"El corazón del socialismo desde abajo es su afirmación de que el
socialismo solamente puede ser realizado a través de la autoemancipación
de las masas activas en movimiento, llegando a él, libremente con sus
propias manos, movilizadas "desde abajo" en una lucha para hacerse cargo
de su propio destino, como actores (no simplemente como sujetos
pacientes) de esta etapa de la historia. "
Hal Draper
Un discurso de derecha sembrado en el cerebro de la izquierda
No es cómodo para quien vive en el interior del volcán de la revolución
bolivariana y lleva a cuestas toda una vida de alegrías, sinsabores y
amarguras acompañando las luchas populares, exhibir de manera pública
una descarnada crítica. No por el hecho de hacerla pública o no poder
hacerla llegar de manera directa a instituciones, partidos políticos,
movimientos sociales o dirigentes políticos y comunitarios, sino porque
se ha sembrado en el pensamiento colectivo del movimiento político
popular que realizar dicho acto es lo más parecido a una traición,
delación o complicidad con el enemigo de clase. Hacer pública una
crítica política sin contemplación ni dar tregua a las miserias humanas,
demanda a quien se atreve a realizarla, sostener innumerables debates y
discusiones duras y difíciles de sustentar, debido a la cantidad de
improperios y el cúmulo de índices y miradas acusadoras que se dirigen
contra quien cuestiona los procedimientos establecidos a priori por el,
hasta ese momento, sagrado liderazgo político; pero, muy a pesar de
todo ello, el ser humano es un ser social, ello significa que es la
sociedad quien modela o construye a los hombres y mujeres desde la
esfera de lo público, mucho más en un mundo donde el modelaje de la
sociedad lo realizan, de facto, los medios de comunicación social a
través del lenguaje audiovisual y la manipulación del goce estético. Si
la crítica no es pública, ésta carece de efecto transformador alguno,
salvo raras y escasísimas excepciones. Y nuestra dirigencia política
bolivariana, en gran medida hace caso omiso de toda crítica, se la pasa
por bola a cada instante; sobretodo si la misma nace del movimiento
social o popular. Por lo tanto, estamos más que seguros de la
inexistencia de argumentos válidos que nos amedrenten o silencien.
Mucho menos nos intimidará el viejo y trillado discurso que niega la
crítica y la denuncia de las anomalías en las filas de la revolución
bolivariana para "no hacerle el juego al enemigo".
*El nuevo camino revolucionario un ejemplo para enfrentar al capital y
las transnacionales*
Los resultados de la batalla política y económica librada por la
inteligencia colectiva (general intellect), de la comunidad GNU/Linux
del software libre, contra las transnacionales del software privado
encabezadas por Microsoft y Bill Gates, demuestran de manera práctica la
posibilidad real de derrotar a las transnacionales y al capital global
si existe un plan de batalla, capacidades profesionales y habilidades y
destrezas suficientes, la organización apropiada a la tarea a realizar,
un inventario de recursos de inversión y la disposición general de
hombres y mujeres para llevarlo adelante. Hoy no es del todo necesario
encapucharse para realizar nuestro plan de lucha y triunfar. La
discusión abierta y en red para solucionar problemas, corregir errores,
potenciar aciertos, vigilar y proteger los proyectos, como también
denunciar al enemigo y abortar el trabajo de zapa de los 5ta columnas a
lo interno, es un nuevo y eficaz camino para derrotar en esta época a
las transnacionales y el capital. La Comunidad GNU/linux ha propinado
al capital mundial y a las transnacionales la mayor derrota política y
económica de los últimos tiempos. Su victoria es el mayor triunfo
contra la explotación global de los pueblos que luchan por su
autoafirmación, emancipación y la construcción de una sociedad
postcapitalista. El triunfo de la comunidad GNU/linux representa no
sólo el camino nuevo para combatir a los enemigos de los pueblos, sino
que representa a las futuras instituciones, a la futura producción
material y trabajo social organizado. Es en sí la muestra concreta que
un mundo nuevo es algo más que posible, algo que comienza a tornarse
concreto La comunidad GNU/linux y otras similares día a día lo están
demostrando. Su existencia, su sustentabilidad y sus productos son la
primera manifestación de ese mundo nuevo que con anhelo y pasión
comienza a construir la sociedad humana.
Un discurso para ayudar a los enemigos
Retomando el tema inicial, y una vez que conocemos nuevos caminos
revolucionarios para confrontar a los enemigos de los pueblos, tenemos
que señalar que el discurso "no hay que hacerle el juego al enemigo" es
un discurso reaccionario, totalitario y en alguna medida facistoide;
porque es un discurso chantajista a intimidador, un discurso que la
derecha grabó en la ?conciencia? de una izquierda construida desde las
academias y universidades a imagen y semejanza de la oligarquía y el
gran capital. Es el discurso de una izquierda construida, guiada y
protegida por la derecha para servir a la derecha. Un discurso que
alude a una seudo seguridad que en lugar de proteger la revolución y los
revolucionarios, protege la discrecionalidad y jerarquía totalitaria de
la dirigencia de los partidos políticos de la democracia representativa
que impiden la crítica, las discusiones, el debate de argumentos y las
propuestas e iniciativas de la base, secuestrando las organizaciones
políticas y sociales populares al cercenar la promoción de nuevos
discursos y liderazgos. /Creer en la conseja ?no hay que hacerle el
juego al enemigo? es hacerle el juego al enemigo, es trabajar para el
enemigo mismo./ Es el discurso reaccionario que durante décadas llevó a
los revolucionarios y a las luchas de los pueblos por callejones sin
salida, conduciendo a todos a la aceptación ciega y sin discusión de lo
establecido a priori por una jerarquía política suplantadora de la
opinión decisiones e intereses de las bases, justificando estas acciones
con centenares de cuentos y novelas; entre ellas: "vivimos una situación
delicada", "hay peligro de golpe", "no debemos hacerlo ahora porque
restamos aliados", "aún no es el momento oportuno", "hay que dejarlo así
porque necesitamos votos" y el bla, bla, bla que por décadas llenó de
frustración y rebajó la moral de la lucha social y de l@s luchador@s
populares.
En las luchas revolucionarias latinoamericanas el discurso "no hay que
hacerle el juego al enemigo", por décadas, ha impactado de manera
negativa a los revolucionarios y sus organizaciones, siendo ello una de
las causas para que pequeños pícaros se convirtieran a lo largo del
tiempo en depredadores y explotadores de los mismos revolucionarios. Es
también causante de que pequeñas deficiencias y problemas orgánicos
derivaran en sectas y mafias políticas, las cuales arrasaron con las
organizaciones revolucionarias y movimientos sociales, acabando con
todos los esfuerzos y conquistas de las luchas de los pueblos.
¿Un discurso político similar a un Agujero Negro?
Hoy, en un mundo lleno de canales y medios de comunicación, el arma del
enemigo es la desinformación sistemática y recursiva. Aquí no vamos a
contribuir con ella, engañando a quienes lleguen estas líneas para "no
hacerle el juego al enemigo", porque no vamos a ayudar a la oligarquía y
al imperio a conducir al pueblo bolivariano y sus organizaciones
sociales hacia el abismo, ni tampoco lo dejaremos a merced de la fuerza
de atracción de los /agujeros negros "revolucionarios" /que constituyen
una plaga en todo el continente latinoamericano, plaga no muy diferente
a la terrible enfermedad de la lepra que apareció durante el medioevo.
Una plaga peligrosa para todo hombre o mujer en estado de rebeldía
revolucionaria.
<>Quienes por desconocimiento o ignorancia se acercan al campo
gravitacional de estos Agujeros Negros "revolucionarios", son
succionados y quedan atrapados en su interior perdiendo la luz de sus
ideas y pasando el resto de sus vidas caminando en círculos a hasta
agotar toda actividad útil, víctimas al final de sí mismos. Estos
agujeros negros ?revolucionarios? hacen más daño a la revolución y los
pueblos que la misma oligarquía o los cipayos del imperio, porque se
sustentan en el infinito reciclaje de una arrogante, profunda y
religiosa ignorancia. Impotentes se afirman y reafirman hasta
consumirse en su totalidad, es decir, hasta el día de su muerte. Y
ninguna crítica privada hará cambiar el movimiento de estos Agujeros
Negro "revolucionarios". Nada ni nadie detendrá su incesante actividad
de autoconsumo. Intentarlo, lo más probable es que la fuerza de su
campo gravitacional nos atraiga hacia su interior quedando atrapados en
él hasta fallecer. El discurso político intimidador "no hay que hacerle
el juego al enemigo" es parte de la fuerza de atracción que pertenece al
campo gravitacional de los Agujeros Negros "revolucionarios". Es el
discurso enemigo en la boca del pueblo enseñado por sus enemigos.
*La irrepetible historia*
Si Karl Marx pudiera ver con sus propios ojos a los "marxistas" y
escuchara lo que dicen de él y sus ideas, se estremecería de compasión e
impotencia debido al profundo amor que siempre demostró sentir por el
ser humano. El mismo diría que sus ideas no son la doctrina de una
religión y en esta época no son ideas revolucionarias ni mucho menos de
vanguardia. También diría que el comunismo que propuso a la humanidad
como salida a sus problemas no es nada establecido a priori, sino un
plan general que conduciría el movimiento que anularía el estado de
cosas actual para sacar al hombre de la explotación y enajenación en la
que se encuentra, la única meta definida de lo que propuso como
comunismo. Señalaría, además, que todo aquello realizado en nombre del
comunismo fue una caricatura. Tenebrosa en algunos casos. El mismo
diría que la mayoría sus supuestos y propuestas teóricas están
superadas; por lo tanto ¡hay que desecharlos! Y terminaría diciendo
que sería una pérdida de tiempo u ociosidad aprender a leer con la mayor
parte de sus escritos. La mayoría de los marxistas desconoce que Marx,
en vida, en una entrevista reconoce que a lo sumo 4 o 5 de sus trabajos
transcenderían. Y estos no son precisamente los trabajos reproducidos,
recomendados, editados y reeditados por los ?marxistas? la burguesía y
sus ?academias? a lo largo de un siglo y medio.
