Es verdaderamente curioso observar hasta qué punto la gente que en Venezuela se autodenomina de izquierda, socialista y comunista, mientras paralelamente ofrece reiteradas demostraciones de lo poco que conoce y/o sabe aplicar las enseñanzas de las Historia y Dialéctica materialistas.
Excusamos a los periodistas no especializados en temas económicos ni en Historia porque su labor, al parecer, es hablar hasta por los codos, día y noche todos los días de todos estos años en curso, y sin el menor recato en cuanto a la veracidad, fuentes y soportes correspondientes: toman un dato prefabricado, lo clonan, lo maquillan un poco y ¡zas! , y eso es periodismo, según lo que también nos resulta curioso, si n supera esa etapa de vulgar chismorreo “académico y con tecnología puntera”.
Yendo a la Historia: La formación de latifundios por parte de los vencedores del Imperio romano (bárbaros o extranjeros), sumado al encarecimiento del precio de la mano de obra esclava, representó, podría decirse, una suerte de colonización general de aquellos ingentes territorios recién conquistados.
Reyes y emperadores fueron los grandes y más poderosos terratenientes y colonizadores, particularmente los reeditados a partir del hallazgo de América, a comienzos del siglo XVI cristiano, y más modernamente el coloniaje que responde desde hace varios siglos a la capitalización del orbe cristiano, musulmán y judaico.
Efectivamente, casi no existe un km cuadrado del territorio mundial que no haya sido “colonizado” o sembrado con la semilla burguesa. Por eso es conveniente entender que la dominación capitalista no es la que correspondía a las obsoletas, aunque no superadas, formas de vida económica.
La feudalidad territorial tiene otra connotación histórica. Los burgueses liberaron al siervo y vasallo e todo vestigio feudad y fisiocrático, fabricaron los hombres libres, los asalariables. Por eso, durante el régimen burgués este proceso de colonización cambia radicalmente. Nunca se ha tomado un territorio por el territorio mismo, el agricultor lo hace como medio de vida, el inquilino para lo mismo o para explotar a campesinos o esclavos. El capitalista lo vine haciendo para explotar plusvalía o mano de obra asalariada.
Como eso es así, no podemos menos que llamar la atención sobre estas mediáticas de derecha e izquierdas empeñadas diariamente en hablar de procesos de neocolonización y, peor aun, de colonización de países que por la violencia (siempre ha sido así) los imperios burgueses invadan y expropien en bloque de sus recursos naturales o de sus riquezas innatas.
La colonización burguesa cosiste en la adopción e imposición de relaciones burguesas, es un asunto económico y no político. Como el político suele ignorar y hasta despreciar la Economía Científica, incurre en esos desaguisados, muy buenos para hacer política populista, pero muy dañina para los verdaderos intereses socialistas y para la correcta comprensión del proceso de mundialización (colonización) de la Economía Capitalista.
Ciertamente, las “colonias” de los fabricantes burgueses necesitan cada día más medios de producción, materiales de trabajo, objetos de trabajo y energéticos o materias primas para fabricar otros medios de trabajo que serán luego cargados ilícitamente al precio de sus mercancías por concepto de costes de producción. De esto hemos estado hablando en largas y numerosas entregas anteriores, por este mismo medio: “aporrea.org”.
[i] http://www.sadelas-sadelas.blogspot.com marmac@cantv.net