Son 18 años de llamado a la paz, de llamado al diálogo, a la conciliación, donde prácticamente se le ha adulado a la oposición para que deponga su prepotencia, su guerra en contra del pueblo y que regule sus apetencias presidenciales o que por lo menos luchen a la buena para alcanzar la conducción de la riendas del país que tanto desean, pero que lo hagan dentro de la Constitución y como tiene que ser.
Son 18 años prácticamente jalándoles bolas para que se sienten a dialogar para lograr un entendimiento sano; pero nunca han dejado vislumbrar sus deseos, de por lo menos querer intentar hacerlo. No, su planteamiento ha sido uno solo, alcanzar el poder, tomar las riendas del país a como de lugar y por encima de lo que sea, sin importarles que existan leyes y una Constitución que merece respeto y obediencia.
18 años son como mucho y más cuando de la otra parte no ha existido ni trazas de conciliación ni de buena voluntad. Está claro que la oposición nunca ha querido hacer pijamadas, nunca ha querido jugar carrito con la otra parte, nunca ha querido remontar papagayos, ni hacer piscinadas; la oposición lo que siempre ha hecho a los largo de estos 18 años de revolución es joder y joder impunemente.
Fueron innumerables los llamados al dialogo que hizo nuestro Comandante Eterno, incluso hasta con un Cristo en la mano luego de ser secuestrado, ofendido, vejado y hasta de vaina no lo mataron, llamados con los cuales ha continuado y sin escatimar ningún esfuerzo nuestro presidente Nicolás Maduro.
El Presidente Maduro ha soportado insultos e intentonas de golpe por los cuatros costados, calándose la más virulenta e inhumana guerra económica conocida, soportando los ataques sin desmayar en ningún momento, pero con firmeza, sin blandenguería; por un lado asestándole derrotas tras derrotas a la oposición, mientras que por otro lado, en ningún momento ha dejado de llamar a la oposición a sentarse a dialogar por el bien del país y de todo un pueblo, que es quien está sufriendo las consecuencias en carne propia, mientras la oposición, como si la vaina y el llamado no fuera con ellos, viven obsesionados con sus pretensiones de incendiar el país y alcanzar el poder a como dé lugar, incluso, sin importarles pasar por encima de sus madres de ser necesario.
En esta oportunidad, y como para quedar bien con el Vaticano y el mundo, accedieron sentarse en la mesa de diálogo a regañadientes bajo una serie de condiciones absurdas e inaceptables, luego de la negación a participar en el Concejo de Defensa de la Nación y de una serie de malcriadeces, caprichos, indecisión y desgano para intentar sentarse a dialogar; incluso, lo hicieron bajo una series de premisas inconcebibles y carta de condicionamientos, bajo una retahílas de amenazas de retirarse del dialogo si el gobierno no los complacía en sus peticiones y abría las piernas para que ellos gozaran rico una y parte de otra.
Se pondrían de mal humor y más que caerle a patadas a la mesa, se cagarían encima de ella y se retirarían con sus bravuconería a continuar con sus pretensiones de incendiar y desestabilizar el país. Incluso, aunado a ello, la carta o manifiesto del asesino Leopoldo López planteando que no se sumaba al dialogo porque no existían condiciones, las declaraciones del cardenal Urosa Sabino y de muchos otros vocero de la MUD y de la oposición. Igualmente, la actitud arrogante prepotente y amenazante de Lorenzo Mendoza en sus declaraciones el lunes 01 de Noviembre, todo sin tomar en cuenta que la finalidad fundamental del diálogo entre el Gobierno nacional y los sectores de la oposición es la solución de la crisis política y económica que vive el país.
Actuaciones que sólo han tenido un objetivo, la renuncia de Nicolás Maduro, que se les entregue la República y las riendas de la nación y sin el derecho siquiera a ponerse bravo, ni defender lo que tanto ha costado estos 18 años de revolución y de logros, incluso, hasta con la vida de nuestro Comandante Eterno.
Al fin el domingo 30 de octubre, los representantes de del Gobierno Nacional, juntos con los representantes de Unidad Democrática, con los representante del Vaticano, ex presidentes y miembros del UNASUR, se inició la primera reunión de la Mesa de Dialogo conformándose cuatro mesas de trabajo y el planteamiento de una nueva reunión para el 11 de noviembre.
Cabe destacar que, aunque ya se había iniciado la Mesa de Diálogo, algunos miembros de la oposición, el sector mas fascistas, violentos, recalcitrante y supuestamente el más arrecho, con todas la prepotencia del mundo y con una diarrea de amenazas dejó saber al mundo que si no se les complacía, ese 11 de noviembre se levantarían de la Mesas de Diálogo a activar nuevamente el llamado a la desobediencia civil, a calentar la calle.