*La encrucijada de la revolución bolivariana*
Tras una gran cantidad de batallas libradas por el pueblo venezolano en
su confrontación con el imperio y la oligarquía, luego de haber
derrotado en la OEA (triunfo electoral) a la Doctrina Monroe de los
EE.UU. las fuerzas bolivarianas tropiezan con mayores dificultades cada
día que pasa. Mientras el gobierno del Presidente Chávez denuncia la
existencia de un complot en marcha para asesinarlo y se toman medidas
extremas para conjurar el peligro, las divisiones de avanzada del
imperio, hasta ahora, en repliegue y estacionadas a discreción al
interior de Venezuela, comienzan su reorganización y puesta en marcha
para atentar contra la revolución bolivariana y el pueblo venezolano,
una vez más.
Luego de contundentes triunfos políticos y económicos sobre la
oligarquía y el imperio, aún la revolución bolivariana no ha logrado
consolidar al interior del país una extensiva y perdurable
gobernabilidad. A la autoridad gubernamental le es difícil obtener un
control local eficiente a fin de conseguir el respiro y la tranquilidad
apropiada, para prepararnos a enfrentar la agresión de los EE.UU. con
una más que relativa seguridad interna, agresión que el gobierno
bolivariano asegura que se realizará con una invasión.
Como sucede en todas las revoluciones, el movimiento transformador
impulsa un conjunto de acciones que ponen en movimiento a la mayoría de
las fuerzas sociales, económicas, políticas, culturales y militares,
fuerzas que en medio del reacomodo a los cambios que ocurren en las
superestructuras del Estado y en la sociedad, se enfrentan unas a otras
por el control del poder político, económico, cultural y militar
combatiendo sin cuartel; unos combaten por la entrada en vigencia de lo
nuevo y la captura del poder, y otros combaten por la defensa de lo
viejo y del poder. Como es lógico esperar, el éxito de la revolución
dependerá tanto de la condición material, conocimientos, cualidades,
habilidades y destrezas de las fuerzas transformadoras, de la
resistencia de las fuerzas reaccionarias a los cambios propuestos y de
las condiciones materiales presentes; es decir, dependerá también de la
existencia del suficiente desarrollo de las fuerzas productivas internas
del país capaz de sustentar y llevar a cabo hasta lo último las
transformaciones revolucionarias.
*La pregunta de las diez mil lochas*
Desde 1999 hasta el 2005 se han llevado a cabo una gran cantidad de
batallas contra la oligarquía y el imperio, la mayoría de ellas se han
ganado; pero a pesar de los contundentes triunfos sobre los enemigos
internos y externos, no se ha consolidado de manera suficiente lo
conquistado y parte de ello ha sido recuperado por los enemigos de la
revolución. La dirigencia política prefirió seguir avanzando sin
consolidar los triunfos. Se abandonaron a su suerte importantes
espacios sin intentar defenderlos luego de haberlos conquistado con el
fragor del combate del pueblo. Esta es una de las situaciones que ha
hecho que se enrarezca el clima político al interior de las fuerzas del
cambio, generando una pregunta que hoy es común a gran cantidad de
líderes populares emergentes, quienes junto a miles de sujetos de
pueblo, atraídos por los beneficios de las políticas sociales y el
discurso confrontador y redentor de los pobres del Presidente Chávez,
han puesto la gruesa cuotaparte de sangre sudor y lágrimas sin
encontrarse ubicados en lugar alguno de toma de decisiones, depositando
su fe ciega en el liderazgo de Hugo Chávez. La interrogante que invade
el ambiente es ¿por qué luego de la contundente derrota militar
propinada al fascismo y el imperio el 13 de abril del 2002, haber
derrotado el paro petrolero de noviembre de 2002, haber ganado las
primeras batallas contra la política neoliberal a través de las Misiones
cuyas acciones sociales tienen un impacto de trascendencia universal,
más las nueve (9) derrotas electorales que se le han propinado a los
enemigos de la revolución bolivariana, y a pesar de estadísticas que
presentan al Presidente Chávez con alrededor de un 70% de respaldo
popular, se ha hecho cada vez más cuesta arriba continuar avanzando a
situaciones trascendentales y significativas de mejoría de las
condiciones materiales y sociales del pueblo para dar contenido concreto
a los máximos postulados constitucionales?
Esta pregunta que atraviesa todas las conversaciones y discusiones que
hoy se dan en el seno del pueblo bolivariano, dan origen a clásicas
preguntas que emergen en el momento crítico que viven todas las
revoluciones, momento donde la reacción contraataca incluyendo a la 5ta
columna. ¿Quienes son los amigos y quienes son los enemigos del
pueblo? Una vez atendidas estas dos interrogantes y luego de los
correspondientes análisis, argumentos y respuestas a las polémicas por
ella desatadas, surgen las otras dos clásicas preguntas ¿qué hacer? y
¿por dónde empezar? Las últimas dos preguntas surgen de los análisis
populares que señalan la inexistencia de una organización política que
dirija la totalidad de las fuerzas del cambio y sustente un discurso
teórico que de respuestas y cobijo a los revolucionarios y sus
aspiraciones.
En Venezuela, hace mucho tiempo que la mayoría del pueblo conoce quienes
son sus amigos y quienes son sus enemigos inmediatos; pero no sucede así
con una gran parte del gobierno de solidaridad con el pueblo que dirige
el Presidente Chávez, un gobierno que en muchas ocasiones realiza
alianzas y asume como aliados y amigos a muchos de los enemigos
empedernidos del pueblo. Una gran cantidad de depredadores,
estafadores, corruptos, explotadores y represores ocupan puestos de
poder en diversos organismos del Estado. Otros, son beneficiados por
créditos para sus empresas o reciben financiamientos para proyectos
personales por su "contribución" con el poder gubernamental o con los
grupos de poder partidista.
Un software cultural obsoleto y neoliberal que no contribuye al avance
de la revolución
Uno de los grandes escollos que no se ha podido resolver es el control
de la gobernabilidad, algo de suma importancia en medio de las
transformaciones que se realizan en las superestructuras del Estado,
gobernabilidad aceitosa y resbaladiza que a menudo se escapa al control
del gobierno y de manera repentina comenzamos todos a vivir en el borde
del caos. Si bien es cierto que el imperio nunca cesará en sus
intenciones de derrocar el gobierno, no es menos cierto que por los
movimientos gubernamentales que se dan para impedirlo, algunas veces da
la impresión que el gobierno bolivariano o alguien con poder dentro de
el quisiera su derrocamiento. Esa es una de las imágenes que genera la
falta de una potente y estratégica política comunicacional e informativa
para combatir al imperio y la oligarquía, dificultad que hasta ahora no
ha tenido solución, a pesar de los esfuerzos que algunos realizan, de la
inversión que se lleva a cabo en los medios de comunicación del Estado y
el incremento de la propaganda gubernamental.
El principal obstáculo de la comunicación e información de la revolución
bolivariana lo constituye el conjunto de sujetos que tienen a cargo la
misión de resolver el problema, llenos de los contenidos de la academia
neoliberal, de la cultura puntofijista, de las prácticas perversas de la
academia pública y privada venezolana y de un software cultural
profesional incompleto y obsoleto. El funcionariado burocrático
profesional actual, en gran medida, está repleto de un contenido
cultural dependiente y neoliberal. Hasta ahora en sus funciones ha sido
eficiente para realizar propaganda entre las filas propias, en las filas
de los convencidos y confesos bolivarianos y revolucionarios; pero no ha
sido igual de eficiente con los no convencidos y no confesos
bolivarianos, mucho menos con quienes no aceptan la manipulación y el
espectáculo y/o show político que a ratos vende el gobierno, tan igual
de manipulador como los discursos mediáticos de la reacción. La defensa
mediática contra el ataque del imperio y la oligarquía no puede
realizarse con discursos maniqueos ni tampoco con pura propaganda y un
aumento de la desinformación.
Para muestra de la afirmación anterior sólo basta un botón. En lo
concerniente a la guerra de información, el equipo comunicacional de la
revolución bolivariana es una fácil presa de la contra inteligencia del
imperio y la oligarquía, porque los contenidos significativos sobre la
profesión que le dejaron los currículos de la academia y universidades
donde se graduaron, pertenecen al software de la dominación, al software
cultural y científico elaborado por los centros de planificación de la
metrópolis imperial, para la "enseñanza" (amaestramiento animal) en las
academias y universidades de la subordinación eterna del sur marginal a
los edictos del norte industrializado.
Un cúmulo de comentarios y significativos reclamos de la población
chavista ha generado la decisión de reemplazar el logotipo y la imagen
gráfica de Venezolana de Televisión Canal 8, conocida hasta ahora por el
símbolo de VTV. Los entretelones de la puja de los televidentes o
usuarios con la dirección del canal ya dejan luces acerca de lo que está
sucediendo en este caso concreto. Un problema que en apariencia se
presenta como algo sólo estético, una discusión sobre formas y gustos,
encubre detrás de su nuevo logotipo e imagen gráfica un problema de
fondo de suma gravedad para la revolución. El nuevo logotipo en
cuestión y la nueva imagen gráfica del canal representan una puñalada
trapera a la revolución bolivariana, un tiro por la espalda al pueblo
bolivariano.
