.
La creatividad de Mao y Hó Chi Minh residió en su negativa a sumarse a la carrera por una mayor aceleración de las hostilidades, pues sus ejércitos campesinos no podrían haber ganado una guerra de esa naturaleza. Rechazaron el principio de la aceleración y transformando una debilidad en fortaleza, hicieron de la lentitud su consigna y definieron a la guerra de guerrilla como una "larga guerra de resistencia".
La estrategia de las guerrillas consiste en emplear todos los medios posibles, para lograr que el enemigo pague realmente el precio de la aceleración, de tal manera que el costo de la guerra termine siendo prohibitivo. En la guerra de Vietnam, (1964- 1975) los estadounidenses aprendieron lo eficaz que puede ser este proceder lento de guerra que le ocasionó 58.159 muertes y 2.000 desaparecidos. La asimetría, principal característica de las nuevas guerras en los últimos decenios, se basa en gran medida en las diferentes velocidades con que las partes combaten.
En las guerras permanentes del siglo XXI, la enorme superioridad de Estados Unidos en medios técnicos militares, no es una garantía de que este país, vaya a salir victorioso de las guerras, que parece cada vez más dispuesto a librar para apoderarse de los recursos petroleros. Los imperios occidentales son sencillamente incapaces de librar largas guerras de resistencia. La guerra victoriosa de los vietnamitas, es la demostración de que un pueblo pobre, pero muy motivado pueden derrotar a la mayor potencia mundial.
Nuestros países víctimas de los ataques de los imperios occidentales, como en el caso de Libia, debemos aprender a desarrollar estas tácticas militares como la GUERRA DE GUERRILLA O LA GUERRA DE TODO EL PUEBLO, que son invencibles cuando una mayoría abrumadora de un pueblo, no ve otro medio para DEFENDERSE DE LAS INVASIONES IMPERIALES.
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