Ha dicho Jorge Rodríguez “en este país no hay institución más democrática que el PSUV”, http://www.aporrea.org/ideologia/n255770.html.
Tendremos que recordarle con todo respeto, al camarada Jorge quien es integrante de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, que después de Chávez en Venezuela el concepto de democracia superó ampliamente a lo que antes de 1998 conocimos como tal.
Después de Chávez, los altos niveles de participación y protagonismo de la gente en cada proceso electoral además de darle legalidad a cada resultado le dio legitimidad. Por eso la derecha más que derrotada, fue más bien aplastada siempre en sus confrontaciones con el chavismo.
A la participación permanente de la gente contribuyó siempre el debate abierto de diversos temas, un debate que siempre supo encausar el Comandante Chávez.
Más allá de que quienes integraron el III Congreso del PSUV hayan sido electos por las bases del Partido, el camarada Jorge soslaya la escasa participación que hubo en las elecciones, así como las duras críticas al hecho de que quienes terminaron siendo electos tengan vinculaciones directas con el aparato gubernamental.
Es inevitable mencionar la posición que fijó el Partido en el caso de los exministros que expusieron críticas públicas al gobierno y especialmente el caso de Héctor Navarro, quien fue sometido a un proceso y expulsado de la Dirección Nacional del Partido emulando la experiencia de los partidos tradicionales de la socialdemocracia que Chávez enterró después de 1998.
Habrá que recordarle al camarada Jorge que el Partido también es un legado de Hugo Chávez y que los que lo dirigen actualmente tienen la obligación de darle la orientación a la democracia participativa y protagónica y más importante aún al Socialismo que Chávez vislumbró.
Asumir que entre los revolucionarios unos tienen un derecho originario y exclusivo de defender el Legado de Chávez y que quienes disienten de ellos son desleales y traidores nos aleja de la democracia que aprendimos a practicar con Chávez y nos recuerda a la democracia que los adecos y copeyanos impusieron durante 40 años a nuestra sociedad.