En otros tiempos, esta acción hubiera sido considerada traición,
activando el paredón de la revolución para los responsables; pero en la
revolución bolivariana, donde la impunidad hace estragos, éstos se harán
merecedores por su osadía, como mínimo a una embajada, si la gerencia
del canal del Estado tuviera que ser removida porque la actual dinámica,
en pleno desarrollo, se torne amenazante para quienes controlan el poder
de la comunicación bolivariana o ponga en peligro el control social que
mantiene la burocracia pública sobre la audiencia chavista.
Una huella de culpabilidad
En un programa de la TV nacional realizado no para satisfacer la opinión
general del pueblo televidente o usuario del canal, que reclama
explicaciones y un debate sobre tal decisión, sino porque ante la
negativa aceptación de los cambios operados por el público televidente o
usuario, en su mayoría bolivariano, llevaron al canal al equipo de
creadores de la nueva imagen de VTV para que lo vendieran al público
(bien tarde porque la casa arde), para que se defendieran. Los
argumentos de la defensa más importantes expresados por los creadores de
la nueva imagen y logotipo del canal, ante una crítica de tres
objeciones realizada por un artista dibujante y creador gráfico que le
ha puesto su sello a la imágenes de la revolución bolivariana y quien de
manera sorprendente el equipo en pleno dijo no conocer ( algo por demás
extraño cuando sus imágenes inundan la revolución desde autoadhesivas,
afiches, publicaciones de CONATEL, pancartas, diarios murales,
cartelones y telones de fondo de grandes eventos políticos hasta los
paquetes de arroz, leche, pastas, caraotas, etc., etc., que vende la
corporación CASA a través de MERCAL), dejaron al descubierto en qué
medida el modelaje social neoliberal realizado a través de las
universidades y demás academias públicas y privadas, sobre todo en el
manejo y control del discurso estético, atraviesa toda la revolución
bolivariana.
Noam Chomsky analiza en uno de sus artículos la situación en que se
encuentran los profesionales de la comunicación e industrias conexas.
Según esta autoridad en el tema mediático, éstos están incapacitados
para descubrir o darse cuenta que han sido manipulados o modelados
(nosotros preferimos decir amaestrados) por falsos e interesados
argumentos comunicacionales, técnicos, artísticos, sociales, políticos y
"científicos", para que den sustento social desde sus roles de símbolos
mediáticos al discurso oligárquico e imperial del momento, porque estos
profesionales de manera automática, ante cualquier crítica, argumentan
que ellos "hacen y dicen lo correcto". Y tienen "razón" legal. Lo que
saben hacer lo aprendieron en las universidades y academias; por lo
tanto, ellos hacen lo que hay que hacer. De ahí que lo correcto para
ellos es comunicar e informar sobre los argumentos y el discurso de moda
enseñados por los diferentes currículos académicos (propaganda
"académica"). Esto lo hacen ellos de manera natural.
La estética es en esta época el principal vehículo cultural de
dominación de los pueblos. Se enseña a los pueblos a través de la
estética que gocen su explotación. En la estética viaja encapuchado un
discurso social diseñado para el sometimiento y explotación por el
capital y las transnacionales de las audiencias mediáticas. Dicho de
manera más directa en palabras de Hugo Chávez, la estética en el
neoliberalismo es el disfraz del discurso social diseñado para engañar y
someter a los pueblos a la agresión del imperio y a la explotación
salvaje del demonio del capitalismo.
¡A confesión de las partes relevo de pruebas!
El líder del grupo de creadores que realizó el logotipo de VTV, bastante
parecido al logotipo del principal canal del terrorismo mediático
Globovisión, argumentó que la V que identificaba al canal del Estado
era el símbolo de lo viejo, de la IV República, y eso había que
cambiarlo por símbolos nuevos. Igualó la crítica que el público les
hacía durante el programa con las viejas ideas y concepciones que la
revolución bolivariana tenía que cambiar o eliminar. Éste, sin
mencionarlo, indujo que VTV era un símbolo reaccionario. Como la
revolución implica el reemplazo de lo viejo por lo nuevo había que
acabar con el viejo símbolo VTV.
Lo que impresiona de la defensa de su trabajo gráfico hecho para el
canal del Estado, es el desparpajo con que lanza sin pensarlo dos veces
un argumento tautológico para justificar el producto. Y lo expresa con
una seguridad que deja con la boca abierta a cualquier lego en la
materia sobre el problema de fondo puesto en entre dicho por sus
axiomáticas afirmaciones. Semejante barbaridad es conmensurable, por
sus resultados y consecuencias, con las palabras del líder fascista de
la Falange Española José Antonio Primo de Rivera cuando decía que la
guerra era necesaria porque la guerra es progreso. Entonces ¿qué podrían
importar los muertos de la república española a manos de Franco? ¿qué
puede importar la desmoralización de un pueblo al que le borran la
memoria colectiva cuando destruyen sus símbolos?
Si nos dejamos llevar por los argumentos que esgrime el equipo que
realizó el nuevo logotipo de Venezolana de Televisión, tendríamos que
estar de acuerdo con que Bush, Blair, Aznar y Berlussconi tenían razón
para cometer las atrocidades culturales que realizan las tropas del
imperio al invadir Agfanistán e Irak; porque borrar y hacer desaparecer
una propiedad colectiva de la revolución bolivariana y del pueblo
revolucionario que se levantó el 13 de abril de 2002, es lo mismo que
destruir bibliotecas, museos y los símbolos del mundo islámico. Y nos
preguntamos ¿cuál es la diferencia entre esta acción de la revolución
bolivariana con las realizadas por el antes mencionado cuarteto de
criminales globales en Agfanistán e Irak. Ninguna. ¿Y ahora? se hará
lo mismo que hizo Bush luego que se descubrió la falsedad de todos los
argumentos para invadir a Irak, es decir, se seguirá adelante como si
nada hubiera pasado o no tuviera importancia, como si el símbolo de VTV
fuera una barajita. !Por favor no me j...n!
Aquí es donde se hace necesaria una vigilancia inteligente de la
revolución, sus logros y perspectivas. Es aquí donde todo el pueblo
revolucionario necesita reflexionar y polemizar sobre el tema. VTV,
Venezolana de Televisión Canal 8, es el trofeo de guerra del pueblo
bolivariano conquistado al imperio y la oligarquía el 13 de abril de
2002. VTV representa en el espectro mediático mundial el primer trofeo
de la guerra revolucionaria del Siglo XXI de los pueblos del mundo
contra el imperialismo y el capital.
VTV fue la primera conquista de significación trascendental del pueblo
bolivariano en la tensa jornada del 13 de Abril de 2002, donde millones
de hombres y mujeres, jóvenes y niños, mayores y ancianos se lanzaron a
las calles y cuarteles de todo el país para rescatar al presidente y al
gobierno de la revolución bolivariana. Y eso no es cualquier barajita
que se puede botar a la basura cuando le da la gana a cualquier equipo
de esnobistas estéticos o burócratas públicos.
¿Estarán los directivos del canal del Estado presos de la burocracia
ministerial, amordazados y atados de pies y manos que no se opusieron a
tal barbaridad? ¿tendrán sus software cultural repletos del
amaestramiento neoliberal inmerso en el discurso académico e intelectual
diseñado por la élite del imperio y la oligarquía que los ha hecho
aceptar de manera pasiva ese hecho? ¿Será que la directora del canal, a
quién todos conocemos, está sometida por la burocracia bolivariana y
nada pudo hacer para impedir el sacrilegio? ¿será una trampa puesta a
la directora del canal por el chavismo sin Chávez para sacarla de allí y
continuar restando posiciones a los revolucionarios dentro del
gobierno? Porque nos resistimos a pensar que para la directora del
canal 8, quien participó en el rescate de VTV el 13 de abril de 2002,
ese suceso fuera un día de picnic y llegó a Los Ruices por accidente.
También nos es muy difícil pensar que por haber tenido un rol
protagónico en el rescate de VTV considere tener derechos privilegiados
para hacer y deshacer con el canal; o quizás lo más inverosímil pensar
para nosotros, que de representante de las organizaciones populares se
elevó al poder y pasó a formar parte de la clase política que hoy
coloniza el Estado en nombre de la revolución bolivariana.
Un ejemplo ético para comparar
Que diferencia entre la posición de avestruz de la junta directiva de
VTV, guardianes del principal discurso audiovisual de la revolución
bolivariana, con la posición de Carlos Ochoa, gerente de un canal
privado no bolivariano, quien ante la represión contra los trabajadores
de la Junta directiva de Meridiamo Televisión por organizar un
sindicato, paró las transmisiones, presentó el conflicto y los
trabajadores al público o usuario de ese canal de TV, y sorprendiendo a
moros y cristianos, en vivo y en directo, se pasó al lado de los
trabajadores. Su ética lo llevó a cruzar la raya que demarca la
injusticia del poder empresarial y se pasó al lado de los explotados
sacando el conflicto a la calle. ¡Cosas veredes Sancho!
¿Por qué criticar al dictador Pedro Carmona el breve por hacer
desaparecer el símbolo de Bolívar de la imagen gráfica del Palacio de
Miraflores durante la dictadura de abril si hoy se hace lo mismo con el
símbolo de VTV? ¡Que vigencia tienen en estos momentos las clásicas
interrogantes del momento crítico que viven todas las revoluciones
sociales! ¿quienes son los amigos y quienes son los enemigos del
pueblo? ¿qué hacer? ¿por dónde empezar?
