Tomando en cuenta los acontecimientos macabros y secuelas que muestra la guerra económica planteada por los enemigos de la PATRIA; podríamos determinar que este flagelo está identificado desde hace mucho tiempo y no se le había metido el pecho; imagino la magnitud del problema hacía pensar, que hacerlo traería males mayores que los que estamos presentando hoy día.
Los operadores delincuenciales desarrollaron poder y ahora suponemos que lo defenderán sin medir los costos que pueda ocasionar su pérdida.
Cubrir la extensa frontera que tenemos en la PATRIA, rodeado por el capitalismo depredador, no es fácil: menos si estamos tratando de establecer el socialismo Bolivariano, donde casi todos nuestros gobernantes vecinos están en dudas.
Esta guerra declarada, es tan grande y asesina, como cualquiera de las que hemos tenido que enfrentar en los últimos quinientos años y conociendo los detalles sabemos, no va ser sin complicaciones derrotarla; por lo que significa para los lacayos del imperio y para el imperio mismo; lo que se está jugando es la defensa del más grande proyecto que ha tenido el continente del sur y no es otra cosa que el sistema que estamos implantando en América, por lo tanto nuestra guerra es doble.
Las contradicciones revolucionarias llevan a tomar decisiones y si no atacamos el problema con fuerza revolucionaria, pondríamos en riesgo el proceso y es lo que no permitiremos, por eso el plan ANTICONTRABANDO, tiene que asumirse con la fuerza revolucionaria del PUUEBLO.
La gallardía de enfrentar una mafia tan grande, como la de los extractores de nuestros productos básicos, tiene que asumirse con riesgos y para ello hay que tener en quien confiar, a la hora de defender la batalla.
Es necesario insistir en la formación e información, para que el PUEBLO esté consiente a que nos atenemos cuando decidimos enfrentar este hueste de asesinos, que no tienen compasión con nada, se supone vienen con todo y tenemos que estar preparados.
No será fácil, los factores implicados, se manifestarán con toda su artillería y la resistencia que debemos tener, tiene que ser a prueba de todo, nadie puede cansarse; la batalla no puede ser solo por los medios, hay que mostrar músculos de apoyo en otros escenarios; que la canalla sepa, que este PUEBLO está dispuesto a todo, porque de no hacerlo se nos va el sueño que empezamos a construir y costaría doscientos años mas encontrar el camino, si llegáramos a perderlo.
La defensa del legado de CHÁVEZ nos hará consistentes en esta LUCHA y la confianza que dejó en el liderazgo de MADURO, es lo que estamos fortaleciendo y nos mantendrá en el tiempo siempre en LUCHA, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.