Soy burócrata, y no me he dado cuenta

En la construcción socialista que el país decidió emprender desde hace un tiempo ya, pero de forma más contundente a partir de la llegada al poder del Comandante Chávez y de ese majestuoso año 2006, nos plantea retos, por demás jodidos y a veces con esa oscura sensación de ser irrealizables. Siempre fue muy cómodo criticar al gobierno y al Estado desde la acera del frente, lanzarle piedras a la policía, insultar a los empleados públicos y cualquier cantidad de quejas que uno se pueda imaginar, siempre respaldadas por la legitimidad de la lucha.

Hoy en día, vamos para 15 años en el "poder" (que realmente no es tal) y muchos de los que antes lucharon (y luchamos a partir de que cumplimos cierta edad para discernir realidades) estamos en esos espacios que antes tanto criticábamos, somos empleados públicos. Pues bien ¿en qué situación estamos? ¿todas las quejas que teníamos las hemos transformado con nuestra participación activa? Es muy común ver cargos altos, medios, bajos y nulos hablar y hablar sobre las bondades de la administración pública de la Revolución, y de cómo, gracias a ellos, todo ha ido transformándose para mejor en beneficio del pueblo mismo.

Según este sector súper ultra revolucionario de "quince y último" las fallas no vienen de ellos, que han puesto todo su empeño en mejorar todos los procesos. Las fallas tienen un origen es dos factores externos a ellos: 1. "es el sistema capitalista aún presente en la estructura del aparato estatal burgués que no hemos terminado de destruir, pero está casi casi extinto"; o, 2. "es la derecha endógena enquistada saboteando todos nuestros procesos de cambio". Pero algo si te tienen, nunca aceptan de forma autocrítica sus responsabilidades.

Por esto el título de este artículo. Al parecer no nos hemos dado cuenta que el burocratismo es un problema de nosotros mismos y no nos es ajeno. La burocracia ha existido desde que existe todo aparato estatal, y seguirá existiendo si se pretende tener algún tipo de organización en el seno de la sociedad. Como decía el Che en "Contra el Burocratismo"

"El burocratismo, evidentemente, no nace con la sociedad socialista ni es un componente obligado de ella. La burocracia estatal existía en la época de los regímenes burgueses con su cortejo de prebendas y de lacayismo, ya que a la sombra del presupuesto medraba un gran número de aprovechados que constituían la "corte" del político de turno. En una sociedad capitalista, donde todo el aparato del Estado está puesto al servicio de la burguesía, su importancia como órgano dirigente es muy pequeña y lo fundamental resulta hacerlo lo suficientemente permeable como para permitir el tránsito de los aprovechados y lo suficientemente hermético como para apresar en sus mallas al pueblo."

Esto plantea el primer absurdo del burócrata, que es negarse a sí  mismo. Es muy común ver cuadros altos, medios e incluso bajos hablar "entiendo que la burocracia es poderosa, pero en nuestra oficina eso no se da, nosotros tenemos conciencia revolucionaria y, por eso, agilizamos procesos, somos ejemplo a seguir". Pero resulta que el 100% de nuestras instituciones son lentas, burocratizadas, ineficientes, de planificación de objetivos y metas poco claros. Siendo esto así, alguien nos está mintiendo y descaradamente. Si no, entonces ¿por qué el lema de "eficiencia o nada" y contra la corrupción de Nicolás?.

Me tomo el atrevimiento de citar el discurso de Mario Moreno "Cantinflas"extraído de la película "El Ministro y yo", el cual describe a la perfección el mensaje que se quiere transmitir:

"Si señor, ustedes, tienen un concepto muy equivocado de lo que es la burocracia. 

Saben de donde proviene esa palabrita, buro del francés bureau, que en español quiere decir, escritorio y cracia del griego cratos que significa, poder. En otras palabras, es decir, ustedes, ejercen el poder desde los escritorios. 

Pero no toda la culpa es de ustedes, no, si ustedes son buenas gentes. 

La culpa mas bien es de sus superiores, de jefes como usted y de muchos como usted que son aves de paso que no han sabido inculcar en los empleados públicos, el verdadero sentido de la burocracia y la responsabilidad que ésta encierra, porque las fallas en la administración frenan el desarrollo, el progreso, la democracia. 

¿Saben lo qué es la democracia? el poder del pueblo por el pueblo y aunque ustedes también son pueblo, se olvidan de los que están ahí afuera, de los que esperan, de los que hacen cola como éstos, que también son pueblo; y que ellos dependen de ustedes pero ustedes también depende de ellos porque ellos al pagar sus impuestos, sus contribuciones, están pagando los sueldos de todos ustedes. Sus vacaciones, sus servicios médicos y sus jubilaciones. En otras palabras, todos necesitamos de todos. 