Y otra pregunta de las diez mil lochas ¿Dónde está la misión cultura?
¿no es acaso este un problema cultural de primera importancia para la
revolución bolivariana? ¿Tendrán catarro sus máxim@s representantes que
su voz no se escucha? ¿Existe la misión cultura? ¿A quién sirve?
El significado de los símbolos populares
La diferencia, señores estetas y burócratas públicos, estriba en que:
los símbolos de un pueblo o de una nación son emblemas, son trofeos
culturales, son símbolos sagrados únicos e irrepetibles; por tanto, no
son modificables ni desechables a capricho personal o grupal sino sólo
por la decisión colectiva de los pueblos; mucho menos cuando la
revolución bolivariana es el símbolo del tránsito de la democracia
representativa que suplanta y omite la voluntad de los pueblos, por la
democracia participativa que considera la opinión y voluntad de los
pueblos en la toma de decisiones.
¿Qué cantidad de pueblo aprobó el cambio del símbolo de VTV? La minoría
profesional de la clase media, o mejor dicho, la minoría de la media
clase profesional explotada y enajenada por la estética al servicio de
la oligarquía y el imperio, sector social minoritario que no se batió en
las calles ni ha puesto los muertos como lo ha hecho el pueblo llano,
pueblo que se reconoce junto con la revolución bolivariana en el símbolo
de VTV arrojado al pote de la basura burocrática.
La VTV de Venezolana de Televisión no es sólo el símbolo con el cual se
reconoce a la revolución bolivariana en Venezuela, VTV es también es el
símbolo con que reconocen a la revolución bolivariana las audiencias
mediáticas de todo el planeta. Eliminarlo es confundir, entrañar y
restar poder de reafirmación revolucionaria al pueblo bolivariano, y a
la vez, hacer lo mismo con los demás pueblos de todo el mundo; es restar
apoyo y solidaridad del pueblo al gobierno y restar apoyo y solidaridad
de los pueblos del mundo a la revolución bolivariana. ¡Es disminuir el
respaldo a Chávez y socavar las bases de su gobierno! Es cruzar la raya
a la inversa de Carlos Ochoa. Es pasarse del lado de la revolución y
los explotados al lado del imperio y los explotadores.
Directoras y directores en pleno del canal del Estado, el pueblo
revolucionario bolivariano tiene la última palabra. Este pueblo hace
tiempo que despertó. Si sólo pusieran un poco de atención, podrían
escuchar lo fuerte que doblan las campanas por ustedes.
*¿Una nueva meritocracia en PDVSA?*
Raros y extraños cambios están operando al interior de la revolución
bolivariana. Desde hace un tiempo para acá, se ha cercenado el espacio
mediático oficial a la mayoría los más connotados críticos e
investigadores revolucionarios sobre la cuestión petrolera, como también
se ha hecho lo mismo con los ecologistas y defensores de los derechos de
las etnias aborígenes. Los patriotas del pueblo bolivariano, los
mayores defensores de la industria petrolera, aquellos venzolanos de a
pie que dejaron el cuero y la sangre rescatando PDVSA de las garras de
la meritocracia fascista y el imperio, han sido casi borrados del mapa
laboral de la industria petrolera por "decisión" de una nueva
meritocracia, esta vez con perfil "revolucionario", elevada al poder.
Prueba de lo anterior es el secuestro del discurso petrolero. Antes del
paro de noviembre el discurso sobre el petróleo había que sacarlo a la
calle, había que hacerlo "popular" para arrebatarlo a la meritocracia.
Así lo exigía la necesidad de lograr la participación del pueblo en el
rescate de PDVSA; por lo tanto, tenían que dejar de ser secretos los
problemas de la industria petrolera nacional para pasar a ser de
?dominio? público. Y hoy, a dos años de existencia de la "nueva" PDVSA,
el discurso petrolero de la nueva élite ordena dejar la industria y su
futuro a los "nuevos" gerentes de la revolución, dejarla en manos de los
nuevos "especialistas" (meritócratas rojos), todos revolucionarios; o
sea, en la nueva clase petrolera elevada al poder. En adelante el
pueblo deberá apoyar las Misiones que financia PDVSA y dedicarse de
lleno a defender al ministro de los ataques de la oligarquía y el
imperio. La nueva gerencia petrolera invirtió la vieja conseja
popular. Hoy, lo que es bueno para el pavo ya no es bueno para la pava.
*¿Comunicación e información o impotentes armas mediáticas?*
Hace tres (3) años propusimos que se hiciera un inventario de medios y
recursos de comunicación e información en poder del Estado para elaborar
con ellos un plan y una estrategia comunicacional e informativa, algo
que hoy recién se anuncia que se pondrá en marcha. No se puede combatir
al imperio sin las armas de la comunicación. Los medios de comunicación
social y la industria de la comunicación son las nuevas y más potentes
armas de guerra contemporáneas.
Una revolución sin potentes medios de comunicación e información y sin
una industria nacional de la comunicación que los sustente, es una
revolución desarmada, tan desarmada como una revolución sin fusiles ni
cañones en el siglo XX.
Una estrategia comunicacional e informativa revolucionaria no es ni una
campaña permanente de propaganda ni tampoco la formación de equipos de
agitación que la realicen, el tipo de cambio operado en la comunicación
e información bolivariana en relación con el 11 de abril de 2002. Hoy
tenemos mayor cantidad de propaganda oficial que información y
comunicación revolucionaria.
Si la Academia Militar de la FAN no incluye en el glosario de términos
militares de la revolución bolivariana a los medios de comunicación como
las más potentes armas de guerra contemporáneas, no tendremos
oportunidad alguna de resistir y triunfar en las batallas futuras, ni
mucho menos ganar la guerra al imperio; porque el discurso mediático y
los medios e instrumentos de la comunicación social, son en el campo de
batalla de la audiencia pública universal las principales armas de
combate contemporáneas.
Para superar las dificultades y deficiencias en ese terreno, lo que
menos tenemos es tiempo. Resistir y ganar la guerra comunicacional e
informativa al imperio requiere: Primero, preparar los sujetos que
tendrán a cargo la batalla comunicacional, comunicadores sociales,
técnicos, ingenieros, empresarios y gerentes que se harán cargo de la
industria de la comunicación e información nacional; para ello se
necesita el desplazamiento de las transnacionales del sector
comunicacional como política de seguridad nacional. Segundo, sacar los
presupuestos de gastos en comunicación e información de los ministerios
y entes del Estado, concentrándolos para sustentar toda la comunicación
e información de la revolución bolivariana, libre de corrupción; está
última, una perversa práctica que sólo sirve al imperio, a la reacción y
al Estado dominador. La discrecionalidad y perversión en el manejo de
los presupuestos de gastos de las partidas de comunicación e información
en el Estado, es una de las grandes fuentes de corrupción de la
administración pública, y a la vez, es responsable de gran parte del
estado errático y caótico de las comunicaciones y sistemas de
información y difusión bolivarianas. Tercero, incorporar a la revolución
bolivariana nuevos y más potentes medios de comunicación Estatal,
públicos, privados y comunitarios de verdad; estos últimos, medios de
comunicación comunitarios que acaben con los parapetos que encubren
empresas privadas o proyectos personales, y acaben también con aquellos
convertidos en juguetes comunicacionales para jóvenes caprichosos e
instrumentos de terapia para locutores tímidos, periodistas frustrados y
productores fracasados.
Todo esto se requiere hoy ¡mañana será demasiado tarde! La revolución
bolivariana cuenta con suficientes recursos económicos para emprender
ese esfuerzo. De otro modo, cada día que transcurra será mucho más
difícil lograr la gobernabilidad de la vida nacional. Se requiere gran
diversidad de medios de comunicación, revistas, periódicos,
publicaciones literarias y artísticas, programas de radio y Tv.
nacionales y regionales. Todo esto, sólo el Estado revolucionario puede
garantizarlo; de no hacerlo, la inestabilidad que genera la comunicación
del imperio y la oligarquía producirán miles de millones de dólares en
pérdidas, una vez más, y lo conquistado de nuevo se perderá. Lo
sucedido durante del paro petrolero no tiene que volver a repetirse
porque se puede evitar. ¿Acaso no ha sido suficiente haber perdido
miles de millones de dólares que jamás se recuperarán durante el paro
sostenido y convocado por los medios de comunicación privados nacionales
e internacionales? Existen en las arcas de la revolución bolivariana
recursos más que suficientes para contratar en cualquier lugar del
planeta los sujetos con el conocimiento y capacidades que la tarea
exige; inclusive, muchos de ellos revolucionarios u partidarios o
solidarios del proyecto bolivariano. Adquirir la solución definitiva en
el tiempo necesario para que sea eficiente y eficaz, es en gran parte
una decisión política que no cuenta con mucho espacio de tiempo
oportuno, una decisión política que en el gobierno bolivariano hasta
ahora, nadie, sin excepción, parece dispuesto a tomar.
