“Al final importa una mierda si las cosas no salen como queremos. Porque vale más tener una cicatriz por valiente que la piel intacta por cobarde”. Bruce Lee…
Hoy, el pueblo más humilde de venezolanos amaneció como todos los domingos, en las aberrantes colas, y con mucha frustración, ya que muchas de las familias madrugan para llegar pronto al reparto de la escasez. La gente empieza a coger puesto en las odiosas filas, entre muecas de dolor, y carreras. Es otro domingo más, un día cualquiera en las humillantes colas de nuestra otrora rica Venezuela, donde conviven bajo el inclemente sol para comprar alimentos, el profesional, y el indigente recoge latas.
En el otro lado, en el lado de lo "burocráticamente incorrecto", con el apoyo de los órganos de seguridad, un puñado de motorizados desalmados, preparan las listas para exigir quien compra de primero, impidiendo que dejen de comprar alimentos, la clase trabajadora que el salario no le alcanza para comprarle a los bachaqueros... las familias así no las ayudamos a salir de la pobreza. No quieren que sigamos dándoles migajas, piden a gritos que se acabe esta situación de acaparamiento, escasez, improductividad, especulación, y delincuencia alimentaria.
Tampoco quieren que les pidan la cédula, o los pasen por un capta huella, todos quieren un abasto donde comprar lo que necesiten sin restricciones; exigen que se acaben las miserables colas, para vivir con calidad.
Porque para aquellos “Juan Veroes” irrespetuosos, intolerantes y egoístas, descalificadores y fanáticos, aquellos que no les duele la patria, aquellos que ideologizan el hambre y la necesidad. Y defienden la “ficción de una guerra económica”, con su actitud, escupen sobre todo un pueblo, escupen sobre las familias que hacen diariamente colas en los auto mercados de los chinos, y del gobierno donde se expenden alimentos subsidiados, para todos aquellos, que me descalifican, y los que los suscriben de forma oficial, desde esa izquierda trasnochada, y colectivos fascistas, el hambre de nuestro pueblo no les importa, solo les importa la ideología estalinista fascista fracasada del siglo XX. No entienden que la necesidad, y el hambre no tiene que ver con izquierdas o derechas, por eso no entienden que pidiendo mi desaparición del portal www.aporrea.org ya que en ocho años lo que estoy es favoreciendo a la oposición, y “aporreando a Chávez, y a Maduro”, mayor estupidez la del columnista de marras, que le está reclamando al consejo de publicación de este portal, la desaparición de mi dignidad, con más de 600 artículos escritos que le han dado la vuelta al mundo que, en el fin de semana el artículo que lo indignó; sobrevoló como uno de los primeros más leídos de este portal. Porque hoy, la voz del pueblo se une para reclamar justicia ante la impunidad de los asesinatos semanales, para reclamar el cese de las colas, para demostrar a todo el mundo que, aunque los fanáticos terminen cayendo al suelo rastrero de la adulancia infame, la ceguera, y el atroz fanatismo, nuestras voces y, con ellas, cada una de las historias que nos cuenta nuestro pueblo de los martirios que padecen, en esas malditas colas, la verdad de lo que digo seguirá surcando el cielo de nuestra querida Venezuela porque nada nos parará, hasta que el alto gobierno bolivariano rectifique sus erráticas políticas económicas. Porque frente al odio, muestro alegría. Porque me mantengo en pie ante un país que no quiero que siga en ruinas.
¡Muestro mi alegría frente a su odio!, creo en mi humilde entender que esto es hacer política de verdad, esto es servir al pueblo, esto es ayudar a la gente, señalándole al gobierno sus errores, sin arrástrame... pero siempre estarán los que solo ofrecen odio, sectarismo e ignorancia. Aunque ladren, siempre cabalgamos.
Mi labor política es el orgullo de una estirpe no marxista-leninista, aprendida en la izquierda cristiana. Eso sí con mucho ánimo, y jamás me rendiré.
Gracias por el apoyo solidario de muchos lectores, igualmente para los que me insultan, y descalifican, esto me da más valor para defender a mi pueblo, mientras otros se llenan los bolsillos, si el gobierno bolivariano se dignara en verdad de ayudar a la gente necesitada, les daría trabajo digno, y calidad de vida, no inducirlos al bachaqueo. No dadivas si no trabajo digno, donde muchas familias no necesitarían estar perdiendo horas/hombre de trabajo en esas aberrantes colas.
Un verdadero revolucionario debe predicar con el ejemplo, no con la descalificación adhominem. Estoy como muchos en esta vida, porque Dios nos trajo a este mundo para cumplir una misión, pues aunque parezca pequeña, nuestra labor es inmensa.
Yo no le guardo rencor a los buitres carroñeros que me descalifican por la fuerza, o lo intentan con el victimismo, pero la verdad, la patria, y la justicia son una losa demasiado pesada para los verdaderos traidores de la ruina de Venezuela.
El interés de la comunidad debe estar siempre por sobre el interés del individuo. Así como la labor que realizo, y la forma tan clara de explicar las cosas, sin utilizar la intolerante verborrea ideológica.
¡Es demasiado importante que en la Venezuela Bolivariana, la gente no se muera de hambre, ni madrugue para hacer colas!!!
EN HORA BUENA, le pongo fin con este artículo, a tan espinoso asunto.