Todo lo anterior unido al deseo de incendiar y desestabilizar al país si no se les complacía con el Referendo Revocatorio, sin importarles que se pisotearan las normas, sin incluso, haber cumplido con los pasos previos del 1% y el 20 %, si no se reactivaba la Ley de Amnistía y se les complacía liberando la cuerda de malándros y asesinos presos.
Mientras por un lado se daba la discusiones en la mesa de trabajo, por otro lado, miembros de la oposición y de la tal MUD le generaban falsas expectativas a sus militantes, planteándoles ir Miraflores a sacar a patadas a Nicolás Maduro sin este no renunciaba y salía por las buenas; planteaban además, hacerle un Juicio Político al Presidente, ya de por si inconstitucional.
La lluvia de amenazas desatada y sus pretensiones proseguían con el fin de imponerle a la otra parte, lo que a ello les da la gana y lo que les sale del forro, más el ultimátum de los 10 días recorrió al país y al mundo, mientras las diferencia internas en el seno de la MUD se agigantaban y se agigantan cada vez más.
Para nadie es un secreto que la impunidad se ha paseado desnuda en pelota como le ha dado la gana a lo largo y ancho del país, la oposición ha descargado su arrechera y ha pretendido que el país entero se postre ante sus caprichos, complaciéndola y dejándola hacer lo que les salga del forro.
Aunque la Mesa de Diálogo sigue adelante y está planteada una nueva plenaria para el próximo 06 de diciembre, cierto grupo de la MUD trabaja bajo perfil con la finalidad de revertir el proceso de Diálogo y los acuerdos establecidos hasta ahora.
No se debe subestimar al sector de la oposición, detractores de la Mesa de Diálogo y de sus acuerdos, quienes insisten en llamar traidores a sus propios partidarios por participar en la Mesa de Diálogo y porque los acuerdos a los que se ha llegado, por ahora, no son de su gusto, no satisfacen sus peticiones y caprichos, situación que deja claro una vez más las diferencias abismales entre ellos mismos, diferencias políticas internas que deben solucionar para que su participación dentro del diálogo no esté plagada de incertidumbre y desconfianza, no sea que en cualquier momento salgan con cartas escondidas bajo de la manga y el diálogo no prospere ni triunfe la paz, ni con la bendición del Papa teniendo como consecuencias que en esta oportunidad la oposición no le caiga a patadas a la Mesa de Diálogo, sino que se monte y se cague sobre ella.
No se debe banalizar ni despreciar al sector opositor detractor del Diálogo, y de ser necesario, se deben apresar a tiempo a todos aquellos y aquellas personas que pretendan incendiar el país y generar un estallido social, porque a ellos les de su perrísima gana.
Mas nunca nos deben agarrar con los pantalones en las rodillas y salirse con las suyas. Es responsabilidad del gobierno, de sus fuerzas armadas, policiales y cuerpos afines evitar a tiempo nuevas oleadas de muerte que le enluten la vida a más familias venezolanas, que le fracturen nuevamente la sonrisa a la población; es por ello que se hace necesario, privar de libertad a tiempo a quien se le compruebe que quiere, armar vergueros, generar guarimbas, incendiar y desestabilizar al país. Se debe apresar a tiempo a quienes quieran nuevamente generar muerte, caos y destrucción.
La representación del gobierno dentro de la Mesa de Diálogo debe estar muy atenta y mantenerse firme, continuar con la posición mantenida hasta ahora, siempre con la mira de rescatar Los Cojones del Comandante Eterno. El país requiere firmeza ante la oposición, para que el diálogo no se convierta en una urna para enterrar al Socialismo y al Chavismo, que no se entregue ni se negocie la revolución, que no se entregue el poder, que no se arrugue, que no se acepte chantajes ni manipuleo.
Más nunca se debe tolerar sinverguensuras, tales como permitir que la oposición no cumpla con lo previsto en la Ley y se salten las normas. No se debe permitir que se burlen de la Constitución, ya que esto podría salir muy costoso.
Ahora parece que al fin se está viendo luz al final de túnel y que con la bendición del Papa Francisco, aunada, a José Gregorio Hernández, María Lionza, El negro Felipe, al ánima de Eugenio Báez y a todo el santoral del cielo y de la tierra, se le ha concedido un milagro al país y a todo su pueblo para que triunfe la paz, se mantenga y se cristalice el camino del Diálogo, como única vía posible para resolver las diferencias entre los venezolanos; aunque no estaría demás estar mosca, vigilante y dormir con un ojo abierto y otro cerrado porque, según un dicho popular que encierra todo un cúmulo de verdades y conocimientos: "Perro huevero ni que le quemen la trompa"...
Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.
¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE CHAVEZ, LA LUCHA SIGUE!!