*Formalidad y discrecionalidad jurídica*
En este terreno la revolución bolivariana hace agua por todos lados. Los
postulados neocontractuales o procedimientos formales del derecho que
sustentan la justicia y ética neoliberal, despedazan a diario los
postulados de justicia constitucionales que propone la revolución
bolivariana. A seis años de la llegada del gobierno bolivariano,
continúan siendo los más pobres los negros e indígenas, los más
explotados o expoliados y las mayores víctimas del sistema judicial y
policial de la revolución bolivariana. El problema de la injusticia y
la complicidad política con ella, es de tal magnitud, que masacres
policiales evidentes y documentadas ocurridas en varios estados del
país, corren el riesgo de quedar impunes por el negociado político que
realizan los victimarios amparados en la sociedad de cómplices del
contubernio entre la clase política y la clase económica que tiene
colonizado todo el Estado. Todos amparados por la contrarrevolucionaria
conseja política que reza "no hay que hacerle el juego al enemigo";
aunque ello signifique proteger monstruos. La complicidad de parte de
los poderes políticos con los involucrados en los hechos de asesinatos
policiales masivos en varios estados llega a una magnitud tal, que para
restar valor a la comisión de la Asamblea Nacional que investigó los
desmanes de la policía de un gobernador de un partido de gobierno, el
Presidente de la Asamblea Nacional y miembro del principal partido de
gobierno, creó sin autoridad legal, una ilegal comisión para filtrar los
resultados de la legítima comisión investigadora de las denuncias
juramentada por la cámara, cuyos resultados preliminares condenan al
gobernador investigado y a su policía por asesinatos masivos y
brutalidad policíaca.
*El abandono de la mayor víctima de la explotación: los presos*
La reivindicación de las mayores víctimas de la IV República, los
presos, continúa en mora. La intención del legislador bolivariano de
hacer leyes retroactivas, concepción reaccionaria del derecho defendida
y argumentada por abogados que sienten como revolucionario la puesta en
vigencia de la Ley del Talión; o sea, el regreso de la Administración de
Justicia al irracional y arcaico estado de reacción cuasi animal de la
especie humana: ?Ojo por ojo y diente por diente?; algo que por ahora se
detuvo en sus perversas intenciones por la presión de los presos y sus
familias. Por cierto, presos que se matan unos a otros con armas de
fuego y granadas de guerra, armas comunes en todas las cárceles del
país, armas no comunes en las demás cárceles del mundo. La revolución
en el sistema penitenciario recién se comienza a perfilar y manifiesta
algunas señales de cambio; aunque débiles aún para impedir el dantesco
escenario cotidiano de muertes y violencia en las cárceles
venezolanas. El discurso de la inseguridad, hasta ahora sirve más para
realizar compras de equipos y vehículos que enriquecen a
transnacionales, comerciantes, empresarios y funcionarios corruptos;
pero no sirve para mejorar la situación de la víctimas de la
inseguridad, donde las primeras víctimas son los presos.
La inseguridad del empleo, la inseguridad de un salario, sueldo o
ingresos monetarios satisfactorios, la inseguridad de la existencia de
artículos de primera necesidad a precios no especulativos -especulación
que no ha detenido La Misión Mercal sino que crece paralela a ésta-, la
inseguridad de un sistema de justicia y policial ético y justo, la
inseguridad de la vivienda que aumenta con el cambio climático y los
deslaves que derriban viviendas populares a granel, la inseguridad de la
seguridad social, la inseguridad laboral e indefensión de los
trabajadores que deviene de la inexistencia de una nueva ley del trabajo
que a seis años de revolución bolivariana no pasa de ser un discurso,
son los principales responsables de la opción por la delincuencia que le
queda a los más pobres y más explotados de la sociedad venezolana. Y la
responsabilidad de que la inseguridad en muchos campos continúe igual y
se incremente, recae en gran medida sobre el poder legislativo; en
especial sobre la mayoría, sobre el bloque del "cambio", por su
incapacidad y/o complicidad en la demora para resolver la situación de
una ley antineoliberal para los trabajadores. Las transnacionales y el
neoliberalismo hacen con el empleo y los trabajadores lo que le da la
gana, explotando de manera salvaje a todos los venezolanos en la narices
de la revolución bolivariana, protegidos por el tinglado legal de la IV
República, una burocracia pública que hace la vista gorda ante la
explotación y los abusos del capital, la complicidad de una dirigencia
sindical de larga data lacaya, como también de la incapacidad y falta de
ideas del ?nuevo? movimiento sindical, nacido eunuco y con bisagras en
las rodillas para reverenciarse ante el poder estatal y los explotadores
privados.
*El holograma de la moral pública*
La Contraloría General de la República, la Fiscalía Pública y el
Defensor del Pueblo que conforman el Poder Moral, es lo más parecido a
una entelequia o una abstracción. Son más propaganda que un hecho
revolucionario. La conducta ética de sus funcionarios no constituyen la
regla sino que son cualidades de escasos y excepcionales funcionarios.
La corrupción campea a lo largo y ancho de la administración pública del
poder moral. Las policías u organismos judiciales continúan llenos de
delincuentes de cuello blanco, a los que se le han sumado los nuevos de
cuello rojo. La tarea de educación en la Constitución y las Leyes a
cargo del Poder Moral, labor que debería hacerse en todo el sistema de
enseñanza de manera obligatoria, es un saludo a la bandera. El papel
del Poder Moral en la revolución bolivariana es tan gris como el del
poder judicial. Ambos poderes públicos son primos hermanos, son los
grandes pilares que aún soportan la resistencia de una no despreciable
porción, viva y con buena salud, de la IV República. Contrarias a la
historia y enseñanzas de todas las revoluciones, estas instituciones
respetan los títulos y jerarquías establecidos a priori sin exigir la
demostración de los saberes cualidades y capacidades de cada quien, en
el terreno, en la praxis, respetando el protocolo tradición y herencia
de un ejercicio profesional público corrupto en su mayoría. Es así como
la mayor parte del funcionariado de estos dos poderes públicos
continúan al servicio del capital, la oligarquía y las transnacionales.
A pesar de las miles y miles de togas y birretes que exhiben el Poder
Judicial y el Poder Moral juntos, son los "profesionales" del "Derecho"
los primeros corruptos y los grandes corruptores de la sociedad
venezolana. Todos con "excelentes credenciales académicas" emitidas por
unas podridas y corruptas universidades públicas y privadas,
instituciones desconocidas en su vida interna por la sociedad, la gran
víctima de la academia y sus productos. Si nuestra afirmación no fuera
así ¿cómo se explica que exista tanta corrupción en el Poder Judicial y
el Poder Moral, donde aún el libre mercado determina el precio de muchas
sentencias y se da la mano con las sentencias clientelares de los
afectos o apadrinados del sistema político y económico, situación que
significa para la mayoría de la población venezolana, o sea para los
pobres y explotados, "/la maldición de todo aquel que no posea dinero
para comprarla"? /
La realidad negativa que representa el poder judicial para la sociedad
es sólo conmensurable en idénticos términos con los ingenieros,
economistas, administradores y contadores públicos que participaron en
el paro petrolero y perdieron su empleo en PDVSA. La mayor expresión
de la sinergia de los profesionales egresados de las universidades
nacionales públicas y privadas ha sido negativa para el país y el futuro
inmediato de la población. Cerrar todas las academias para repensarlas
y construir una nueva universidad nacional sería una profilaxis social
necesaria y beneficiosa para la revolución bolivariana y toda la
sociedad. Las universidades en su conjunto son la primera división que
sustenta la invasión imperial que se realizó hace tiempo; una invasión
que exige la movilización nacional para efectuar su inmediato desalojo,
tarea que la revolución bolivariana no ha realizado y ni siquiera
planteado.
*¿Desalojar la invasión o resistirla?*
La invasión externa para la que se prepara la Reserva Nacional, en
nuestra opinión y a nuestro juicio, el imperio la realizará sólo si ello
le permite distraer a los pueblos de los demás países mientras se
privatizan empresas públicas, se firman acuerdos antinacionales de
sumisión a la Doctrina Monroe, se oligopolizan los organismos
internacionales, se establece la apertura de mercados nacionales a las
transnacionales imperiales, se estrangulan las economías dependientes
con la venta al imperio de leyes constituciones y países enteros por
élites nacionales corruptas. Esto es lo que ha estado sucediendo desde
hace cuatro años encubierto por la cortina de humo distractiva de la
invasión de Afganistán e Irak, con total desconocimiento de los pueblos
entrañados y aterrados por las campañas mediáticas y la cortina de humo
hertziano de las emisiones de ondas de radio y las imágenes de los rayos
catódicos. La invasión física de los marines estadounidenses a
Venezuela se hará sólo si la revolución bolivariana prende en el resto
del continente y amenaza con un incendio social general a Latinoamérica,
algo que cada día que pasa se torna cuesta arriba, una tarea que exige
grandes esfuerzos.
Para la agresión del imperio a lo interno, este cuenta con varias
divisiones de su avanzada instaladas en el territorio nacional desde
hace décadas e intactas, las cuales pueden ser activadas en cualquier
momento si no son desalojadas de sus espacios y posiciones lo antes
posible. Por ello, lo primero que hay que hacer, y ahora, es organizar
un ejército nacional para arremeter contra ellas y desalojarlas del país
de manera definitiva. Desalojarlos de las universidades, medios de
comunicación social, de las instituciones policiales y militares, de los
organismos públicos, de las iglesias, desalojarlos de las leyes y de la
Constitución Bolivariana donde tienen espacios conquistados a traición
del pueblo venezolano durante el proceso constituyente. Para esta
confrontación se requiere el concurso de eso que el Presidente Chávez ha
llamado la Guardia Territorial. O sea, todo el pueblo organizado
dispuesto a combatir y defender la revolución; pero, combatir por la
revolución del pueblo bolivariano, no la de los burócratas y la de
viejos explotadores nacionales, sino combatir por la revolución de
nosotros. Sin el pueblo movilizado en su conjunto, las divisiones de
avanzada del imperio enclavadas por décadas en el territorio nacional
nunca serán derrotadas ni desalojadas; porque si esto no lo hacemos
nunca seremos libres ni soberanos aunque lo declaremos todos los días a
cada instante. A seis (6) años de revolución bolivariana las divisiones
de avanzada del imperio en su mayoría están al acecho, listas para
atacar en cualquier momento al pueblo venezolano desde sus viejas y
consolidadas posiciones.