Vivimos en un mundo agresivo, en un mundo angustioso, en un mundo donde nadie creemos en nadie, hemos perdido hasta nuestra propia fe. 

¿Por qué? ¿por qué les estoy hablando si a lo mejor ni me entiende? estoy predicando en el desierto, de manera que, ya me voy. 

Licenciado, me voy, no me corre. Y saben una cosa, les voy a extrañar. De manera que, adiós, mis excompañeras y excompañeros del trabajo, si a esto se le puede llamar trabajo."

Cantinflas - El ministro y yo (1975)

Y si alguno de los que me lee no lo ha vivido, que lance la primera piedra. Somos nosotros mismos, nuestros ministros, nuestros directores, coordinadores, compañeros de trabajo, quienes alimentamos al burocratismo. Somos nosotros los que tenemos las actitudes "guerrilleristas" de la administración pública. Somos nosotros seguidores de la filosofía de Eudomar Santos "como vaya viniendo, vamos viendo". Somos nosotros los que planificamos desde la pasión, desde los sueños, desde los impulsos irracionales del inconsciente y, a final de año, no sabemos que hacer con las metas no cumplidas y con los recursos malgastados. Somos nosotros los que nos imbuismo en el "reunionismo" y el "tareísmo" y nos olvidamos de los esencial, que es transformar de fondo antes que las formas. Somos nosotros los que creemos que el poder desde los escritorios se limita a eso, que no hace falta ir a las comunidades, que para eso hay algunos actores de menor categoría que ejecutarán de forma "operativa" las tareas asignadas. Somos nosotros los que creemos que sólo el trabajo intelectual se realiza en una oficina cerrada, y las órdenes jerarquizadas sin un análisis concreto de la realidad, tienen posibilidad alguna de triunfar. Somos nosotros los que creemos que asumir las "mil y un" tareas y responsabilidades son formas de vencer la burocracia, que nos hace más diligentes y comprometos, por tanto, más revolucionarios.

No está demás cerrar con el discurso Contra el Burocratismo del Che, sus propias conclusiones de su análisis y el mensaje que quiso transmitir, más vigente que nunca en Venezuela:

"Si conocemos las causas y los efectos del burocratismo, podemos analizar exactamente las posibilidades de corregir el mal. De todas las causas fundamentales, podemos considerar a la organización como nuestro problema central y encararla con todo el rigor necesario. Para ello debemos modificar nuestro estilo de trabajo; jerarquizar los problemas adjudicando a cada organismo y cada nivel de decisión su tarea; establecer las relaciones concretas entre cada uno de ellos y los demás, desde el centro de decisión económica hasta la última unidad administrativa y las relaciones entre sus distintos componentes, horizontalmente, hasta formar el conjunto de las relaciones de la economía. Esa es la tarea más asequible a nuestras fuerzas actualmente, y nos permitirá, como ventaja adicional encaminar hacia otros frentes a una gran cantidad de empleados innecesarios, que no trabajan, realizan funciones mínimas o duplican las de otros sin resultado alguno. 

Simultáneamente, debemos desarrollar con empeño un trabajo político para liquidar las faltas de motivaciones internas, es decir, la falta de claridad política, que se traduce en una falta de ejecutividad. Los caminos son: la educación continuada mediante la explicación concreta de las tareas, mediante la inculcación del interés a los empleados administrativos por su trabajo concreto, mediante el ejemplo de los trabajadores de vanguardia, por una parte, y las medidas drásticas de eliminar al parásito, ya sea el que esconde en su actitud una enemistad profunda hacia la sociedad socialista o al que está  irremediablemente reñido con el trabajo. 

Por último, debemos corregir la inferioridad que significa la falta de conocimientos. Hemos iniciado la gigantesca tarea de transformar la sociedad de una punta a la otra en medio de la agresión imperialista, de un bloqueo cada vez más fuerte, de un cambio completo en nuestra tecnología, de agudas escaseces de materias primas y artículos alimenticios y de una fuga en masa de los pocos técnicos calificados que tenemos. En esas condiciones debemos plantearnos un trabajo muy serio y muy perseverante con las masas, para suplir los vacíos que dejan los traidores y las necesidades de fuerza de trabajo calificada que se producen por el ritmo veloz impuesto a nuestro desarrollo. De allí que la capacitación ocupe un lugar preferente en todos los planes del Gobierno Revolucionario."

El llamado es no caernos a coba y siempre alzar la voz crítica en contra de los burócrata que no se han dado cuenta de su situación. Incluyéndonos. Y si queremos que esto peo de frutos, asumamos la organización política como base fundamental de la transformación socialista.

Carlos Grillet

Twitter: @carlosgrillet_

Correo: carlosgrillet@gmail.com

 



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Carlos Grillet

Licenciado en Trabajo Social y estudiante de economía (UCV), Guevarista leal a la Revolución Bolivariana, la música y la lectura, más que una pasión, la vida.

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