Terminaba el siglo XX. El pueblo venezolano estaba decidido a cambiar de rumbo, embelesado por ese personaje que irrumpió una madrugada con un discurso esperanzador, nos dejamos seducir y dimos el paso. Sin embargo muchos fueron los que nos advirtieron sobre la dirección peligrosa a que nos iban a conducir dicho "Mesías ", como todos, fuimos incrédulos.
Fueron muchos los que hicieron la alerta, unos viven, otros ya no están entre nosotros. Pompeyo Márquez fue de aquellos en la cual manifestó sus motivos de no apoyar a Chávez puesto que significaba un salto al vacío, el ex guerrillero sabia de lo que hablaba, venia de la escuela soviética, entendía que no se podía volver a cometer esos errores, Teodoro Petkoff dijo algo parecido, el tiempo después de todos estos años les dio la razón, pero hay una "profecía "en particular que está retumbando las redes, Jorge Olavarría quien sus comienzos apoyo al comandante hasta que algo lo hizo detenerse y dar un paso atrás, en un célebre discurso que dio al extinto congreso, el ilustre manifestaba las siguientes palabras:
"Esta solemne celebración la última del siglo coincide con una hora menguada de la patria, es una hora triste, tensa y bochornosa. Preñada de peligros y amenazas para los que queremos vivir en libertad y democracia bajo el imperio de la ley",
"Si los venezolanos nos dejamos alucinar por un demagogo dotado del talento de despertar odios y atizar atavismos de violencia, con un discurso embriagador de denuncias de corruptelas presentes y heroicidades pasadas. El año entrante Venezuela no entrará en el siglo XXI, se quedará rezagada en lo peor del siglo XX. O retornará a lo peor del siglo XIX".
Estas advertencias fueron hechas en 1999.todas se cumplieron, lo bueno de todo, es que nos deja muchas enseñanzas para nuevos desafíos, gracias todo lo malo, políticamente hoy somos más maduro, cuando toda esta tormenta pase ya más nunca nos dejaremos seducir por "profetas "que supuestamente vienen a salvarnos, tengamos fe que pronto habrá un nuevo comienzo, pero por ahora así estamos.