*Justicia neocontractual neoliberal o postmoderna*
El porte neoliberal del sistema judicial de la revolución bolivariana
exhibió de cuerpo entero sus postulados, en una decisión del Tribunal
Supremo de Justicia que dejó fuera del ejercicio al derecho de casación
a todos los pobres; o sea, excluyó del ejercicio de ese derecho a la
inmensa mayoría del país. El más alto tribunal de la revolución
bolivariana decidió que la casación tendría lugar sólo si la sentencia a
impugnar superaba una suma de dinero establecida a priori por este
organismo. El TSJ puso precio al derecho a la casación, decidiendo de
facto que los pobres no tienen derecho a recurrir a ella porque las
demandas entre éstos no tienen la cuantía monetaria de las demandas del
empresariado y la oligarquía, los clientes privilegiados del sistema de
justicia neoliberal que mantiene en pie la revolución bolivariana. Una
Administración de Justicia que tiene como símbolo a la dama ciega,
imagen de mujer "no vidente" que cuando emite el veredicto su
?conciencia?y "juicio" sólo ve a los pobres y explotados frente a
ella. Prostituida ?dama ciega? a la que le llegó la hora de su
reemplazo, quizás por una pareja o familia; pero esta vez de videntes
que no sólo vean y miren con los dos ojos bien abiertos, sino que
también miren con los ojos de la razón.
Y el corolario de la ineficiencia, ineficacia e inutilidad del sistema
de administración de justicia y del Poder Moral en la revolución
bolivariana, lo corrobora la cuasi inexistencia o escuálidas demandas
judiciales de parte del defensor del pueblo, fiscal público y
procuradora de la nación en contra del financiamiento externo a los
cipayos y las ONG´s para atentar contra la república, un hecho delictivo
contra la nación público y notorio de intromisión extranjera en los
asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, declarado por
la propia NED y por congresistas estadounidenses de visita en la propia
Asamblea Nacional. Hasta ahora las instituciones encargadas de proteger
el Estado revolucionario hacen muy poco para poner fin a tal felonía.
Ningún abogado de la República ha demandado a los fomentadores de la
inestabilidad y la conspiración contra el gobierno y la revolución
bolivariana, a pesar de una ley penal vigente que data del año 1915,
instrumento legal suficiente para enjuiciar y encarcelar a los
conspiradores por traición y contener la descarada intromisión de la NED
y el Departamento de Estado de los EE.UU. en Venezuela.
Mientras concebíamos este trabajo y lo redactábamos, la fiscalía pública
demandó por conspiración contra la forma política de Venezuela a los
dirigentes de SUMATE, una ONG financiada por la NED al igual que a otras
similares en 79 países más, siendo beneficiados por el tribunal de la
causa para ser juzgados en libertad; es decir, con el suficiente espacio
de libertad para que sigan conspirando y haciéndole propaganda al
imperio, mas cuando los delitos de traición y conspiración contra la
nación, delitos penados con cárcel en el código pena vigente, están
confirmados de manera flagrante. SUMATE no es la única ONG que ha
recibido fondos extranjeros para conspirar contra la República
Bolivariana de Venezuela. Son varia ONG´s que han hecho campañas de
desestabilización con fondos de la NED: La campaña contra el decreto
1011 "con mis hijos no", ?el firmazo?, etc., cuyo financiamiento externo
está documentado y nadie los ha demandado, como tampoco se ha hecho con
los dueños de los medios de comunicación terroristas, con los dirigentes
de la fallecida Coordinadora Democrática, ni tampoco con los asesinos de
más de cien (100) dirigentes campesinos, crímenes hasta ahora impunes.
*El estado de las palancas fundamentales de la revolución bolivariana*
Es precisamente aquí donde la revolución bolivariana se juega su
prestigio universal liberadora y transformadora, y es también aquí donde
el pueblo venezolano se juega gran parte de su oportunidad emancipadora
de no cambiar de manera radical la situación existente. La educación y
el trabajo, las palancas fundamentales para construir el Estado de
Derecho y de Justicia Social señalado en la Constitución, siguen presos
de los intereses neoliberales y oligárquicos.
*La alfabetización en la educación escolar*
La educación de la revolución bolivariana tiene como tarea elevar la
formación del ciudadano a las exigencias del mundo contemporáneo. Esto
significa superar la barrera no sólo del analfabetismo lectoescritor,
sino que está obligada a superar el analfabetismo informacional y
construir un sistema de formación educativa satisfactoria, para que el
ciudadano del siglo XXI adquiera las herramientas y conocimientos que
requiera a lo largo de su vida, para producir al final, una sociedad
sustentada por un ciudadano ético, justo, solidario, creador, capaz, no
subordinado y estético. Un ciudadano que acepte y reconozca las
desigualdades entre los seres humanos, un ciudadano que produzca todo lo
que pueda y sea capaz de hacer, y tome de la producción social todo lo
que necesite luego de satisfechas las necesidades básicas de todos:
alimentación, actividad productiva, vivienda, salud, educación,
recreación, estética y servicios.
A principios del siglo XX, un diputado y dirigente obrero socialista del
sur del continente latinoamericano, Luis Emilio Recabarren, en su
condición de parlamentario popular señalaba que en Chile a 100 años de
la independencia de España "...Haber aprendido a leer y a escribir
pésimamente, como pasa con la generalidad del pueblo que vive en el
extremo, opuesto de la comodidad, no significa en verdad el más leve
átomo de progreso". (Ricos y Pobres, 03/09/1910) Si para Recabarren el
que los pobres y explotados fueran alfabetizados en una sociedad que en
el año de 1910 vivía similar a la Venezuela de 1976 significaba casi
nada, no hay que ser un experto del PNUD o matemático para deducir que
cien (100) años más tarde, en una sociedad mucho más compleja y
numerosa, con muchas más exigencias y necesidades, aprender a leer y
escribir significa bastante menos que hace 100 años. En términos de
Luis Emilio Recabarren, aprender a leer y escribir hoy para el pueblo
explotado sería mucho menos que casi nada; mucho menos que "el más leve
átomo de progreso". Esto, con total independencia de la satisfacción
que sientan y lo que expresen sobre el hecho los propios alfabetizados,
y por encima del discurso de la propaganda que sobre el hecho en sí y
sus resultados se realicen.
La alfabetización sólo es de significación para los ciudadanos y un
país, cuando el resto de los aprendizajes de la educación es posible
obtenerlos y sustentarlos a lo largo del tiempo; mucho más cuando en
esta época los conocimientos adquiridos tienen una corta vigencia, tanto
por la producción continua y superación permanente de los saberes y
especialidades, como por la presión artificial que sobre los hombres y
mujeres ejerce una sociedad de consumo que obliga a cambiarlo todo
cuando el mercado así lo determina.
A lo anterior tenemos que añadir que los contenidos del conocimiento en
esta época no se adquieren en su mayor significado a través de la
lectoescritura. Hoy, para aprender, el lenguaje audiovisual es muy
superior al lenguaje lectoescritor. Holywood lo ha demostrado desde
hace más de medio siglo a través del cine, y ello ha sido confirmado la
televisión. Desde Holywood se ha educado, enseñado o amaestrado al
planeta entero en los intereses del imperio y el capital, por encima de
todos los sistemas educativos nacionales y sus enseñanzas
lectoescritoras, las cuales han resultado impotentes para oponerse a la
potencia del lenguaje audiovisual.
*Modelaje educativo dominador*
El conjunto de profesionales de la educación son portadores cerebrales
del software educativo del imperio y la dominación oligárquica. La
crítica a los caducos y antinacionales contenidos de la educación y la
construcción de otros nuevos, sufrió un duro revés al vencer la
propuesta de educación dominadora bajo el rótulo de /Estado Docente/,
modelo educativo que aplastó la propuesta que venía impulsándose desde
abajo bajo la consigna /gobierno escolar/, junto con echar al pote de la
basura burocrática la mayoría de las propuestas de la Constituyente
Educativa, una organización popular que a través de un proceso
participativo dio a luz el proyecto del nonato /gobierno escolar/,
proceso donde la población docente comprometida con las transformaciones
en marcha, dejó su carne y sangre en ininterminables debates y
discusiones a lo largo y ancho del país, durante un prolongado período
de tiempo, cuyos costos asumió cada quien con la finalidad de aportar al
país una propuesta educativa para la revolución bolivariana y el
ciudadano del siglo XXI. Ese esfuerzo colectivo de los docentes fue
enterrado por las políticas educativas que llevó adelante el Ministro
Aristóbulo Istúriz, quien sin compasión con la miseria, en nombre de la
burocracia del Estado Dominador, le rezó "paz a sus restos".
