I
La revolución bolivariana tiene plenamente identificados su ENEMIGOS ETERNOS: a lo interno la corrupción y externamente el imperialismo.
Pero esa categorización no es suficiente para atacarlos, mucho menos para debilitarlos. Considerando que tienen tentáculos y raíces “invisibles” hasta en los tuétanos de nuestra sociedad, para garantizar éxito en esa lucha, necesitamos precisar los órganos vitales, puntos neurálgicos, sistema nervioso y rostros de cada enemigo eterno. Eso amerita profundizar en el análisis de la vieja cultura política que alimentó con hombres, instituciones, prácticas administrativas, petróleo y dinero, tanto a la corrupción como al imperialismo que devastaron a Venezuela.
En esa búsqueda revolucionaria, nos encontramos con un elemento invisible, un enemigo silencioso y peligroso como el colesterol, fiel servidor de nuestros enemigos eternos, que se afianza cada día en espacios claves de nuestro gobierno.
II
Estamos hablando de la TITULOCRACIA, vicio neoliberal, según el cual, es suficiente la posesión de un titulo universitario para dirigir los destinos del gobierno, sin valorar otros componentes del sujeto social.
Eso puede ser normal, legal y hasta legítimo en otro país, pero en Venezuela eso es contrarrevolucionario.
En este país estamos luchando por refundar la República, a través de un gobierno revolucionario.
Que yo sepa, la revolución se hace estrictamente con sujetos revolucionarios y no con universitarios. Entonces, el titulo universitario no es suficiente.
El requisito se cubre siendo revolucionario (si tiene título mejor): crítico, solidario, honesto, laborioso con capacidad, conciencia revolucionaria, experticia organizativa y que participe activamente en la vida social con posturas firmes.
Que quede claro.
No estamos negando la importancia de la formación académica a nivel universitario para construir una sociedad humanista. De hecho, apoyamos la Misión Sucre que está llevando la universidad hasta los barrios más pobres, abriendo las compuertas del saber para que todos los venezolanos tengamos un titulo universitario para ponerlo al servicio de pueblo.
Sino que estamos en contra de la perversión de la TITULOCRACIA.
III
Para poner los pies sobre la tierra con la TITULOCRACIA, nos preguntamos ¿Acaso la vieja universidad venezolana, aún vivita y coleando, formó y forma profesionales para hacer revolución?.
Cuestión que podemos responder inmediatamente: No, no y no.
Es mas, en cada reforma curricular fueron eliminando las materias de pensamiento crítico, para alejar los estudiantes del comunismo, de la izquierda, de Bolívar, de sus raíces y de toda ideología por el bien común. La lista es larga: Problemática del Subdesarrollo Económico “PDSE”, Estudio y Comprensión del Hombre “ECH” entre otras. Ni se diga a nivel de primaria y bachillerato, hasta eliminaron la Historia de Venezuela y con ella a los indígenas y a nuestros héroes.
Ese es el modelo tecnócrata que está detrás de la TITULOCRACIA, de los que dicen “yo soy técnico no soy político, menos revolucionario” y como tal, no les importa al servicio de quien estén sus conocimientos universitarios. Ese es el peligro.
Entonces, ¿como carajo esperamos que un sujeto con el sólo título universitario y una conciencia que es técnico y ni político, haga el gobierno revolucionario?.
Para cerciorarse de lo avanzado de la TITULOCRACIA, a) lea los requisitos para aspirar a cargos públicos en los niveles que ejecutan la política (obras, programas y proyectos), los que les toca atender al soberano, pero no se quede allí, b) solicite la lista de los elegibles y para que se preocupe mas c) verifique quienes están en los cargos importantes.
Si es clientelismo político, nepotismo o ceguera ideológica. No nos importa. Hay que movilizarse y enfrentar ese enemigo silencioso.
IV
Nos metimos en este “territorio minado”, buscando aliados para atacar a la TITULOCRACIA que amenaza nuestra V República. Es urgente desarrollar el objetivo establecido por nuestro líder-presidente en el Nuevo Mapa Estratégico para el Salto Adelante (2005-2007). Chávez instruyó a Ministros, alcaldes y gobernadores a:
“HACER EL EQUIPO DE GOBIERNO BUSCANDO UN EQUILIBRIO ENTRE CAPACIDAD, HONESTIDAD Y COMPROMISO REVOLUCIONARIO. HAY QUE COMBINAR LO TÉCNICO Y LO HUMANO”.
A este lineamiento sustentado en la siguiente reflexión crítica: “A veces nos metemos en un formato y no vemos más allá por diversas razones. A veces nos llevan a eso quienes trabajan con nosotros o nos asesoran, que tienen postgrados en no sé dónde o tienen muchos años trabajando en no sé cuantas instituciones, pero son incapaces”, hay que decirle
¡Cumplase!.
El rumbo es llegar al punto donde Ministros, alcaldes y gobernadores equilibren la conformación de su gabinete con la opinión del pueblo, como ente que ha impulsado y mantenido la revolución en pie. Es mas, que soliciten públicamente, postulaciones populares para ocupar cargos de vital importancia para la revolución.
Compatriotas, todo esta dicho.
Si queremos un gobierno con eficacia política y calidad revolucionaria (CHAVISMO CON CHAVEZ) en todas sus dimensiones (nacional, estatal y municipal), tenemos que unirnos en una misión revolucionaria:
TITULOCRACIA CERO.
aadarfio@hotmail.com
aadarfio@yahoo.es