La conversión de valor en precio

En Aporrea, Rebelión y otras revistas se ha publicado varios artículos relacionados al título propuesto: ¿Por qué los cuadros de Picasso valen tanto? Y los comentarios respectivos, es sin duda un tema difícil, controvertido, contradictorio, complejo, etc.

Ponemos nuestro granito de arena, utilizamos para ello material escrito por Carlos Marx, pues es él quien analiza toda la economía desde la producción y no solamente de mercancías, sino sobre todo de VALOR (tiempo socialmente necesario para crear una mercancía).

No se puede intercambiar una mercancía por otra, en función del color, del peso, del volumen o de la utilidad que c/u posea, el cambio solo puede realizarse entre valores iguales y valores de uso (utilidad social) desiguales, es decir, existe un denominador común a todas las mercancías: el valor.

A lo largo de la historia humana, la creación del valor ha sido un fenómeno visible: ver al panadero en cuanto tiempo de trabajo hace tantos panes, los que se dividen por el tiempo empleado y obtendremos un valor aproximado, digo asi, en razón de que en la elaboración del pan participa, la harina, azúcar, huevos, agua, y otros elementos, c/u con su respectivo valor, (y que no los ha fabricado el panadero) por lo cual resulta que el pan es una suma de valores, conjugados todos ellos por el llamado trabajo abstracto, al mismo tiempo de la conjugación de los elementos que hacen al pan, el panadero aplica sus conocimientos, utiliza herramientas concretas, emplea alguna fuerza física, realizando lo que llamamos trabajo concreto, es decir, las dos formas de trabajo: abstracto y concreto lo realiza el panadero al mismo tiempo, el primero creador de valor y el segundo creador de un valor de uso.

Una buena parte de la producción nacional de cualquier país es alimentos, que están destinados a desaparecer en cuanto hayan sido consumidos por el ser humano, los alimentos contienen valor y constituyen valor de uso, este desaparece casi de inmediato, no asi su valor, que permanece registrado, en las cuentas nacionales del país, porque como hemos visto, el trabajo a mas de ser individual es al mismo tiempo colectivo (nadie fabrica TODOS los elementos con los cuales se elabora cualquier mercancía); claro, esto lo vemos asi, en la actualidad en que ya poseemos nociones económicas. ¿Pero y en la antigüedad, como se hacía el intercambio?
Dice Marx: “cada pueblo encontró una mercancía favorita o la mas deseada, que la usaba como referencia monetaria”, el caballo, por ejemplo, según el historiador romano Livio Tito, era moneda corriente, dice él en su obra “historia de Roma”, que era posible hacia el año 1 de nuestra era, comprar una casa de dos dormitorios, patio, agua corriente, caballerizas, etc. por 6 caballos, se compraba también una esclava por dos caballos. Los pueblos pescadores, utilizaban al pescado como medio para obtener todo lo demás, necesario para sus vidas; el maíz entre los pueblos americanos (antes de la llegada de los criminales españoles), era también dinero.
Pero, el dinero vivo, plantea problemas: se muere; por lo que fue necesario encontrar otra forma de dinero: muerto a partir de ahora: metales y piedras preciosas, pero que por la dificultad en hallarlos, extraerlos, transportarlos, procesarlos, etc. guardasen en un pequeño espacio un gran valor que serviría como referente monetario, pero, no hay suficientes diamantes para todas las mujeres, y la mayoría de los metales se oxidan, perdiendo asi su valor, por ello, el oro que es inoxidable, compatible y suficiente, se convirtió en dinero mundial.
La primera función del dinero, como ya sabemos, es medir el valor de cualquier mercancía, antes de ser comprada por alguien, sobre esta base, es que se construye el concepto Patrón de precios que consiste en una cantidad de oro que garantiza a una cantidad y calidad de papel moneda que facilitará a la circulación mercantil, es decir, un billete cualquiera no es sino (debía ser) un recibo de una cantidad de oro depositada en manos de alguien respetable, o en las bóvedas del Banco Central del país, no olvidemos que hasta la presidencia de Richard Nixon, los billetes dólares, traían un triangulo, dentro del cual se podía leer una cifra: 0,0088g.
El capitalismo de entonces (1974), aun estaba medianamente organizado, según los acuerdos de Bretton Woods, pero, como sabemos, el Estado siempre es el primer agresor del dinero y como sabemos también, “en rio revuelto, ganancia de pescadores”, el orden establecido no podía convenir a los intereses de algunos banqueros, financistas, especuladores, etc.

