La guerra económica es la razón de ser del Imperialismo.
El Imperialismo no es otra cosa que el poder económico ejerciendo su hegemonía sobre la sociedad mundial.
LA CULTURA DE LA HUMANIDAD EN EL CAPITALISMO ESTÁ ANIMADA POR LA LÓGICA DEL SISTEMA, que durante tres siglos ha estructurado e impuesto su modelo económico,
social, espiritual y sus regímenes de dominación civil y bélica.
El concepto de guerra lleva implícito sometimiento, dominio e imposición de poder. También la guerra tiene un fundamento político determinante. En el fondo toda guerra no es más que un conflicto de intereses políticos por el dominio o la conquista de algo. La guerra económica, hoy en día, es un recurso extremo del imperialismo para derrocar sus adversarios y mantener su hegemonía de poder mundial. El capitalismo financiero, ante su creciente debilidad, mantiene su dominio y explotación de la economía mundial dentro de un marco de poder económico y militar globalizado, dominio que está dispuesto a defender a sangre y fuego, como ya lo ha demostrado.
En Venezuela la derrota que viene sufriendo el imperialismo con la Revolución Bolivariana tiene unas dimensiones y consecuencias inconmensurables y catastróficas para la hegemonía de su poder, tanto en el continente americano como mundialmente., ya Venezuela no es una neocolonia del imperio, ni sus líderes, payasos serviles del Departamento de Estado de USA. Ahora somos sus adversarios políticos con un concepto de nación independiente dispuestos a tener una patria libre, digna, independiente y soberana. Es por esta razón que ningún venezolano debe engañarse con los cantos de sirenas de la oposición apátrida y fascista. Nuestro rumbo está trazado en la construcción del socialismo y en la conquista y consolidación de una patria libre y soberana. Objetivo que haremos realidad si hacemos buena y revolucionariamente consciente la consigna: Unidad, Lucha, Batalla y Victoria.
Es por eso que la revolución bolivariana tendrá que mantener una guerra de cuarta generación, larga y prolongada, con el imperialismo y sus aliados internos. Durante cien años desde que el petróleo fluyó comercialmente y la chequera petrolera potenció exponencialmente la capacidad importadora de nuestra economía, aquel sistema rural, de subsistencia, esclavista y feudal pasó a convertirse en una economía minera, mono productora, importadora, dependiente, intervenida y mediatizada. Esto es, una economía enferma, deformada y diseñada para ser por siempre un campo de explotación petrolera. Una nación con minorías privilegiadas al servicio de la economía corporativa internacional, los monopolios importadores beneficiarios directos del ingreso petrolero y una burocracia ruin a su servicio, y por otro lado, la gran masa del pueblo plagado de hambre y miseria.
El imperialismo no sólo enfermó e hizo parapléjica nuestra economía, sino que enajenó la mentalidad de los venezolanos con el "SUEÑO AMERICANO": el modo de vida YANKI es un ideal. Ser "pitiyanqui" es la moda y viajar o vivir en Estados Unidos de Norte América es alcanzar la meta existencial. El Sistema de Vida capitalista alienó la sociedad venezolana. La producción Agropecuaria fundamental, básica, los rublos proveedores de las calorías y proteínas que el pueblo requiere para la subsistencia y mantener el nivel de actividad en la sociedad, no se producen en el país. Y no se produjeron nunca después de ser país petrolero. La producción avícola, la porcina, las semillas, los insumos, las medicinas veterinarias, los sistemas de producción, leguminosas, oleaginosas, cereales, maquinarias, equipos y toda la logística de la producción agropecuaria la soportaba y la soporta la llamada renta petrolera. La bien llamada economía de Puertos.
Lo más grave es que los empresarios venezolanos, los verdaderos empresarios que invierten sus reales y asumen responsabilidades son poquísimos, sobre todo en el sector de la producción agrícola y agroindustrial. Nuestros empresarios están muy bien posesionados en el sector servicios, grandes importadores y excelentes servidores a los intereses de las grandes corporaciones que dominan y controlan el comercio mundial de bienes y servicios, fundamentalmente de materias primas y commoditties en general. Pero tanto o más grave es la carencia de verdaderos empresarios, es la carencia de trabajadores fundamentalmente en el campo. En Venezuela la mano de obra en la producción en las zonas rurales es extranjera, fundamentalmente colombiana y eso dice mucho de lo difícil que será emprender un desarrollo ENDÓGENO,SUSTENTABLE Y SOCIALISTA, con el empresariado que tenemos, el componente humano nacional viviendo en los cinturones marginales de las grandes ciudades, trabajadores extranjeros con mentalidad de asalariados y......UN MODELO DE PRODUCCIÓN SOCIALISTA QUE NO HA SALIDO DE LAS PÁGINAS DEL PRIMER PLAN SOCIALISTA 2007-2013. Somos una sociedad consumista, importadora, dependiente y habituada a vivir de dádivas del gobierno. No será fácil cambiar la mentalidad neocolonial y alienada que priva en el modo de vida del venezolano en general.
Mucha agua turbulenta y pútrida del imperialismo y sus lacayos tendrá que pasar por debajo del puente de la revolución bolivariana antes de que se pueda sembrar en la conciencia de nuestra sociedad los principios, valores, doctrinas y proyectos del socialismo. "No se puede construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo". Este axioma de la teoría revolucionaria tiene que alumbrar con claridad meridiana nuestra revolución bolivariana en estos momentos. Sin embargo, en Venezuela cambiaron hace bastante tiempo las condiciones objetivas y subjetivas como para dar un gran salto adelante en el proceso revolucionario, en todos los escenarios de la vida nacional: en el político, económico, social e internacional.
Esta democracia burguesa donde imperan las costumbres, los vicios y los modelos de vida impuestos, sustentados y fortalecidos por los medios y las armas del capitalismo, tienen que ser desmontados con la energía que demanda un pueblo oprimido por las manipulaciones del poder económico dominante. El Poder Popular no puede seguir siendo un instrumento virtual para la Revolución Bolivariana. Se hace inaplazable construir el Estado Comunal y desmontar el Estado Burgués representativo, burocrático, clasista, centralizado y proclive a la corrupción. Cuando el poder popular tenga en sus manos la Contraloría Social y los burócratas del estado burgués sean servidores públicos y gobiernen oyendo y acatando al poder popular, al pueblo consciente y organizado, entonces no habrán más "BURBUJAS “ de especulación económicas y financieras y la revolución bolivariana se montará en la "LOCOMOTORA DE LA HISTORIA “o mejor diríamos hoy, en el TRANSBORDADOR ESPACIAL DE LA HISTORIA”.
COMUNA O NADA.
UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA
Y......DEL REFRANERO POPULAR:
"No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy"
"Después de ojo sacado no vale Santa Lucía"