Hoy, a 41 años de su asesinato vinieron a mi memoria escenas vividas en el año 1975 (¿ o 76?) en aquella casa vieja que, cono estudiante, alquilaba en la calle Rendón de Cumaná.
Uno de mis "huéspedes" (Jorge Rodríguez), posando una de sus manos sobre el hombro del otro (nuestro querido barbudo, Carmelo Laborit, quien estaba molesto no me acuerdo porqué), lo tranquilizó camaraderilmente; allí vi como un acto de magia, activador inmediato del intercambio de opiniones bajo la mayor naturalidad del mundo. Pero es que, así de "encantador" era Jorge.
" Los revolucionarios, también lavamos...", algo así le oi decir al momento que retiraba de la batea una muda de ropa que mi joven esposa, de entonces, pensaba lavarle.
Así era Jorge, humilde, sencillo, lleno de valores y de principios. Era Jorge, el de el grito de guerra, el de hablar en tono bajito, que levantaba de golpe haciendo erizar los pelos y emocionar a todos.
Era él, el de la arenga amorosa para concurrir al combate de todos los días, el incansable que a diario proponía iniciativas e ideas que muchísimos jovenes hacîan suyas para estremecer al País de "arriba abajo", cuestionando al sistema capitalista y enarbolando el socialismo revolucionario.
Hoy, frente a esta lucha por la vida y por la Patria, me aferro a su mano amiga, me acojo a su mandato y me inscribo en su 1x CALLE para blindar MI VOTO POR LA CONSTITUYENTE, lleno de honor y gloria. De tu mamo iré Jorge, deseando que también Chávez me tenga en su 1 x CALLE, junto a otros revolucionarios de esos que tu, bien formaste. En todo caso, sabemos que ustedes estân "pilas" para que nadie se quede sin votar el 30-J. Sin dudas, constituyen, dos componentes más de la potente MAQUINARIA que venimos llamando 4 x 4.
¡TODOS A VOTAR, CON JORGE Y CON CHÂVEZ, LA CONSTITUYENTE SÌ ES LA SOLUCIÓN!
