He titulado de esta forma el presente artículo porque al leer Aporrea parece que esto ya se perdió, nada sirve, todo el mundo se ha vendido. Pareciera que la solución es encerrarnos en nuestras casas y empezar a escribir artículo sobre por qué fracasó la revolución, etc.
En lo personal considero que esa es una posición muy cómoda porque si el gobierno se ha vendido y es reformista ¿Qué hace el pueblo? ¿Dónde está el ala de izquierda del PSUV? La cual por supuesto existe, pero está más desorganizada que nuestra liga de fútbol local.
Debo decir que el gobierno de Maduro se equivocó en sus inicios pensó que dialogando o pactando con los empresarios la cosa se resolvía, pero como siempre los burgueses venezolanos nos vieron la cara de pendejos, se burlaron del gobierno y tienen a la economía patas arriba.
Ante ello el gobierno en mi opinión ha rectificado su inocencia inicial, ahora está tomando acciones más contundentes. Nicolás Maduro se ve más firme en su discurso y está desde mi punto de vista trabajando el 100% para tratar de enmendar su error inicial.
¿Qué diferencia a Maduro del Chávez del sabotaje de 2002? Creo que las luces las dio el profesor Vladimir Acosta en su último programa, el enemigo en el 2002 era la oposición rancia y sifrina, pero ahora lo tenemos adentro del estado camuflado en corrupción, vestido de rojo, no escuchando al pueblo.
¿El culpable quién es? según Dietrich fue Chávez al no acabar con la burguesía venezolana y no darle el toque de gracia.
Pero a mi juicio el verdadero culpable es la forma de ser de los venezolanos ese compadrazgo, el amiguismo que nos hace mirar para otro lado cuando mi pana roba en un alto cargo de gobierno, viaja para raspar el cupo de cadivi, etc.
O si soy chavista y tengo un buen cargo me rodeo de mis amigos de siempre sin importar su tendencia política, para que me tapen mis infidelidades, me rindan pleitesía, salga a beber conmigo los fines de semana, etc.
El verdadero mal de la Revolución es la corrupción no la burguesía bruta y parasitaria. Esto lo digo porque si no hubieran corruptos en Cadivi, las empresas de maletín no hubieran hecho su agosto de lo lindo.
La impunidad que reina campante en el país es otro mal que nos arrastra, aquí el sistema judicial está corrompido hasta los tuétanos y roba desde el amarillo hasta el rojo.
¿Por qué no me voy a bajar de esta revolución? Porque pese a nuestros errores aquí por lo menos se ha metido preso a un alcalde de una ciudad importante, ningún chavista peso pesado ha salido ha defenderlo o a catalogarlo como preso político, como si lo hace la oposición con todos sus “mártires y perseguidos”.
Lo de la laucha contra la corrupción parece que va a en serio y en esa me anota sin dudarlo.
Otra cosa si Mazuco está en la Asamblea no es culpa del gobierno es de una cuerda de disociados y locos opositores que votaron por él, pese a sus innumerables delitos. En Venezuela si puede ser antichavista ladrón, maltratador de mujeres, asesino y no pasa nada porque los medios y los partidos te hacen ver como una víctima, casi como un Gandi o un Mandela.
Por eso seguiré por este camino, no me voy a encerrar en mi casa a leerme los libros de Marx, para ver por qué fracasamos, hay que luchar hasta el final. El qué piense lo contrario le diré que en los personal no tengo alma de mártir, no quiero vivir persecución, ni irme a la guerrilla para tener un país mejor. Chávez nos mostró un camino de revolución democrática, complejo, difícil esa es la única vía posible, pero sólo cuando el pueblo entienda el poder que realmente tiene iremos a la victoria definitiva.