Volviendo al tema: un gramo, una onza, una libra, un kilo, etc., constituyen unidades de medidas, del oro en este caso y por tanto de una cantidad de valor.
Todo dinero debe referirse a una cantidad de oro, que a su vez, siempre será un acuerdo social, en cada país.
Por tanto, el valor del pan, de una camisa, de un auto, de un misil, puede y debe ser expresado en una cantidad de valor equivalente en oro, finalmente, de modo que el valor siempre determinará al precio.
Sin embargo, es necesario anotar que el precio de toda mercancía muerta, siempre estará por encima de su propio valor, y es que, al precio original, habrá que sumar los precios de bodegaje, guardianía, empaquetado, transporte, publicidad, etc.

No es el caso de la más importante de todas las mercancías: la fuerza de trabajo, cuyo precio siempre estuvo y estará por debajo de su valor y ello ocurre, porque esa diferencia es el fundamento de la riqueza empresarial, social, etc.
La explotación del trabajo ajeno, la plusvalía, el pago salarial por debajo del valor de la FT, son la base material sobre la cual se ha desarrollado el capitalismo.
Vivimos en la actualidad una economía sumamente desorganizada, los referentes auríferos u otros han desaparecido, circulan enormes masas de papel moneda que no expresan a la producción (el dólar), y en otro caso como es el euro, sus variaciones diarias son de miedo, para las grandes mayorías, incluso se habla ya de la pronta muerte del euro, el acuerdo social, que sostiene a la moneda europea, no ha sido suficientemente meditado, pensado, una política fiscal, común a todos los pueblos de la UE, no existe, tampoco una política de educación que facilite a la productividad actuar como política de Estado, en los distintos campos de la producción que permita una profunda y duradera división internacional del trabajo.

El renmibi o el yuan, se fundamentan en la producción china, que goza en la actualidad de una altísima productividad, por lo que constantemente sus precios se reducen, y ha permitido a China convertirse en el primer socio comercial de todo el mundo, y su dinero, sin embargo no es admitido como dinero mundial: poderosos intereses norteamericanos y europeos se oponen.

Asi como es la producción en cantidad y calidad, asi es el dinero en cantidad y calidad.
Pero, el dinero, tal como lo conocemos hoy, es creación humana, y por tanto, puede ser destruida por decisión humana: y tomar como referente al valor es lo que sigue.

Si Ud. Trabaja 40 horas a la semana, pues, el viernes a las 16h, Ud. habrá acumulado 40 horas valor, como producto de su trabajo; al pasar por alguna vitrina ve una camisa o una blusa que le guste y hay allí un cartelito que dice S/ ½ hora, pues la paga con su dedo pulgar en un aparatico, adjunto a un computador que informa y descuenta de alguna gran base de datos, la informática actual puede hacer eso.

Claro que será necesario que todo el mundo tenga salario, que disminuya la delincuencia, que aumente el número de maquinas a la par que la población humana disminuya planificadamente, por supuesto, esto no será mañana, pero hay que empezar ya a pensar y decidir en estos temas, que afecta a todos.
El modo de pintar de Picasso, como el de Van Gogh, Rubens, Chagall o Monet, es único, la experiencia, la vida, la visión que cada uno de ellos tuvo es IRREPETIBLE, cada uno creó una escuela de pintura, con su filosofía, con su historia personal, plasmados en sus obras.

Y este es un caso muy particular: la demanda supera infinitamente a la oferta, es decir, como valor, no puede cambiar, pero si como precio.

Marx decía: “la mercancía, mientras guarde su forma, mantiene su valor”

· Nelson Dávila Acosta, profesor de economía política marxista en la Universidad de Guayaquil, Ecuador.
· Graduado en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, URSS.

nelsondavila31@yahoo.com


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