*El símbolo universitario bolivariano*
La situación de la educación superior no es muy diferente a la primaria
y básica, la Universidad Bolivariana de Venezuela, creada para ser el
símbolo educativo de la revolución, ha transitado por un mar de
tempestades que la ha llevado a una situación no muy distinta del resto
del sistema educativo nacional. Y es natural que así sea. Los sujetos
que forman parte del componente docente y administrativo vienen de las
demás universidades y fueron formados por la academia de la
subordinación y la dependencia en continuo y pleno desarrollo. El
despliegue de habilidades y destrezas para crear sistemas educativos
nunca fue labor de ellos. En su mayoría fueron contestatarios,
luchadores contra la opresión y discriminación social que luego de
egresar de las "universidades" nacionales realizaron prácticas docentes,
administrativas y gerencia educativa de escasa o nula práctica
transformadora real. Su praxis la realizaron en el marco político y
educativo existente en la IV República.
A todo lo anterior se suma la falta de comprensión y claridad de la
Asamblea Nacional sobre la necesidad de una nueva ley de universidades
que se conecte con la revolución bolivariana. Y la ausencia de interés
de parte de la Asamblea Nacional en el tema, desmiente el compromiso de
este Poder Público con la Constitución Nacional y sus principios
fundamentales. Para la Asamblea Nacional la educación no es la
principal palanca para la construcción del Estado de Derecho y de
Justicia Social, por los hechos; porque por los discursos, todos sus
miembros se rasgan las vestiduras.
Los críticos de la decisión de crear una nueva universidad para los
pobres o excluidos, afirman que se hubiera ganado mucho más si la
revolución bolivariana hubiera luchado por conquistar las universidades
nacionales y desalojar a sus colonizadores y secuestradores, en lugar de
abrir una universidad para el pueblo excluido y mantener, sin cambios,
el mega multimillonario presupuesto universitario público que paga el
Estado de la V República para generar recursos humanos al servicio de la
oligarquía, las transnacionales y el condado de Miami.
La irracionalidad educativa y las prioridades de las especialidades
seleccionadas en la Universidad Bolivariana de Venezuela UBV para la
formación de profesionales, es algo que no terminamos de comprender,
algo que nos cuesta creer, o mejor dicho, nos resulta difícil aceptar
que sea real. El discurso del Presidente Chávez, quién en privado ha
dicho considerarse el Rector espiritual de la UBV por ser ésta una
iniciativa suya, ha reclamado la carencia de profesionales en todas las
esferas públicas que trabajen para la revolución. Pero la escogencia de
especialidades hechas por los estudiantes sigue la misma senda que
modeló la IV República. Las aulas de los Programas de Formación de
Grado de Estudios Jurídicos están rebasadas de alumnos, o sea, repletas
de estudiantes que quieren ejercer la abogacía, lo que significa que
desean pertenecer al poder judicial o trabajar para su sistema y
realizarse en el ámbito laboral de mayores oportunidades de movilización
social. Porque a menos que nos lo prueben, dudamos que la escogencia
del Derecho sea para ejercer como fiscal público o defensor del pueblo,
y menos creemos que sea para asesorar cooperativas, comunidades u
organizaciones de defensa de los derechos humanos. Los profesionales
más corruptos son los que ejercen el "Derecho", son los corruptores del
poder judicial y del sistema policial; además son los responsables de
gran parte de la perversión continua de la sociedad venezolana. Y estos
alumnos provienen de los liceos de la revolución bolivariana, han sido
educados (moldeados) por la revolución. Son producto de la revolución;
pero no son el producto cultural de la democracia participativa
expresada en la Constitución, sino que en su mayoría son el producto
educativo neoliberal que resiste las transformaciones propuestas a la
sociedad venezolana y atraviesa la revolución bolivariana.
*Asesores neoliberales para la Misión Vuelvan Caras*
La paradoja es que mientras las carreras de mayor demanda social en el
conjunto de universidades públicas y privadas son comunicación social,
medicina, odontología, derecho, arquitectura y economía, carreras
secuestradas por las élites privadas en todas las universidades
nacionales públicas y privadas, en la UBV, la satisfacción de la
necesidad de profesionales en el área de la economía de la revolución
bolivariana sigue esperando por la aparición de un santo que la
convierta en un milagro. Es aquí donde el discurso revolucionario
emancipador, integrador y latinoamericanista del gobierno bolivariano
choca con la realidad oligárquica y neoliberal de muchos de los hechos
concretos.
De acuerdo con lo que expresa el gobierno, la Misión Vuelvan Caras es la
respuesta de la revolución bolivariana al capitalismo neoliberal -es lo
que se intenta o se nos presenta como tal-, y a esta Misión se le han
destinado gran cantidad de recursos económicos para sacar adelante el
proyecto cooperativo que impulsa el gobierno nacional; mas no será fácil
el futuro inmediato de los lanceros y sus cooperativas, porque los
profesionales que asesorarán los próximos 5 años a la revolución
bolivariana y las nuevas instituciones económicas estatales y
comunitarias serán ¡Los economistas neoliberales! Los postulados
neoliberales asesorarán la revolución bolivariana. Lo harán los
economistas que egresan del conjunto de universidades públicas y
privadas, como también los especializados en los centros de propaganda
neoliberal del imperio CEDICE e IESA, hasta ahora, todos modelados con
un software cultural saturado por el racionalismo mercantil y las
prácticas del darwinismo social contenido en el currículo de todas las
facultades de ciencias económicas y sociales de las universidades
venezolanas. La revolución bolivariana, por los hechos, no por el
discurso, ha decidido que la economía popular no requiere economistas
bolivarianos, revolucionarios, o por lo menos no neoliberales, porque
quienes saben de economía son los neoliberales; o peor aún, alguien en
el gobierno parece haber decidido que como la economía neoliberal domina
el planeta, su "conocimiento" es irresistible y es inútil oponerse a
ella. De allí la decisión para que la UBV no perdiera el tiempo en
diseñar un programa de formación de grado en economía o ciencias
económicas.
De todo esto surge otra vez la famosa pregunta de las diez mil lochas
¿dónde queda el discurso incendiario contra el neoliberalismo salvaje
que predica Hugo Chávez todas las semanas en Aló Presidente? Hay
quienes piensan muy en serio que la revolución bolivariana radical es un
espacio mediático temporal para la catarsis, un espacio de terapia
semanal para rebajar la tensión acumulada que generan las incongruencias
y paradojas de la revolución bolivariana; es decir, para calmar la
contradicción permanente entre las palabras los principios
constitucionales y los hechos reales concretos no virtuales, no
televisivos ni radiofónicos que viven los revolucionarios bolivarianos.
También hay quienes llegan a pensar en voz alta que la revolución
bolivariana es un macro show audiovisual para los marginales y
desposeídos, para los enajenados de la TV y radio oligárquica hoy
enajenados por la TV y radio bolivariana, un espacio para aquellos que
viven la revolución dominical durante 4 o 7 horas, el espacio de tiempo
radical virtual o radical mediático de la revolución bolivariana. Fuera
de allí, todo el espacio de tiempo restante de 6 días y 17 horas entre
un programa de Aló Presidente y el de la semana siguiente, sería para la
reconquista de la IV República, la regresión de los logros
revolucionarios, la consolidación de la nueva burguesía empresarial y
burguesía burocrática emergentes, y el avance del neoliberalismo.
*Enajenación revolucionaria y consignas reaccionarias*
Una gran cantidad de bolivarianos vive la revolución por radio y TV
enajenados por la propaganda comunicacional de la revolución
bolivariana. En la práctica real, estos son unos consumidores de
argumentos y modelos comunicacionales, consumidores de programas de
noticias y opinión; pero no viven la revolución real de carne y hueso.
Para ellos /Venezuela "cambió para siempre"/ porque viven subjetivamente
la consigna. Se tragaron, o mejor dicho, consumieron la propaganda
oficial; excepto que formen parte de la élite nueva, para quienes de
manera efectiva cambió su situación. Muchos jerarcas y dirigentes
políticos tienen satisfechas hace tiempo sus máximas aspiraciones
revolucionarias: casas y carros nuevos, casa o apartamento en la playa o
en Miami, fincas para visitar el fin de semana en familia y quitarse el
strees de la revolución y los reclamos de la chusma, negocios, tiempo
para disfrutar vacaciones con su familia, acciones en clubes privados,
remuneraciones elevadas, respeto público, conquista y colonización de
espacios de poder burocrático, bandas de subordinados y lacayos,
protección policial y vigilancia privada. A estos personajes responde
la consigna de la propaganda oficial que reza /ahora Venezuela es de
"todos (ellos)" ,/ porque los representa y pertenece. La colonizaron.
Por ahora, esta no es una consigna del pueblo.
La consigna más acertada de todas, la que no es propaganda y por lo
tanto, la más acertada, y a la vez, la más canalla con la revolución y
los esfuerzos de quienes han dejado el cuero y la sangre en las batallas
libradas hasta ahora, es la que dice: /El país ha recobrado la
normalidad../ Una frase cretina. Un descaro que no tiene nombre.
Porque no se refiere a normalidad que vive una sociedad en tiempos
revolucionarios. Dicho de otra manera, la consigna no tiene nada que
ver con la incertidumbre, las propuestas, debates, discusiones,
tensiones, conflictos y caos que pertenecen a la normalidad de la vida
de toda revolución. ¡No! No es a esto a lo que se refiere la consigna,
sino todo lo contrario. Se refiere al regreso de la normalidad de la
vida social de la IV República, al regreso de la conformidad y
resignación del ciudadano llamada ?paz social?, al regreso del consenso
o negociación (reparto de cuotas de todo tipo para resolver el
conflicto); Las juergas o bacanales de las élites; Los remates de
caballos el juego de loterías y el envilecimiento masivo en el juego de
azar como una esperanza para calmar la desesperación de la población
ante su pobreza económica y la inflación; El aumento de la prostitución
el robo y el atraco como alternativa de empleo; La corrupción pública,
la matraca, el abuso, la represión policial, la indiferencia de la
dirigencia política y la burocracia pública ante los problemas de la
población; Los negociados de las élites del poder y la justicia
oligárquica.; y pare usted de contar. Y lo más triste, el retorno del
masivo emborrachamiento con alcohol de hombres, mujeres y jóvenes los
fines de semana en todos los barrios, una ?pertinente? cuota de alcohol
semanal para paliar la depresión que causa la diaria e interminable
explotación. Una escena semanal dantesca en todos los barrios de
Caracas y el resto del país; una imagen o escenario común a todos los
barrios de los países explotados por el capitalismo salvaje y sometidos
a la dominación de las oligarquías y el imperio.
