En Anzoátegui se realizó recientemente un encuentro convocado por Marea Socialista con la finalidad de discutir la posibilidad de darle más consistencia al equipo que Marea Socialista tiene en el Estado. No estuve en el encuentro, no porque no me hayan invitado, sino que previa a la invitación, ya tenía un compromiso previo y no pude estar.
El asunto de la reunión me interesó y me puse al tanto de las ideas y debates que cursaron en el transcurso de la reunión. El equipo promotor estadal se instaló. Conversé con varios de los amigos que ahí estuvieron, pero me detuve en una conversa con el amigo Eligio Damas. Me ofreció sus razones y me digo que mantenía respeto por las ideas expuestas ahí y los participantes, pero no acompañaba la idea. Así es Eligio Damas; Franco, directo, conversador, respetuoso de la diferencia y crítico. Así deberíamos ser. La diversidad es una fuente inagotable de ideas y contra ideas.
Luego de todo esto, el amigo Eligio Damas nos entrega un artículo en Aporrea donde expresa su impresión de la reunión y no deja colar su preocupación porque el proyecto de Marea Socialista puede ser un factor de división y una ruta para desertar de esto tan compleja que denominamos “chavismo”, que definitivamente es un cargamento de ideas que fueron surgiendo desde hace mucho tiempo, pero que los últimos 10 años se asomaron con tal velocidad por la dinámica del proyecto que llevaba Chávez, que hoy en día, podemos concluir, que puede ser un chavista un burócrata que luce diariamente una vestimenta roja y no pasa de ahí, hasta una persona humilde de un barrio que sueña con eso de “comuna o nada”, pero de verdad. No como viene sucediendo; una experiencia controlada por el poder constituido y que se reduce a un registro que se lleva en una oficina de FUNDACOMNAL, que puede funcionar, pero amarrada a los grupos de poder. Estos sueños –¡comuna o nada!- se juntan con la esperanza de ser un sujeto político, que fue una de las primeras cosas que puso a circular Chávez, pero que ahora -tengo la impresión- sienten la necesidad de domesticar y lo están haciendo y logrando.
Sostiene el amigo Eligio en este artículo:
“De lo que sí puedo dar fe, porque de eso escuché bastante, es que quienes hablaron por "Marea Socialista", supongo a nombre de su dirección nacional, no sé si la connotación es apropiada, lo hicieron con "devoción" por Chávez y gran admiración por su aporte y memoria. Pusieron énfasis en lo de la "auditoría pública", porque entienden, igual que nosotros, que este proceso demanda hombres y conductas de mucha pulcritud. En fin de cuentas, las inconformidades de ellos, muy jóvenes, quienes con nosotros se reunieron, son las mismas de muchos que militamos en el Psuv”[i]
Se puede decir, que interesante me quedo con este texto y omito otros igual de relevantes. Marea Socialista está comprometida con el legado de Chávez y así lo reconoce este gran amigo y viejo amigo. No por viejo, sino por el tiempo que tenemos andando.
Pero se da la circunstancia que en el día de ayer, leo en Aporrea un artículo que es una consideración a la reflexión del Camarada Eligio Damas y viene con la firma de un principiante en Aporrea porque afirma su tercer artículo. Reviso la historia de Eugenio Salazar, que si llama este camarada y noto, que viene estudiando a Marea Socialista. No viene sintonizándose con Marea por una frustración con el Chavismo, sino más bien con la idea de compartir documentos de Marea Socialista que se comprometen -en propuestas- con el legado de Chávez.
Con este camarada comparto muchas cosas, pero destaco una que preocupa al amigo Eligio Damas y que ronda esto que llamamos unidad. Es lógico suponer, que sin diversidad no hay unidad y el PSUV ha hecho un gran esfuerzo –lamentablemente- por reducir la diversidad a su mínima expresión y se ha instalado en el PSUV una especie de mecanismo automático –especie de sensor-, que idéntica toda diferencia y la trata y resuelve con una respuesta robótica: ¡Traidor!
De este artículo de Eugenio Salazar[ii], interesadamente concuerdo con la idea que casi he sostenido con otras palabras: No quiero ser pesuvista por estar en un registro electoral. Puedo votar, pero antes de ese acto puedo pensar. Sostiene Eugenio Salazar:
“Yo ando buscando una fuerza chavista, que me respete y me conciba más allá de un voto o de una cosa que puede ser únicamente parte de una lista de 1 x10”. Casi al final de su trabajo; Eugenio Salazar nos advierte lo que parece ser una realidad. El PSUV comenzó a vivir un proceso de pérdida de valores e identidad, al no respetar los principios que fue una cosa que Chávez remarcó tanto.
Saludos ambos trabajo, porque es lo que Marea Socialista anda buscando y promoviendo: ¡Debate! en medio de la diversidad, con la finalidad de construir una unidad, no por el dominio del que tenga más voto, sino porque de ese debate debe salir lo que más le conviene al proyecto. Se respetara al que tenga más voto y sea consecuente con el legado de Chávez. Pienso que el PSUV tiene más voto, pero no es hoy el heredero del chavismo.
Así que pienso, que Mareas Socialista es el mejor espacio para Eligio Damas, que como sé, es un hombre de ideas, debates y animado –como un carajito- aun con sus más de 70 años. Con las diferencias que Eligio siente; Marea Socialista es un espacio para él y también para mucha gente de Anzoátegui que viene ya agotada de imposiciones y falta de encuentro.
No veo un “cuadro” de la Dirección actual de PSUV detrás o delante de Marea Socialista. He visto gente debatiendo, discutiendo soluciones e invitando al debate y a la organización desde la fuente originaria: El Chavismo.