En el debate sobre la legitimidad y pertinencia de la Revolución Bolivariana, surge la eterna interrogante sobre si Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, la democracia y la participación popular, son o no son revolucionarios, bolivarianos y chavistas.
Así luego de la partida física del Comandante Eterno, se ha venido desatado un debate en el cual, por lo desconsiderado de los ataques que de él emergen hacia los líderes antes nombrados, por momentos parece surgido de la oposición declarada y de ultra derecha, que como todos sabemos, está en la otra banda del ideario político social.
Lo extraño es que los ataques provienes de respetables camaradas (al menos eso parecían ser) que se agrupan en una denominada corriente “Marea Socialista” donde en nombre de una verdad dogmática y profunda, cual gurúes conocedores del futuro, se invalidan la acción revolucionaria del gobierno en cada una de sus “criticas malsanas y poco comprometida con la realidad político social del país”.
En ese sentido, estos ortodoxos compañeros (o ex-compañeros autoexcluidos) en nombre de una clásica izquierda derrotista, atacan cual hiena hambrienta, todo cuanto señale paz, desarrollo y progreso. Pues a su juicio, las empresas deben ser todas del estado y el comercio internación una palabra proscrita en el diccionario de un buen revolucionario. En base a estos preceptos, para ellos no hay liderazgo que valga en el PSUV, y todo cuanto hace el Presidente Maduro por defender los innegables esfuerzos para salir de la pobreza, es sospechoso de ir a la derecha.
Ante ese panorama, solo me queda informarle a los “Mareados y confundidos por nuestro Socialismo,” que este proceso revolucionario, no es una copia fiel de un viejo manual, ni una entelequia filosófica para auto complacerse (o masturbase) bajo la sombra de un árbol, cafetín o botiquín, con el fin de atrapar dentro de las redes del dogma, cualquier iniciativa vindicadora del desarrollo socio histórico de esta coyuntura que nos toca vivir.
Por ello reafirmo el título de esta nota, y contrario a Fernando Mires (ex izquierdoso latinoamericano, mareado y perdido también quien escribió la “Revolución que Nadie Soñó”) tenemos todos los elementos necesarios para afirmar que en Venezuela y en América Latina esta REVOLUCION ES LA QUE TODOS SOÑAMOS.
Sin embargo, es importante destacar que a la Marea Socialista y sus patéticos mareados, nadie los ha corrido de la revolución, solo le pedimos que reflexionen y rectifiquen, porque sus coincidencias con el enemigo cada día son mayores.
Chávez vive, la patria sigue. Independencia y Patria Socialista. Viviremos y estamos Venciendo.
Viva Maduro, viva esta Revolución Chavista y Bolivariana.