En momentos en que se requiere más que nunca el concurso popular para
defender, consolidar y avanzar en la participación política popular,
esta disminuye de manera significativa por el agotamiento y decepción de
gran parte de los sujetos morales de la revolución. Las elecciones de
octubre de 2004 son una demostración fáctica de lo que aquí afirmamos.
Todas las justificaciones y discursos acerca de la merma en la
participación del pueblo revolucionario en la contienda electoral pasada
son sólo unos vulgares y pueriles argumentos. No conforme con la
reacción popular en las elecciones pasadas ante el secuestro de los
puestos de elección pública por las élites y grupos de poder partidista,
la élite de la dirigencia bolivariana prepara el terreno para justificar
los magros resultados del regreso a la normalidad de la vida nacional,
ante la inminente y anunciada nueva abstención de votantes por una nueva
inconformidad con la escogencia de los candidatos realizada por la
dirigencia política bolivariana. La dedocracia está preparando de
manera anticipada el escenario público para justificar una mayor merma
de votantes en las elecciones de Juntas Parroquiales y Concejales, las
elecciones de las autoridades del poder público más cercano a las
comunidades. Los argumentos que esgrime hoy la dirigencia bolivariana
son: "históricamente (la merma) ha sido así", "existe una abstención
estructural", "el pueblo no le da mayor importancia a las elecciones de
representantes a los poderes locales y municipales", "en todo el mundo
es igual", "así pasa en toda América Latina", "las estadísticas así lo
demuestran", etc., etc.
Lo que olvidan estos dirigentes, portavoces y propagandistas
gubernamentales, es que estamos en tiempos de revolución. Y la
revolución cuando es verdadera y transformadora cuenta con la mayor
participación del pueblo. ¿No es esto así? Además no sólo estamos en
tiempos de revolución nacional sino en tiempos de revolución
antiimperialista, bolivariana y latinoamericana. Estamos confrontando
al imperio, el verdadero gran enemigo de los pueblos. Lo que significa
en términos sociales agitación, intranquilidad, incertidumbre, debates,
polémicas públicas, enfrentamientos, tensión permanente, caos social,
pérdida de la gobernabilidad, caída y surgimiento de instituciones,
emergencia de nuevos discursos políticos y liderazgos, destierro de la
vieja cultura nacional.
Lo que nos inquieta, es que no es la normalidad descrita en el párrafo
anterior la que vivimos desde hace un tiempo para acá, sino todo lo
contrario. En eso estamos de acuerdo con la consigna de la propaganda
gubernamental, el país ha regresado a la normalidad
(cuartarepublicana). ¡Los burócratas del gobierno bolivariano con sus
acciones y políticas contrarrevolucionarias están haciendo que la gente
abandone la revolución y regrese a sus casas!
Mensaje a García
Señor presidente y señor vicepresidente, el país está regresando a la
normalidad de la IV República. El gobierno que ustedes dirigen tiene el
completo control de los resortes que movilizan a la mayoría del pueblo
bolivariano. Ustedes mediatizaron al pueblo y a la revolución. Ustedes
tienen, por ahora, el control mediático de la revolución bolivariana.
Por lo tanto, en ustedes recae, en primer lugar, la tarea de sacar al
país de la normalidad cuartarepublicana y ponerlo en el camino de la
normalidad revolucionaria de la V República, porque fueron ustedes con
sus acciones los que lo mandaron a encerrarse en sus casas y abandonar
gran parte de las tareas de la revolución; no con los discursos, casi
todos incendiarios, humanistas y progresistas, sino con las acciones del
gobierno, como resultado último de las políticas. Si al pueblo no lo
sacamos de inmediato de sus casas, más temprano que tarde se desatarán
las tormentas sociales que emergen de la rabia e impotencia de pueblos
frustrados y engañados por las élites. Porque nada ni nadie impedirá la
brutal explotación del pueblo ante la arremetida salvaje del imperio y
la oligarquía, quienes esperan el momento en que el pueblo abandone por
completo las calles para arremeter. La flama de la llama transformadora
que alumbra el camino de una esperanza bolivariana para Latinoamérica,
todavía tiene lumbre suficiente, muy a pesar de los vientos que soplan
para apagarla desde el norte, desde el este caraqueño y desde el centro
del Estado y sectores del gobierno. Eviten que esa llama que alumbra al
pueblo bolivariano un camino de esperanzas se apague, porque se apagará
quizás para siempre. Tengan en cuenta que si eso ocurre, primero se
apagará para ustedes y luego para el pueblo, para todos nosotros.
En la historia de América latina están las enseñanzas de la Unidad
Popular (La UP )
Salvador Allende y la Unidad Popular, la máxima dirigencia de la
revolución chilena, en el momento crítico de las contradicciones de
clase, decidieron eludir la confrontación social para para "evitarle" a
los chilenos el dolor de una guerra civil. Con esa decisión política lo
único que se logró fue condenar al pueblo chileno al mayor dolor de su
historia, condenarlo al genocidio, condenarlo a la carnicería fascista.
Esa decisión política sólo evitó los muertos de la burguesía y los
fascistas protegiendo a sus familias bienes e intereses, y condenó a la
mayoría del pueblo sus familias bienes e intereses a la vorágine del
capital: condenó al pueblo chileno a la más salvaje explotación, lo
condenó a la represión permanente, lo condenó a la tortura y a la
muerte. Esa errada y fatal decisión política condenó al pueblo chileno
a ser víctima de la oligarquía y el imperialismo yanky hasta el día de
hoy. Pinochet y la camarilla fascista todavía gobiernan Chile. Lagos y
compañia son su mampara "democrática", representan la farsa fascista,
son los administradores "democráticos" del fascismo chileno y los
intereses del imperio. Lagos y sus socios políticos no son otra cosa
que los encargados de garantizar que la Constitución de Chile vigente
hasta el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 que dirigió el
criminal de Augusto Pinochet, Constitución por la cual el Presidente
Salvador Allende ofrendó su vida, siga enterrada y olvidada por los
chilenos, por los pueblos del mundo y por las víctimas del fascismo y el
imperialismo estadounidense.
Toque de clarinete
Este es el momento en que tienen que tomar la iniciativa todos los
revolucionarios. Este es un nuevo momento crítico medular que vive la
primera revolución del siglo XXI, donde la tarea principal de los
revolucionarios es sacar al pueblo de sus casas y tomar las calles de
todo el país. Es el momento de la elevación del nivel político del
pueblo. Es el momento de las polémicas, los debates y las discusiones
sobre todos los temas sin dejar ninguno por discutir, ni uno solo. No
pueden haber temas sagrados o tabúes, ni tampoco temas sólo para
especialistas del gobierno o intelectuales del status político. Las
discusiones hay que llevarlas a todos los lugares de reunión y
circulación públicos, plazas, avenidas, transportes, mercados,
comederos, sitios de estudio, lugares de trabajo y de vivienda. Este
momento más que el tiempo de la propaganda es el tiempo de la
comunicación e información revolucionaria, es el tiempo de la
organización política y social del pueblo, el tiempo de la educación
política del pueblo bolivariano revolucionario. Este es el momento para
organizar y movilizar a la Guardia Territorial; o sea, alistar a todo el
pueblo venezolano para desalojar de una vez por todas la invasión
imperial de todos los lugares que ocupa con total impunidad y criminal
protección.
Y por último, es también el momento de construir el poder popular. Y un
poder popular que se respete y haga honor a su nombre requiere de
completa autonomía: Autonomía organizativa, autonomía económica y
autonomía política. Ahora bien, una autonomía de respeto, fuerte, a
prueba de burócratas, lacayos y explotadores privados y públicos ¡No se
puede construir con dádivas ni con bozales de arepas del Estado ni del
gobierno, ni tampoco con "proyectos" financiados por organismos
internacionales del status quo de la explotación mundial.! Desde
ahora, el pueblo bolivariano tendrá que financiar y proteger sus
organizaciones políticas y sociales si quiere contar con un poder
popular suyo de verdad. De lo contrario, nunca participará en las
reales tomas de decisiones políticas y nunca elevará a sus genuinos
representantes a los poderes públicos. Por lo tanto, es un asunto de
suma urgencia construir un poder popular no sólo para defender los
logros alcanzados, sino también construir un poder popular para
consolidar procesos y proyectos en marcha, y construir también un poder
popular para avanzar a etapas superiores de la revolución bolivariana.
Construir tres instancias de poder popular básicas y alrededor de ellas
establecer una poderosa Red entre la organización política y la
organización social conjunta del pueblo venezolano, para edificar con
ello y desde ello, de manera definitiva, un sólido y genuino Poder
Popular Bolivariano. Edificar un poder popular de nuevo tipo, un poder
popular contemporáneo: El Poder Popular del Siglo XXI. Es el reto que
tenemos.